¿Por qué somos manipulados? La utilización del sexo y las figuras masculinas y femeninas en la publicidad y medios de comunicación toman la dirección de nuestra vida. ¿Es posible que algo tan insignificante pueda dirigir nuestras vidas? ¿No os habéis dado cuenta de que las mujeres siguen estando sometidas, en cierto grado, a los hombres? Veremos los diferentes modelos de belleza según el sexo.
Desde que una niña nace hasta que llega a la adolescencia ha sido moldeada por la familia, escuela, amistades, medios de comunicación, según el programa de vida que esta sociedad sexista diseña para las mujeres en cada época.
¿No os extraña que haya modelos de belleza estándar si cada persona es tan diferente? ¿Quién los está creando?
Si os paráis a observar con detalle la publicidad, veréis que unas veces lanzan modelos de belleza física, de ropa, de calzado, peinados… pensando en que gustemos a los chicos, no pensando en nuestros gustos y comodidad, y otras veces, emplean el cuerpo de la mujer como cebo para el consumo y el cuerpo del hombre como si fuera un robot sexual.
¿No os parece que el montaje que organizan con las chicas “miss” y los chicos “míster”, responde a intereses económicos y sexistas?
Hay chicas y chicos, que les cuesta mucho salirse de la trampa que encierra la publicidad y el comercio y, además, participan, porque también a ellas y ellos les trae beneficios, pero observad que ridículo es el tinglado que se monta en torno a estos concursos. Informaros de los negocios y trampas que hay detrás y preguntaros por qué suceden así. Será mejor criticar estas formas de negociar con la belleza de las personas, que a ellas y a ellos a nivel individual.
Vosotras mismas tendréis datos que muestran que la mayoritaria venta de tallas muy estrechas está influyendo en que algunas chicas que, teniendo tallas normales, se empiecen a considerar “gordas”, se pongan de malhumor porque les parece que les va a ser difícil encontrar ropa que se adapte a sus medidas, se propongan comer menos, adelgazar rápidamente como sea… A los chicos les es más fácil, porque les permiten más que vayan como quieran. Pero habréis observado que cada vez les van exigiendo más que adapten sus cuerpos a una normas.
En ciertos grados, diferentes en cada persona, los modelos publicitarios están influyendo hasta en las formas de relacionarse.
Hay chicas y mujeres, que parece que eligen el escote que llevan para que se le “vean” las tetas, que se mueven de formas estudiadas para que los hombres se fijen en su cuerpo y que se expresan con lenguajes y estilos muy diferentes con los hombres y con las mujeres.
¿Tu crees que esto lo hacen porque les gusta a ellas o porque están teledirigidas por, lo que se supone, son los gustos de los hombres?
La mentalidad sexista se rige por un pensamiento irracional, injusto, no dicho con palabras, pero si con obras: “el hombre es el centro, la medida, lo importante, las mujeres son menos, están subordinadas a ellos y deben estar a su servicio”. Y también, por un falso concepto de igualdad.
Ya sabéis que hay chicas que llegan a obsesionarse con tener el pecho más grande o más pequeño. Algunas, hasta están dispuestas a correr los riesgos de operarse. Todo, para responder a los gustos de algunos hombres que van marcando la moda de pechos grandes o pequeños y de otros que sacan muchas ganancias económicas de estas modas y operaciones. ¿Vosotras creéis que merece la pena que lo pasen mal y que corran riesgos para obedecer a unos y a otros? ¿No os parece que el estar dispuesta a que otros ganen dinero a costa de la manipulación de tu cuerpo, colabora a mantener un tipo de esclavitud moderna?
Hay otras chicas, que llegan a dejar de comer porque, aunque estén guapas así como son, temen estar “gordas”, o no parecerse a las modelos de “chica guapa” que vende la publicidad comercial y la televisión.
Quizá conozcáis a alguna chica que empezó a dejar de comer y poco a poco fue padeciendo diferentes grados de anorexia. O a alguna otra que, comiendo convulsivamente, padeció bulimia.
No os esforcéis en pareceros a estos modelos creados por otros
Cada persona tiene su belleza personal, singular
Pararos a crear vuestro propio modelo de belleza.