Catástrofe natural es el nombre que recibe aquel fenómeno, con distinto grado y tipo de consecuencia dañina, en el cual el hombre no ha intervenido para nada y que es producida por la naturaleza. En un principio, las personas atribuían estos hechos a causas mágicas o divinas, pero hoy en día se saben sus causas y de qué tipos son. Los tipos de catástrofes naturales son los geológicos (terremotos, tsunamis y volcanes) y los climatológicos (huracanes y tornados).

Las catástrofes de tipo geológico

Este tipo de catástrofes son las que se producen en el interior de la tierra y se manifiestan en el exterior. En este apartado entran terremotos, tsunamis y volcanes.

LOS TERREMOTOS

Es el más frecuente pero, sin embargo, muchas veces no son perceptibles por el ser humano y, por lo tanto, pasan desapercibidos. El problema está en cuanto este fenómeno adquiere fuerza y pasa a tener efectos devastadores. Lo primero que hay que saber es cómo se forman. Los terremotos se forman cuando dos placas tectónicas se desplazan hacia un mismo punto, chocando y ejerciendo presión. Después de estar un rato sometidas a presión, una de las dos placas se desplaza hacia abajo quedando la otra por encima. Cuando este cambio de posición ocurre es cuando el movimiento se transmite al exterior, produciendo una sacudida sísmica. El lugar donde se origina el encuentro de las placas tectónicas se denomina hipocentro, mientras que el lugar de la superficie más cercano al hipocentro se denomina epicentro.
Los terremotos tiene una escala para medir su intensidad, y esta se llama Escala de Richter, que

1 : Registrado sólo instrumentalmente.
2-3 : Perceptible hasta a 32 kilómetros del epicentro.
Puede provocar daños en un área pequeña.
4-5 : Bastante destructivo.
6 : Muy importante.
7 : Perceptible en un amplio radio de kilómetros.
8-9-10 : Muy destructivo y gravemente catastrófico.

Grandes terremotos de la historia.- El terremoto que se produjo en Chile el 22 de mayo de 1960 ostenta el triste récord de haber logrado el mayor registro en la escala de Richter (9,5). Le seguiría el terremoto de Alaska, de 28 de marzo de 1964, que alcanzó un registro de 9.2. Para terminar, el terremoto que tuvo lugar en Rusia el 4 de noviembre de 1952 y que llegó a alcanzar los 9.0 grados en la escala de Richter.

LOS TSUNAMIS

Un Tsunami (del japonés TSU: puerto o bahía, NAMI: ola) es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente.
Hay muchas causas que producen tsunamis. Algunas son terremotos, volcanes, meteoritos, derrumbes costeros o subterráneos e, incluso, explosiones de gran magnitud.
Antiguamente se los llamaba marejadas, maremotos u ondas sísmicas, pero estos términos ya no se usan porque no describen el fenómeno adecuadamente. Los dos primeros términos se refieren a movimientos de marea, que es un fenómeno totalmente diferente, ya que para las mareas se implican la acción del sol y de la luna; el otro término tampoco sirve, porque las ondas sísmicas sirven para denominar a los terremotos, como ya hemos visto antes.
Para que un tsunami sea originado hace falta que se produzca un terremoto en una parte cubierta de agua, y que esta se desplace de forma vertical, rompiendo así el equilibrio natural del océano o mar.
Algunos ejemplos de tsunamis son el que se produjo en Lisboa en el siglo XVIII tras un terremoto, y más recientemente el de el Sureste Asiático, que se produjo en 26 de Diciembre de 2004 matando alrededor de 200.000 personas.

LOS VOLCANES

Los volcanes son formaciones geológicas que se encuentran en la superficie terrestre y que, en un principio, no son peligrosas para los humanos. El peligro sucede cuando están activos y hay posibilidades de una erupción.
Sobre la formación de los volcanes siempre ha habido discrepancia, pero hay una teoría que es la más aceptada, y que dice que los volcanes se forman cuando dos placas tectónicas chocan y la materia que se encuentra en la placa que se va hacia abajo llega a un punto en el que esta materia se funde. Entonces asciende por fisuras y se forma la chimenea volcánica, que es por donde asciende el magma. Cuando el magma asciende sale a la superficie terrestre y se enfría, solidificándose y formando el cono volcánico, que es la forma que adquiere el volcán.
Las erupciones de los volcanes se producen por la acumulación de material magmático, y hay una clasificación según su violencia a la hora de la erupción. Según este criterio, existen cuatro clases de volcanes principales: hawaiano, estromboliano, vulcaniano y peleano.
El tipo hawaiano se caracteriza por una lenta emisión de lava que fluye por el cono volcánico. No hay explosiones ni sacudidas violentas.
El tipo estromboliano se caracteriza por presentar explosiones sin demasiada intensidad.
La categoría vulcaniana presenta explosiones muy violentas en la que expele productos a gran altura. La lava, antes de fluir por las laderas, se solidifica y tapa el cráter impidiendo la salida de gases. La presión producida por los mismos determinará una nueva erupción.
El último tipo, el peleano, es el que produce explosiones de gran violencia formando nubes ardientes compuestas por fragmentos sólidos y gases a elevada temperatura.

Las catástrofes de tipo climatológico

EL HURACÁN

El huracán es otro agente potencial de catástrofes naturales, el más severo de los fenómenos meteorológicos formados en el mar y conocidos como ciclones tropicales. Los ciclones tropicales son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente (es decir, en contra de las manecillas del reloj) en el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando el viento, medido al nivel del mar, alcanza velocidades de 63 a 117 km/h, se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.
Las condiciones necesarias para que se forme un huracán son que el agua esté a una temperatura de 26º, un disturbio atmosférico preexistente y vientos débiles en la parte alta de la atmósfera. Los huracanes se catalogan según la velocidad del viento. La máxima categoría es la 5, y en esta los vientos llegan a ser de 250 km/h.

EL TORNADO

El tornado es un fenómeno que se caracteriza por la presencia de vientos giratorios procedentes de una formación nubosa densa en forma de embudo. Un tornado es un torbellino violento que se extiende desde las nubes hasta la superficie terrestre. Los tornados se forman cuando una masa de aire frío se encuentra con una de aire caliente y estas empiezan a girar. Los tornados suelen preceder a los huracanes, y cuando estos están en el agua se denominan torbellinos. Los tornados poseen los mayores vientos de la Tierra, ya que llegan a alcanzar los 400 km/h. Por eso su poder es tan destructivo, sobre todo porque ese poder se encuentra concentrado en un espacio muy pequeño.
Los tornados en general no suelen provocar tantas muertes como las catástrofes anteriormente nombradas, ya que en Estados Unidos se produce una media de 1500 tornados entre primavera y verano, y solo mueren 40 personas.

Conclusión

En definitiva, las catástrofes naturales son fenómenos que se encuentran a la orden del día y que, aunque el ser humano no los produce, se pueden evitar muchas muertes con unos buenos métodos de evacuación y predicción de estos. Pero por mu-chas medidas que se tomen de este tipo, lo cierto es que, por ejemplo, el número de huracanes sucedidos desde 1975 a 1989 fue de 161, y desde 1990 a 2004 han sido 240. Según muchos expertos, los humanos favorecemos la creación de huracanes a medida que calentamos el planeta.

Trabajo original