El más aristócrata de los gatos, el gato persa, es un felino docil, dulce y cariñoso que, al contrario que la mayoría de otros gatos, busca la compañía de los humanos. Sus orígenes se remontan, como su nombre indica, al reino de Persia (actual Irán).
DESCRIPCIÓN DEL GATO PERSA
El gato persa es sin duda alguna el más elegante de todos los gatos. Su característico manto, brillante y largo, los ojos relucientes y grandes, las pequeñas orejas, la frondosa cola y la dulce expresión de su cara han hecho de él uno de los gatos de raza preferidos. La cuidadosa crianza por aficionados de todo el mundo durante los últimos cien años ha refinado enormemente el aspecto del persa, hasta llegar a las formas que conocemos actualmente, pero los aristocráticos aires del animal permanecen prácticamente inalterados.
Ha habido gatos de pelo largo desde mucho antes que el persa.
Sin embargo, el persa es notable por su espeso y grueso doble manto; otras razas que ahora tienen este doble manto tienen que agradecérselo al persa, aunque es posible que un cruce entre persa y angora haya sido responsable del largo y sedoso manto y del carácter dócil y tratable del persa actual.
El persa es un gato resistente con una fuerte estructura ósea.
Su cabeza es esférica y maciza y está sólidamente asentada sobre unos hombros anchos. La característica más destacada del gato persa es su largo y sedoso manto. La espesa melena que rodea su cuello da al persa el aspecto majestuoso de un león.
El carácter de un persa no es ciertamente el de un león. El persa es realmente un gato bien domesticado. Le encanta estar con los seres humanos y demostrar su cariño por quienes lo quieren.
Es dócil y dulce, y sin embargo tiene un cierto aire de respetabilidad. Parece preferir una cómoda vida en el interior de su casa a una vida que lo enfrente a los elementos naturales. Resumiendo, ciertamente la raza persa es una de las más aristocráticas de todas las que representan al Felis domesticus.
ORIGEN DEL GATO PERSA
Aunque probablemente nunca pueda determinarse con exactitud el exacto origen de la raza, muchos expertos opinan que los primeros ancestros del persa provienen del área del reino de Persia (actualmente Irán) y Turquía.
Muchas autoridades concuerdan en que el persa fue cruzado con un gato de pelo largo originario de Oriente Medio; algunos piensan que procede de Afganistán, y otros afirman que el hábitat nativo de este gato fue Rusia.
En nuestros días el gato persa sigue floreciendo como raza.
VIVIR CON UN GATO PERSA
La opinión que tengo de los gatos persas es una opinión que sé muy bien ya que tengo la suerte de tener un gato de estas características.
Para mí todo lo que dice este artículo es verdad, me refiero en el sedoso y largo pelo del persa, las pequeñas orejas y en el aspecto interior quería entresacar una cosa. Los gatos persas eligen a una sola persona, que ellos respetaran y tendrán muy en cuenta en su vida, para jugar, para que les quieran, etc.
Mi gato, Salem, es un gato persa azul, de dos años, y de padres auténticos.
Él es muy especial para mí y para toda la familia, ya que es el peque de la casa y necesita unos cuidados mínimos. Por ejemplo; que le cepillen el pelo para que no se le hagan nudos y no sufra, ya que los nudos hacen daño a los gatos persas porque se les pegan a la piel.
Salem es muy juguetón y es muy cariñoso con todos los de la familia y si no son de la familia también.
Aunque Salem sea ya mayor, yo le sigo queriendo igual que cuando era pequeño, digo esto porque hay mucha gente que adopta animales cuando son pequeños y cuando son mayores les dejan abandonados porque pierden la gracia o la belleza. Creo que esto es un acto bastante incondicional porque cuando adoptas a un animal tienes que ser consciente de que es para toda la vida de dicho animal, pero no para los primeros años.
Creo que Salem vivirá unos cuantos años y le seguiré queriendo igual que ahora.