Hoy en día hay pocas cosas que no se pueden hacer por internet. Enumerarlas es absurdo, es obvio que todos conocemos muchas. Pero el hecho de que una cosa pueda hacerse cibernéticamente no significa que sea mejor que hacerlo en carne y hueso. Se pueden leer libros en internet, te los puedes descargar y verlos en un archivo de imagen, pero ¿es esto mejor que leerlos sobre el papel?.
Leer un libro vía internet puede ser mas fácil y práctico. Además, ahora hay libros electrónicos que se pueden ver en pequeñas pantallas.
Desde mi punto de vista esto no se puede comparar a los libros de toda la vida. Me confieso un amante de la lectura, cosa que hoy en día poca juventud es. Me gusta leer libros, pero también me gusta verlos en una estantería. Me gusta sentarme en un sillón y recorrer con mis ojos cada página, teniendo que pasarlas manualmente y no con el ratón. Además, hay que tener en cuenta que mirar durante mucho tiempo la pantalla del ordenador no es bueno para la vista.
Al fin y al cabo no es más que una cuestión de gustos, aunque creo que la mayoría de personas a las que les gusta leer preferirán leer libros sobre papel y no en un ordenador.
Pero de alguna forma cuando nos preguntamos si acabará internet con los libros nos estamos haciendo la pregunta de si acabará con la cultura. No acabará con la cultura en sí, acabará con la cultura de cada uno, haciendo que todos tengamos la misma una cultura universal y, por lo tanto, muy pobre; y en este caso será la americana. Ya que con internet su cultura se nos empieza a contagiar.
No hay más que ver cómo se ha puesto de moda hacer videos caseros, desde que páginas como Youtube se hicieron famosas. No hay más que ver cómo poco a poco palabras americanas se van quedando en nuestro vocabulario; cómo cada vez queremos ser más estadounidenses y menos europeos. Lo que no hay que olvidar es el nivel de cultura que la población tiene en Estados Unidos. Un nivel muy bajo, centrado únicamente en lo que para ellos es el ombligo del mundo, Estados Unidos.
Si queremos salvar nuestra cultura, que en nuestro caso es muy amplia, aunque recogida en un pequeño número de personas, entonces deberíamos apreciar más lo que tenemos y no lo que nos viene de fuera. En España cada vez se valora menos la lectura, mientras que programas como Gran Hermano siguen apareciendo por doquier, donde vemos a una panda de vagos discutir y mirar al cielo, mientras piensan en los montones de dinero que van a ganar en cualquier plató de televisión, sacando los trapos sucios de sus compañeros, empleando un «amplísimo vocabulario» que dejaría deslumbrado a cualquier académico de la lengua.
En conclusión, no creo que internet acabe con los libros, a menos que los que leemos libros, y cuando digo leer me refiero a leer voluntariamente, dejemos a un lado la lectura y por tanto la cultura.