Un grupo de alumnos del IES Astillero nos propone realizar dos experimentos y descubrir dos imágenes con truco para mostrarnos que las cosas no son lo que parece y que los sentidos nos engañan.
Prueba a hacer el siguiente experimento: forma un tubo enrollando una hoja de papel. Acerca con cuidado el tubo al ojo derecho y coloca hacia la mitad del tubo la mano izquierda, abierta y con la palma hacia ti (que las puntas de los dedos toquen el tubo).
Mira al frente con los dos ojos abiertos: el derecho deberá mirar a través del tubo y el izquierdo la palma de la mano.
¿Qué ves?, ¿quién te ha hecho ese agujero en la mano?.
Ahora coloca delante de tus ojos y a la altura de estos tus dos manos. Une los dedos corazón de modo que queden alineados, que las puntas de los dedos se toquen. Mantenlos así, pero no los mires, enfoca lo que está detrás de ellos y sepáralos lentamente. ¿De dónde ha salido esa salchicha?.
Cuenta Oliver Sacks en su libro Un antropólogo en Marte el caso de un paciente, próximo a los 50 años, que se quedó ciego cuando era pequeño. Recuperada la vista gracias a una operación siendo ya adulto era incapaz de reconocer nada ni a nadie si antes no se le daba la oportunidad de tocarlo o escuchar atentamente durante unos instantes la voz, si se trataba de una persona. Así, cuando le quitaron la venda de los ojos y encontrándose en la habitación su mujer y familiares más próximos, fue incapaz de distinguirlos o diferenciar a las personas de los objetos hasta que éstas hablaron o pudo tocarlas; no era capaz de identificar los objetos más cotidianos; no podía diferenciar unas distancias de otras o decidir si algo estaba próximo o alejado de él. Todo su mundo construido y ordenado a partir de la información que le proporcionaban los otros sentidos (gusto, tacto, olfato, oído) se desvanecía, no le servían como referencias para orientarse o entender la realidad. Tenía que aprender a ver y mirar.
A conocer el mundo aprendemos desde pequeños, pero no sólo aprendemos a conocerlo sino a cómo debemos hacerlo. Muchas de las cosas no son como nosotros nos creemos y los sentidos continuamente nos engañan.
¿Existe el mundo exterior? ¿Nos lo hemos inventado? ¿Tú que crees?