Todo empezó, como en la vida misma, por un primer paso: la Consejería de Educación y Juventud, y la Asociación de la Prensa de Cantabria unieron sus esfuerzos para un proyecto común. Se trataba de dar un salto cualitativo, pasando hoja de las típicas revistas escolares, algunas muy meritorias, a la edición compartida entre varios colegios e institutos de un periódico digital a través de Internet. Había que aprovechar la oportunidad que la «red de redes» nos brindaba para conectar a diversos centros educativos y trabajar en un proyecto común e ilusionante, que hemos denominado InterAulas. De esta forma jugaríamos con ventaja, por el indudable atractivo que las herramientas multimedia generan entre los alumnos.
Como cualquier periódico que se precie, debería tener -tiene- reportajes, entrevistas, noticias y opiniones para todos los gustos. Mas no se equivoquen quienes visitan esta publicación por vez primera: estamos ante un proyecto educativo… y periodístico. Educativo por cuanto plantea entre sus objetivos integrar las nuevas tecnologías de la comunicación en el curriculum escolar para trabajar el medio prensa, favoreciendo el trabajo en equipo y el conocimiento mutuo entre los centros. Periodístico, porque pretende enseñar cómo se hace un periódico, haciéndole. El desafío, como pioneros que somos, es aprender todos de todos, cada cual según su leal saber y entender.
Hubo una vez un pedagogo llamado Freinet que pretendió que sus alumnos se comportaran como reporteros; propugnaba salir a la calle, investigar, recoger datos, contrastarlos, preguntar, escribir los textos, imprimirlos y distribuirlos. Veamos si somos capaces de seguir su ejemplo, porque la vida no está sólo en los libros; está, valga la redundancia, en la vida: o sea, en los trenes y en los autobuses, en las fábricas y en los parques, en el mar y en los museos…
Se trata, además, de un periódico digital, lo que implica un tratamiento diferente de los contenidos -más breves, multidireccionales y multimedias-, pero con un inequívoco afán de contribuir, modestamente, a formar lectores críticos.
El organigrama de este periódico electrónico está formado por un Consejo de Redacción, compuesto paritariamente por profesores y periodistas, más un representante de la Consejería de Educación que es a su vez docente; y una docena de centros asociados con probada trayectoria de trabajo en el campo de los mass-media y la informática. Estos grupos de alumnos y profesores seleccionados están llamados a ser los auténticos protagonistas del periódico digital; serán ellos los que alimenten con sus aportaciones las distintas secciones del mismo. Una empresa especializada en el diseño multimedia y la comunicación digital, Cibermedios, velará porque todas las piezas de este puzzle encajen correctamente.