Uno de los problemas a los que se enfrentan cada año los alumnos del Jesús de Monasterio, al igual que los de otros centros de nuestra comunidad, son la inclemencias del tiempo. Sirva este artículo, en el que nos cuentan la nevada de principios de año, como ánimo y admiración a todos aquellos que acuden a las aulas recorriendo kilómetros a través de lluvia, frío y nieve.
En la comarca lebaniega ha habido una nevada que ha dejado a varios pueblos incomunicados como Caloca, Espinama, Dobres, Cucayo y Bejes.
En nuestro instituto, el día 11, cuando nos incorporábamos al comienzo de las clases después de las vacaciones navideñas, muchos compañeros no pudieron asistir a las clases a causa del temporal de nieve. A pesar de la ausencia de muchos de nuestros compañeros las clases avanzaron con normalidad.
El frío no nos impidió disfrutar de la nieve, nos lo pasamos muy bien y jugamos con ella.
Al día siguiente, cual sería nuestra sorpresa al llegar a clase y ver a los compañeros, que una vez que la quitanieves les abrió el camino, dejándoles paso hasta la localidad de Potes, pudieron asistir a clase con normalidad.
La llegada del sol hizo que la nieve empezase a deshacerse, pero por las noches las sucesivas heladas han hecho que este invierno, entre otras cosas, según el criterio de los más ancianos del lugar, se haya convertido en uno de los inviernos más fríos desde hace algunos años.
También se comentaba que era muy raro que nevara en enero cuando lo habitual tenía que ser en febrero.
La gente mayor de los pueblos lebaniegos recuerda que para salir de sus casas tenían que excavar con las palas un túnel a través de la nieve y así transcurrir a las tareas del ganado.
La última nevada que había visitado la comarca lebaniega fue hace dos años a finales de Febrero. En algunos pueblos como Pido, Espinama, Pembes y Cucayo entre otros superó el metro.
Esta última vez se suspendieron las clases media semana.
Ahora esperamos la próxima nevada que aunque traiga problemas también trae diversión y alegría sobre todo para nosotros los jóvenes. Todos le daremos la bienvenida.