Miguel Angel Palacio, el presidente del Parlamento, nada más entrar en su despacho nos recibió con una cálida bienvenida y nos estrechó la mano. Empezamos la entrevista, que duró una media hora. El presidente contestó a nuestras preguntas de forma amena y sencilla para que lo pudiéramos entender.

Palacio pertenece al PSOE desde 1979, partido con el que ha ido ocupando cargos como el de concejal del Ayuntamiento de Suances, secretario y vicesecretario general de Política Institucional de la Comisión Ejecutiva Regional socialista, diputado regional desde la I Legislatura en 1983 y senador desde 1993 a 1996.

Una de las mejores iniciativas de Miguel Angel Palacio es acercar el Parlamento a los más jóvenes. Nos dijo que muchos países, no muy lejanos, no tienen Constitución y, por consiguiente, no hay unas normas constitucionales establecidas.

Palacio dijo también que, aunque no es fácil gobernar el Parlamento de Cantabria, cuenta con la ayuda de dos vicepresidentes y dos secretarios, aparte de los treinta y ocho diputados.

Nos dimos cuenta de que el presidente del Parlamento se preocupa mucho de la gente sin hogar, sin empleo, sin comida, en fin, sin recursos económicos. Y cosas malas como el terrorismo; en definitiva asuntos que nos preocupan a todos.

Pregunta.- ¿Es fácil gobernar el Parlamento de Cantabria?
Respuesta.- No es muy difícil porque los diputados colaboran bastante y porque además aquí tenemos un Reglamento en el que está escrito lo que tenemos que hacer, así que simplemente con aplicarlo se solucionan la mayor parte de los problemas. Y, cuando yo tengo alguna duda, reunimos a la Mesa, en la que estamos las cinco personas que dirigimos el Parlamento (presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios), y tomamos una decisión. Cuando la decisión la tomamos cinco es más fácil, y por eso os digo que el gobierno del Parlamento lo realizamos entre todos los miembros de la Mesa.

P.- ¿Qué problemas de nuestra sociedad le preocupan más?
R.- En el mundo me preocupan las cosas que vemos en el Telediario, me preocupa la violencia, las guerras, el hambre…Yo creo que me preocupan las mismas cosas que a vosotros.
En nuestro país me preocupa el paro, la gente que no tiene trabajo, el terrorismo, las dificultades que la gente tiene para comprar una vivienda .. esos son los problemas que más me preocupan, pero de todos ellos quizá el problema del hambre que hay en el mundo sea el más importante. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la población mundial no vive como vivimos nosotros, sino que vive en unas condiciones lamentables.

P.- ¿Las personas le exigen mucho o están conformes con sus leyes?
R.- La mayoría de los ciudadanos suelen estar conformes con las leyes que se aprueban en el Parlamento. Pero las leyes no son como la Biblia, que no se puedan modificar, las leyes hay que adaptarlas permanentemente a la sociedad en la que vivimos. Para eso está el Parlamento. Cuando se ve que una ley no soluciona los problemas para los que fue redactada o que es una ley que exige modificarse, pues hay que cambiarla y para eso está el Parlamento. De hecho el Parlamento lo hace todos los años y constantemente.
Pero las leyes lo que hacen es garantizar el que podamos convivir tanta gente en una ciudad, en un país. Las leyes lo que hacen es garantizar nuestra convivencia.

P.- ¿Cuál cree que es el artículo de la Constitución que más beneficios puede dar a nuestra administración regional?
R.-Esa es una pregunta difícil. A nuestra administración, quizá los derechos de igualdad que están garantizados en la Constitución, que todos somos iguales ante la ley. También que las administraciones tienen que gobernar defendiendo siempre el interés general de lo ciudadanos.
A Cantabria, como comunidad autónoma, le beneficia todo un título de la Constitución, no un artículo, sino un título, el octavo de la Constitución. Gracias a él nosotros tenemos este Parlamento, tenemos un Gobierno, tenemos un Tribunal Superior de Justicia, es decir, tenemos autonomía. Autonomía quiere decir que para solucionar nuestros problemas no tenemos que ir a Madrid, sino que nosotros tenemos capacidad para hacer las leyes y para ejecutar esas leyes. Por ejemplo, si es necesario construir un colegio en una ciudad de Cantabria, esa decisión la tomamos en el Parlamento cuando se aprueban los presupuestos. La toma el Gobierno de la comunidad, no necesitamos ir a Madrid para construir un colegio en Cantabria, o para construir un hospital o para hacer una carretera o para hacer un polideportivo, una biblioteca. Todo eso es así porque el Titulo octavo de nuestra Constitución garantiza que podamos ser una comunidad autónoma y ejercer nuestros derechos.

P.- ¿Qué podríamos hacer nosotros para mejorar la vida social?
R.- Pues esa también es una pregunta muy difícil…. Lo que vosotros podéis hacer es, en primer lugar, un esfuerzo por conocer el mundo que os rodea, una tarea importante que se aprende en el colegio, en casa…
En segundo lugar tenéis que saber también las normas que tenemos. En concreto, el conocer la Constitución es algo esencial para saber por qué nosotros estamos celebrando su 25 aniversario y hay otros países en el mundo que todavía no tienen Constitución.
Y el tercer aspecto de lo que podéis hacer es cumplir con vuestra obligación. Si en España todos cumpliésemos con nuestra obligación, las cosas nos irían mucho mejor a todos. Cuando hay que estudiar, estudiar y cuando hay que pasarlo bien pues a pasarlo bien. Y yo creo que el cumplir con esas pequeñas obligaciones que cada uno tenemos es una buena norma para que nos vaya mejor a todos.

P.- ¿Piensa usted que las leyes que tenemos en Cantabria son las más correctas?
R.-Pues eso es muy difícil de decir así en general. Cuando se hacen se piensa que sí, pero no siempre se aprueban por unanimidad. Aquí somos 39 diputados y las leyes casi siempre se apueban por mayoría.
La ley más importante que tenemos en Cantabria es el Estatuto de Autonomía, igual que en España la ley más importante es la Constitución. Gracias a ese Estatuto nosotros podemos saber cuáles son las competencias del Gobierno, del Parlamento y del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
De esta manera, cuando un ciudadano tiene un problema sabe a qué puerta tiene que llamar. El Estatuto es el que determina los derechos que tenemos como comunidad autónoma. ¿todos los ciudadanos están de acuerdo con él? Pues la mayoría sí, pero si viéramos que ese Estatuto o cualquier otra ley tiene que modificarse, pues para eso está el Parlamento, para modificar las leyes. Las leyes están al servicio de los ciudadanos, no al revés.

P.- ¿Por qué quiso entrar en la política?
R.-Todos los que estamos en política estamos voluntariamente, ninguno está forzado por nadie, es una decisión voluntaria. En mi caso, yo decidí entrar en la política porque me parecía que podría aportar algo a la vida en la comunidad. Me parecía que alguno de los problemas que tenemos, no personales sino los problemas colectivos, se podrían solucionar a través de las instituciones, bien a través de los ayuntamientos o bien a través de la comunidad, y este es el primer motivo que me llevó a participar en la vida política.
Y de hecho así es, las instituciones son el instrumento para solucionar muchos de los problemas que tenemos, en este caso el Gobierno de Cantabria.
El Parlamento es donde se estudian los problemas de todos los ciudadanos de la región y se toman las decisiones para solucionarlo. Nosotros no somos quienes lo solucionamos, lo soluciona el Gobierno, pero aquí se decide qué es lo que se hace y lo que no se hace. Por ejemplo, ahora se está debatiendo en qué nos vamos a gastar el dinero que tenemos el año que viene, cuánto dinero vamos a dedicar a los colegios, a los hospitales, a las carreteras, a los polideportivos… eso se está discutiendo ahora en el Parlamento y, cuando eso se apruebe, el Gobierno lo tiene que ejecutar el año que viene.

P.- ¿Usted, que es maestro, nos podría explicar de manera sencilla para qué sirve y cómo funciona el Parlamento?
R.-El Parlamento tiene varias funciones. La primera función que le corresponde al Parlamento es, una vez que fuimos elegidos los 39 diputados, elegir la Mesa, que es donde se dirige el Parlamento. La Mesa la componen dos secretarios, dos vicepresidentes y el presidente.
Lo segundo que hace el Parlamento es elegir al presidente del Gobierno. Tiene que exponer aquí qué es lo que quiere hacer en Cantabria y si saca más votos síes que noes sale elegido presidente. Y es ese presidente el que elige a su gobierno. Si lo hiciera mal, el Parlamento también le puede quitar. El Parlamento pone y puede quitar al presidente si lo hace mal.
La tercera función del Parlamento es la legislativa, aprobar las leyes. Ese gobierno no puede gobernar de espaldas al Parlamento. Si quiere hacer una ley la tiene que traer aquí y luego se aprueba.
Por último, controla al Gobierno. Los miembros del Gobierno tienen que venir aquí todas las semanas a contestar las preguntas de los diputados. Si, por ejemplo, en Potes ha nevado mucho y la quitanieves no acaba de quitar la nieve, un diputado viene aquí y le pregunta al Gobierno ¿cuánto van a tardar en quitar la nieve de tal carretera? O, por ejemplo, ante los accidentes de tráfico se le puede preguntar al Gobierno ¿qué van a hacer ustedes para que el año que viene podamos tener menos accidentes de tráfico?…… El Parlamento tiene que controlar al Gobierno y aquí se realizan todas las semanas sesiones de control. Esto es lo que se llama democracia y esta forma de gobernar la inventaron los griegos. Nosotros estamos celebrando ahora el 25 aniversario de la Constitución española. Pues los griegos, hace 25 siglos ya, gobernaban en democracia; tenían un gobierno, una especie de Parlamento donde aprobaban las leyes, elegían sus representantes. En los siglos IV y V antes de nacer Jesucristo ya gobernaban en democracia. Esta palabra se compone de demo, que significa pueblo, y cracia, gobierno, el gobierno del pueblo. Y como el pueblo no puede reunirse porque somos muchísimos los ciudadanos, los que se reúnen son los representantes de ese pueblo, que son representantes por las elecciones. Esa forma de gobernar que parece tan sencilla, pues sin embargo sólo la tenemos una pequeña parte del mundo. La mayoría de los países no tienen democracia, no tienen elecciones, no se protegen los derechos humanos.
La carpeta que hemos hecho para conmemorar el aniversario de la Constitución tiene las palabras libertad, igualdad, justicia y pluralismo. Estas cuatro palabras están recogidas en el artículo 1º de la Constitución. En ella dice que todos los gobiernos tienen que favorecer la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo. Es un mandato y todo el mundo tiene que trabajar a favor de esto. Si ponemos la televisión y vemos imágenes de Irak, la antigua Yugoslavia o Afganistán vemos que no se cumple ninguno de estos cuatro principios. Y sin embargo, Francia, que es un país parecido al nuestro, sí lo hace.
Estas cuatro palabras definen que en un país hay o no democracia y cuando la hay la gente vive mejor, los derechos humanos están más respetados.
Esto es lo que festejamos en el cumpleaños de la Constitución. Que nosotros tenemos la democracia, que tenemos que conocerla, guardarla y protegerla.

P.- Nos han dicho que era director de un colegio. ¿Qué se puede hacer para mejorar la educación en Cantabria?
R.- Para mejorarla creo que tiene que haber todos los medios que necesitéis en el cole. Hay que esforzarse mucho en introducir la informática, tenéis que tener más ordenadores en los colegios. Pero, además de que existan todos los medios vosotros tenéis que hacer también un gran esfuerzo, porque si los profesores y la administración hacen un esfuerzo y vosotros no colaboráis será muy difícil.
Los colegios de Cantabria tienen un buen nivel, sobre todo los públicos. La democracia lo que ha traido es eso, que la calidad de la enseñanza se ha extendido a todos los colegios. Mejorar la educación es cosa del Gobierno, que tiene que favorecer todos los medios, elevar el prestigio social y económico de los maestros y los docentes, que tiene que favorecer que se de una educación en las mejores condiciones y hay que empezar a extender la educación por abajo, es decir, a los niños más pequeños, para que estos, de dos años, si sus padres quieren llevarlos al cole, tengan una enseñanza gratuita.
Al final es la suma de muchas cosas, trabajo de la administración, de los profesores, de vuestros padres y el vuestro. No olvidéis vuestras obligaciones, porque si al final no trabajáis será muy dificil que mejore la educación.

P.- ¿Por qué dejó de ser maestro y director de un colegio para ser político?
R.-Fue una decisión voluntaria. Los 39 diputados del Parlamento procedemos de alguna profesión. Hay abogados, maestros, trabajadores….. Todos tenemos alguna profesión y estamos aquí en excedencia, que quiere decir que si mañana, bien porque no me votan los ciudadanos o bien porque decido dejar la política, vuelvo otra vez a mi trabajo, a mi colegio. Pasaría de nuevo a ser un maestro de colegio como lo era antes de venir aquí.
Decidí entrar en la actividad política porque pensé que se podía hacer algo y, de hecho, así es. Se pueden hacer muchas cosas a favor de la vida de todos.

P.- ¿Qué hacía Miguel Ángel Palacio en 1978, el año en que se aprobó la Constitución?
R.-Empecé a trabajar de maestro en noviembre de 1969, porque entonces empezábamos a trabajar muy pronto. Yo tenía 19 años. Terminábamos en junio de estudiar y en septiembre ya estábamos trabajando. Entonces, en el año1975, cuando muere Franco, no había actividad política organizada. Las primeras elecciones fueron las municipales en 1979 y, antes de estas, la Constitución de 1978. Yo políticamente no estaba en esas fechas en ningún partido. El primer partido al que me apunté fue al PSOE, en el año 1979. Antes de afiliarme participé un año antes en muchas reuniones, porque recuerdo el debate de la Constitución. A los militantes veteranos del PSOE les resultaba muy difícil aprobar la bandera, la monarquía…. Era la gente que había estado en la Guerra Civil defendiendo otra bandera y había visto cómo había muerto mucha de su gente defendiendo esos símbolos.
Recuerdo que la intervención en ese momento de Felipe González y Alfonso Guerra fue definitiva, con el argumento de «no es hora de discutir monarquía o república, esta bandera o la otra, lo que tenemos que discutir es democracia o dictadura, ese es el debate». Y ganaron el debate de que nos preocupásemos por la democracia, que era el momento histórico.
En 1978 estaba trabajando en Suances. Había trabajado desde 1969 en una unitaria en Hinojedo, luego en el colegio en Suances y luego en Torrelavega. Los maestros en aquella época no podíamos dar clase a las niñas, estaba prohibido, con lo cual nada más que íbamos a los pueblos grandes, porque los pequeños tenían escuelas mixtas y sólo daban clases las maestras. Parece del siglo pasado, pero no. Otro detalle. Recuerdo también que cuando empecé a trabajar no había servicio de limpieza, la escuela la limpiábamos los niños y yo.
Los niños que se marchaban al instituto no siempre eran los más inteligentes, sino los que tenían algún medio económico. Es decir, en aquella época una pequeña parte del país tenía acceso a una enseñanza superior y la otra parte se dedicaba a trabajar. Hoy, afortunadamente, nadie deja de ir a la Universidad por razones económicas, es muy difícil que esto ocurra.
Esto es un poco lo que yo hacía y vivía en el año 1978.

P.- ¿Cuál es el estado de salud de la Constitución en su 25 aniversario?
R.-25 años son muy pocos en la vida de un país y para una Constitución. Sin embargo, nosotros lo celebramos porque nunca habíamos tenido 25 años de Constitución en una España democrática y que hubiera durado tanto tiempo. De todas formas, cuando se aprobó esta Constitución no solamente se tuvo que solucionar el problema del régimen anterior, sino los 200 años de conflictos que llevaba sufriendo España.
La Constitución ha demostrado en estos 25 años que pueden gobernar la derecha y la izquierda, se pueden desarrollar proyectos conservadores y progresistas y que es un instrumento que permite a este país seguir avanzando.
Los 25 años en conjunto han sido positivos para el desarrollo económico del país. España ha pasado en 25 años de ser un país de emigrantes a ser un país que recibe inmigrantes; la educación, la sanidad y las pensiones son tres derechos extendidos universalmente…..
La Constitución ha dado un buen resultado, pero aparecen nuevas cuestiones que hacen necesario que se reforme. No es una norma inamovible, sino que hay que adaptarla. Por ejemplo, en la Constitución no se dice nada de Europa, y España es un país europeo, ya que en ese momento no pertenecíamos a la UE. Pero ahora somos uno de los estados miembros y muchas decisiones se toman en Bruselas para todos los europeos y compartimos una misma moneda.
Además, con el anuncio de la boda del Príncipe se ve que en la Constitución hay una desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a la corona, un tema insostenible que habrá que reformar. También en el tema del Senado, una cámara que no está cumpliendo la función para la que fue diseñada, ya que en 1978 no existían las comunidades autónomas.
Pero también hay que decir que es necesario lograr un gran acuerdo para que se modifique con el mismo grado de consenso con el que se elaboró, porque esa es la virtud de la Constitución, que no es el triunfo de unos contra otros sino una Constitución de todos.
Yo tengo interés en que en estos cuatro años que voy a presidir el Parlamento los escolares se acerquen más a él y conozcan más las instituciones de Cantabria -el Parlamento, el Gobierno, el Tribunal Superior de Justicia-, para que cuando acaben su etapa escolar conozcan la realidad política de la región. Tienen que conocer los valores ciudadanos. Me gustaría poner en marcha algún proyecto en colaboración con los centros educativos destinado a mejorar la formación de los escolares en esta dirección.

El edificio del Parlamento es bonito por fuera, pero mucho más por dentro. Cuando nosotros fuimos allí, estaba decorado con fotos de periódicos antiguos de cuando se aprobó la Constitución. El techo era de cristal. Antes era el claustro del antiguo hospital de San Rafael.

Fue una entrevista genial.

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