El Centro de Recursos e Innovación Educativa -CRIE- de Viérnoles ha ofrecido un variado abanico de actividades a los alumnos del Colegio Cisneros de Santander. Los escolares nos cuentan todo lo que ha dado de sí su estancia en este centro de Torrelavega.
NUESTRA PRIMERA NOCHE
En la noche del lunes cenamos arroz, salchichas, huevos y chocolate. Cuando acabamos nos fuimos a lavar los dientes y luego a la sala de juegos. Y después nos fuimos al polideportivo.
Hubo un partido del grupo A contra el B y ganó el B por 8 a 1.
La mayoría de las niñas estábamos jugando a la comba. ¡Ah! Y Amada también saltaba y lo hacía bastante bien.
En el camino había una cruz en el campo, los chicos pensaban que era un muerto y tenían miedo.
Detrás del polideportivo vimos un eucalipto muy viejo. Luego nos duchamos y nos fuimos a la cama.
Ana Sobremazas empezó a llorar porque echaba de menos a su familia y todas las niñas nos levantamos, porque no había profesora. Algunas niñas fueron al pabellón de los chicos a buscar a las profesoras y Amada vino.
Luego nos fuimos a dormir.
LA PISCINA
El martes por la tarde fuimos a la piscina en autobús, porque estaba muy lejos, en Torrelavega.
Nos dividimos en dos grupos: uno de chicos y otro de chicas.
Se fueron a la piscina las chicas porque tenían el pelo largo, menos Lucía, Sandra y Ana G.
Mientras que ellas se bañaban nosotros jugábamos un partido de fútbol.
Cuando llegó nuestro turno, las chicas se fueron a la ducha y nos lo pasamos muy bien porque tuvimos un rato de juego libre. Después nos tiramos de cabeza y buceamos.
Fue muy divertido.
¡Motores en marchaaaaa!
EL PEQUEÑO VAMPIRO
Por Rebeca y Ana Sobremazas.
El miércoles, 6 de marzo, todos los niños del CRIE de Viérnoles fuimos a ver una película ‘El pequeño vampiro’. Empezó con un niño que le obsesionaban los vampiros. Un día se hizo unos dientes de vampiro de papel.
Entonces un murciélago entró por su ventana y pasó a la chimenea de donde salió convertido en un vampiro. El niño se llamaba Antón y el vampiro Rudigger. Después de que se hicieran amigos, Anton compartió visiones con el padre de Rudigger y fue a buscar el amuleto que necesitaban los vampiros para ser humanos.
Casi se mata, pero le encontró y con él en la mano deseó que toda la familia de vampiros fueran humanos: Rudigger, Anna, Lummpi el terrible, Lummpi y la madre.
TIEMPO LIBRE EN EL CRIE
Por Aurelio, Angel y Alvaro.
Al acabar las actividades de comer, de merendar y de cenar tenemos todos un tiempo libre para jugar en la sala de juegos.
Lo que más nos gusta a casi todos son las manoplas y el futbolín y, por último, el ping pong.
A las manoplas se juega dando a una bola con dos palas pegadas a un hierro. Hay que intentar meter la bola en una especie de portería, que defiende un chico o una chica.