Durante la visita al centro Medioambiental de Polientes, los escolares del CP Cisneros han podido alternar ocio y aprendizaje. Así, han aprendido historia al descubrir cuáles son los orígenes del pueblo cántabro y la vida en la Edad Media y se han acercado a las localidades de Orbaneja del Castillo y Valderredible.
Los Cántabros
Por Natalia P, Brenda, Víctor, Pablo Q y Raquel, alumnos de 6ºB.
En su visita al centro Medioambiental de Polientes, los alumnos del colegio Cisneros aprendieron varias cosas, entre ellas la historia y orígenes del pueblo cántabro. Aquí tenemos algunos de los detalles que conocieron.
En la lengua Celta la raíz Cant- se significa roca, y el sufijo -abr hace alusión a quienes viven en un determinado lugar de este modo, cántabroviene a significar el que vive en las rocas, y, por extensión, el que vive en las peñas, o en las montañas.
Era tal su inclinación a al guerra que, cuando eran viejos y se consideraban inútiles, optaban por suicidarse con veneno que extraían del Tejo. También se suicidaban si su jefe moría en al batalla, porque no se consideraban dignos de sobrevivir.
Las Guerras
Con mucho valor, espíritu de independencia, libertad y heroísmo los cántabros se resistieron durante tiempo a la dominación romana, manteniendo en jaque a las legiones imperiales, infinitamente superiores.
Algunos de los nombres de las tribus eran: Avariginos, Blendios, Cóncanos, Orgenomescos, Plenitusios, Salaenos, Tamáricos y Valdinienses. Tanto los clanes como las tribus vivían en unos recintos llamados Castros. Cada tribu ocupaba una comarca extensa en la que existían varios Castros para controlar el territorio.
Los Castros
Los Castros eran asentamientos construidos casi siempre en un alto para controlar el territorio cántabro y dotados de un importante dispositivo defensivo. Una característica es la de estar construidos en las proximidades de manantiales, arroyos o ríos, para procurarse con mayor facilidad el suministro de agua.
En Cantabria se van encontrado Castros de dimensiones diversas. De esto puede deducirse que, en caso de conflicto bélico los habitantes de los poblados más pequeños se acogían a la protección de los Castros de mayor tamaño y mejor preparados para la defensa, lo cual supone una jerarquización del territorio y de unos Castros sobre otros.
Bibliografía utilizada en la elaboración de estos trabajos:
– Alcalde Crespo G.: Valderredible. Ed. Ayuntamiento de Valderredible.
– Cavia Ibañez : Senderos de Cantabria. Ed. Diputación de Cantabria..
– Cendrero, Díaz de Terán, Flor, Francés, González Lastra: Guía de la Naturaleza de Cantabria. Ed. Estvdio.
– Diego, G. : mi Santander, mi cuna y mi palabra. Ed. Estvdio.
– García Rodríguez , G. Cantabria Montes y Valles. Ed. Cantabria.
– González Echegaray, Díaz Gómez : Manual de Etnografía Cántabra. Ed. Estudio.
– Herrán Ceballos, J.: Cántabros, un pueblo indómito. Ed. Anaya. Santander 2000.
– Loriente Escallada, E. : Árboles singulares de Cantabria. Ed. El Diario Montañés.
– Obregón Goyarrola : Nuevas rutas de las Montañas de Cantabria. Ed. Estvdio.
Ruta de la Edad Media
Por alumnos de Ciclo Medio.
Para comprender cómo era la vida en la Edad Media, nada mejor que experimentar sensaciones en los lugares donde se encontraban iglesias, torres, castillos, aldeas…
Primero fuimos a un lugar donde se supone que estaba la iglesia porque se han encontrado a su alrededor sarcófagos de muertos, además está construida en un montículo y en ese lugar se han encontrado tumbas.
Luego subimos a una montaña donde había estado la torre, porque había restos de piedra. La torre se construía en una montaña alta para que el señor pudiera vigilar a la gente que venia porque desde allí se dominaba todo el valle.
Luego fuimos a un pequeño bosque para percibir la sensación de miedo que en aquella época podía sentir la gente, porque en los bosques había animales salvajes, bandidos y todo lo desconocido. En aquella época más del 80 % del territorio eran bosques.
Cuando salimos a un claro vimos un toro y desde allí casi se veía el albergue. Por el camino había setas de diferentes colores.
La vida en el Castillo durante la Edad Media
La vida en los castillos era ociosa en tiempos de paz. La guerra era parte esencial de la vida del caballero. Cuando no peleaba en el campo de batalla, buscaba diversiones.
La vida en la aldea medieval
Todas las aldeas medievales están situadas por lo general a los pies del castillo del señor feudal. Los campesinos habitaban en humildes chozas edificadas con barro y paja.
Disponen de una sola habitación con el hogar en el centro y con un agujero en el tejado para que salga el humo.
Hombres y mujeres cultivaban los campos de trigo, cebada y centeno principalmente. Disponen de un pequeño huerto donde siembran algunas hortalizas. También suelen criar un cerdo y gallinas.
Obligaciones del campesino
Durante buena parte del año los campesinos tienen que abandonar sus tierras y trabajar los campos del señor.
Son obligaciones contraídas por el acto de vasallaje.
Los Monasterios, fortalezas de Dios
Al igual que los castillos feudales, los monasterios se construyeron en lugares elevados, en medio de grandes extensiones de terreno. Eran también lugares fortificados, pues debían servir de defensa en caso de ataque enemigo.
Tenían sus siervos y vasallos para cultivar las tierras y, al igual que los señores feudales, los abades cobraban tributos, acuñaban moneda, impartían justicia entre sus siervos e incluso hacían la guerra.