Si en Afganistán fueran las mujeres las que, armadas, no dejasen salir de sus casas a los hombres y no dejasen asistir a los niños al colegio, todos los políticos del mundo tomarían medidas contra ese país. Sin embargo, esto no ocurre, ya que los talibanes son hombres y las que no pueden salir de casa ni ir a la escuela son las mujeres.
Los políticos deberían de hablar más sobre los derechos humanos de la mujer en ciertos países del mundo, y negarse a mantener relaciones con los países que prohíben a las mujeres salir de casa y a las niñas asistir al colegio.
Carol Bellani, directora de UNICEF ha actuado en contra de la política de los talibanes, negándose a dar ayuda a las escuelas mientras se siga prohibiendo a las niñas la asistencia a ellas. Es significativo que sea una mujer la que ha comenzado a tomar medidas. A los políticos, sobre todo a los hombres, les avergüenza manifestarse a favor de los derechos de la mujer en sus discusiones sobre política exterior. Un ejemplo bastante reciente de esto es que Bill Clinton amenazó con un embargo comercial a Irán porque se suponía que este país había adquirido armas de destrucción masiva y que iba a emprender acciones terroristas. Pero Bill Clinton no dijo nada sobre la penosa situación que viven las mujeres iraníes.
Mientras que a los políticos que están a favor de la mujer les cuesta o les avergüenza expresarse sobre ello a los que están en contra les resulta mucho más fácil hablar de esto y expresar sus ideas.
Es cierto que a los políticos les cuesta mucho hablar sobre los derechos de la mujer, les parece un tema secundario. Pero eso no ocurre sólo en referencia a los países islámicos sino aquí en España también.
En España la violencia doméstica acaba con más vidas que el terrorismo de ETA y sin embargo los políticos se pasan el día hablando de la entrada de España en el euro y de otros temas que no cuestan vidas.
En una ocasión el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos dijo que los casos de violencia doméstica en España eran casos aislados cuando las estadísticas decían que en 1997 habían muerto 68 mujeres a manos de sus parejas.
Creo que los políticos que mas hablan de estos temas son las mujeres ya que los hombres no les dan tanta importancia. Un ejemplo es Emma Bonino que en el día de la mujer (8 de marzo) habló sobre las mujeres en Afganistán y dijo que había que empezar a tomar medidas.