‘El pirata y la luna’ es el trabajo distinguido con uno de los premios del VIII Concurso Nacional de Cuentos Infantiles que organiza la Asociación Tertulia Goya.
La luna Lunera se aburría. El pirata Ulises no tenía nada que hacer.
Un día Ulises puso alas a su barco. Voló y voló por los cielos. Lunera se hizo un paracaídas y bajó un poquito. Los dos se conocieron y se hicieron amigos.
Lunera cogió de la mano a Ulises y le mostró el cielo y los planetas, a sus amigas las estrellas y a su primo el sol. Desde allí arriba la Tierra se veía como un pomelo azul. La luna contó al pirata todos sus secretos y le prometió que algún día bajaría a su planeta a visitarle.
Dieron un paseo por el cielo observando las estrellas y las constelaciones, que tenían unas formas muy bonitas. Lunera contó al pirata que una estrella se había apagado y estaba triste, y que sin ella la constelación del camaleón ya no sería la misma.
Ulises la envolvió en el pañuelo que llevaba en la cabeza y la cogió amorosamente en sus brazos. Tenía un resplandor plateado, olía a fresas con nata y era muy suave.
El pirata bajó a Lunera a la Tierra y se sentaron en una nube para observar las casas, las montañas, los valles y los ríos en miniatura. Luego fueron a la casa de Ulises a coger una bombilla para la estrella apagada. Dieron una vuelta por el bosque y el pirata enseñó a la luna los animales. Le hizo un ramo de flores de recuerdo, y después montaron en su barco y navegaron rumbo al horizonte.
Cuando empezó a anochecer, Ulises y Lunera se despidieron. El pirata vio a la luna hacerse cada vez más pequeña mientras subía a su sitio en el cielo. Se hizo a la mar pensando en ella. Se había enamorado.