Nuestro colegio es la sede de la ONG Humanismo y Desarrollo Social, fundada por un grupo de profesores, religiosos de Sagrados Corazones y padres de familia, con la intención de sensibilizar a los jóvenes y a la ciudadanía sobre los problemas de las poblaciones de los países con escaso desarrollo y recaudar fondos e impulsar proyectos que permitan la modernización y la democratización de estas sociedades.

En los últimos días se ha celebrado la Semana de la Congregación, mediante la cual se muestran las actividades y los proyectos de los Sagrados Corazones y de este grupo de locos, por cierto, cada vez más numerosos.
Ello nos ha permitido trasladarnos a África para conocer más de cerca el trabajo que desarrollan allí los religiosos y las religiosas.
El colegio, el AMPA y la ONG Humanismo y Desarrollo ofrecen la posibilidad de conocer el trabajo diario del colegio Padre Damian de Kinshasa, para el que están pidiendo colaboración a fin de conseguir mejores equipamientos para este colegio.
La presencia de la congregación SS.CC. en África se remonta a 1966 con la llegada de un pequeño grupo de religiosos españoles. Actualmente congoleses, españoles, polacos, portugueses y chilenos forman parte de un grupo de 60 religiosos y religiosas repartidos por Mozambique y la republica democrática del Congo. La atención a los nuevos religiosos africanos, el trabajo en parroquias y la implantación de proyectos de desarrollo son algunas de sus principales ocupaciones.

Hace cuatro años, los hermanos y hermanas de la congregación pusieron en marcha este colegio en Bitsakutsacu, un barrio de la periferia de Kinshasa, para satisfacer la demanda educativa del barrio. El colegio ha sido ampliado en diez nuevas aulas y solicitan colaboración para su equipamiento. Cada aula necesita dieciséis unidades, es decir 16 mesas de dos metros con sus correspondientes bancos. Cada una de ellas esta presupuestada en 125 euros. Amueblar una clase completa equivale a unos 2.000 euros y todo el proyecto 20.000.

El barrio del colegio es de difícil acceso, no tiene carreteras, las calles están sin electricidad, la gente se construye las casas como puede, la mayoría de los jóvenes están sin escolarizar, el agua le tienen que recoger muy lejos (trabajo realizado normalmente por las mujeres y los niños), sólo existe un centro de salud y no está en muy buenas condiciones.
Pero aun así mucha gente sale adelante y consigue que sus hijos puedan estudiar. En este colegio hay 283 alumnos.
Estos alumnos se reparten entre 1º y 6º de Secundaria, 3º y 4º de Pedagogía y entre 1º y 6º de Sección Comercial.

El colegio tiene otros tantos problemas como es el de la carretera de acceso, el agua potable para el personal y para los alumnos, la falta de material escolar de los alumnos ya que sus padres no se lo pueden permitir en muchas ocasiones y los problemas de equipamiento del propio colegio. Al menos para la Sección Comercial se ha conseguido un aula con máquinas de escribir viejas que ya no se usan en ninguna parte, pero que a ellos les hace una función muy importante.
También los problemas económicos de los padres para escolarizar a sus hijos son muy graves ya que hay una grandísima mayoría de jóvenes que se quedan sin estudios y, por tanto, sin futuro.

Aun siendo conscientes de esta cantidad de problemas, el objetivo del colegio es que con la cultura y educación proporcionada en esta institución se cambien las mentalidades de la población para alcanzar un mejor desarrollo.

Finalmente los misioneros piden ayudas para este colegio, para mejorar la situación de los alumnos, ya que el colegio está proporcionando un futuro a la juventud de este barrio que de otra forma no tendrían.

 

Trabajo original