Los alumnos de 4º de Secundaria del IES Augusto González Linares de Santander se trasladan a Arriondas para practicar piragüismo por el río Sella.
Eran las ocho y media de la mañana y en el aparcamiento del instituto estaban los dos autobuses, los profesores y los alumnos. Lo único que faltaba para que el día empezara bien era que no lloviese, pero como nada es perfecto llovía y muchísimo.
Nos montamos en los autobuses y después de casi dos horas llegamos a Arriondas donde se encontraban los monitores. Ellos nos dieron los trajes de neopreno, los chalecos salvavidas y un bote para meter la comida, ya que parábamos para comer. Después de darnos las explicaciones para llevar la piragua, nos montamos en el autobús y este nos llevó hasta donde estaban las piraguas para comenzar el descenso.
Para cada dos personas había una piragua. Lo que costaba de verdad era el remar. El de detrás tenía que llevar el control para que la piragua no cambiase el sentido. Remar durante media hora no cuesta, pero remar durante tres ya es otra cosa. También cuesta mucho dominar la piragua cuando se pasan los rápidos porque ésta pierde el equilibrio.
En los rápidos se caía mucha gente pero lo mío y lo de la persona que venía conmigo fue demasiado porque más que hacer el descenso en piragua le hicimos a nado pero lo bien que nos lo pasamos no nos lo niega nadie.
El piragüismo es una gran experiencia y se la recomiendo a todo el mundo. No es nada peligrosa y te lo pasas muy bien. Lo mejor de todo fue que aunque en Santander lloviese mucho cuando salimos, en Asturias no llovió en todo el día, incluso salió un poco el sol.