Mis vacaciones en la luna han sido geniales, no te puedes imaginar cuántas cosas me han pasado….

Allí el paisaje es totalmente distinto, la gente se desplaza flotando y no hay gravedad.

El hotel en el que nos quedamos tenía habitaciones con vistas a la tierra, y yo pensaba: ¿Dónde estará Patricia?.
Los domingos íbamos a la iglesia más cercana y por la tarde íbamos al fútbol, cómo serán los campos de fútbol, te preguntarás. Pues son muy parecidos a los de nuestro planeta.
También visitamos el zoo, en el que se encuentran algunas especies muy parecidas a las de nuestro planeta. ¡Qué miedo pasé! Un animal muy extraño estuvo apunto de morderme, pero todo quedó en un susto.

En los colegios, el nivel de enseñanza es bastante bueno y su construcción es muy parecida a la de una nave.
Allí los alimentos son muy caros y la mayor parte de la gente se alimenta de comida rápida por distintas razones.
Casi todo el mundo trabaja en el comercio.
Las familias son poco numerosas, tienen entre uno o dos hijos.
Pero lo mejor de todo fue el parque de atracciones, era inmenso y con unas atracciones que daban un miedo terrible, entre ellas estaba la montaña rusa y era todavía más espectacular que la de la tierra. Al principio no quería subirme, pero mi hermana me animó, pasé muchísimo miedo, pero no me arrepiento de haber subido. Lo que más lamento es haber perdido la pulsera que me regalaste; se me cayó y no pude cogerla, espero que me hagas otra. Me asombró que todas aquella atracciones eran gratis, encima tenías un guía con una vestimenta muy graciosa que te llevaba a conocer aquel inmenso parque.

Un fuerte abrazo:
Sandra

 

PD: Espero que algún día puedas conocer cómo es la luna.

Trabajo original