En la actualidad, parecen englobarse injustamente en el término de música, cientos de ritmos y mediocres melodías que se aglomeran en los primeros puestos de las listas de ventas sin más mérito que el de la mercadotecnia. Podemos presumir de que en nuestro país sigan existiendo conjuntos de músicos con letras mayúsculas. Entre estos encontramos a Marlango.

La sombra internacional también se proyecta sobre el panorama musical nacional, que aparece ante nosotros semi-destruido por un pop barato y de consumo, que se propaga en abarrotados locales de sábado noche o a través de las ondas en emisoras de radio-fórmula. Pero, afortunadamente, existen otras alternativas que resisten medio escondidas por falta de comercialidad y publicidad, y que la mayoría del público rechaza por estas mismas causas.

Marlango es un trío que se define entre el rock más alternativo y pequeños esbozos de jazz, que recrean en el escenario como si se tratase de una película de cine negro. Sus letras en inglés se mezclan entre ritmos de soul y jazz, que parecen entusiasmar a la escena independiente.

La agrupación está compuesta por una cantante, conocida actriz de la gran pantalla, Leonor Watling, que junto al pianista cántabro Alejandro Pelayo, se dejan acompañar por el tercer miembro del grupo, Oscar Ybarra, que toca los vientos, fundamentalmente trompeta.

El proyecto Marlango nació de los sonidos de una maqueta, compuesta por los dos miembros iniciales y la posterior incorporación del trompetista. Su primer disco, al que da título el nombre del grupo, ya fue indicativo de la intención a seguir por estos músicos. Preciosistas canciones de calidad y aparente simpleza que requieren un esfuerzo por parte del oyente. Temas contrarios a la comercialidad a la que estamos tan habituados. Composiciones que no hacen concesión alguna a lo comercial.

El origen de su nombre vino dado por el expreso deseo de sus componentes de homenajear al Poeta de Pomona, Tom Waits, singular cantautor y cineasta norteamericano. Pianista bohemio y marginal que en una de sus apariciones quiso expresar sus sentimientos hacia una chica de la que estaba perdidamente enamorado, llamada Suzie Marlango.

El trío, que define sus principios elementales en la elección de su nombre, viene a resultar una mezcla bastante especial en nuestro panorama musical. La personalidad de sus intenciones ha tenido un notable éxito pese a resultar música independiente la que interpretan; tanto es así, que a su primer trabajo le ha seguido un segundo CD denominado Automatic imperfection, con el que esperan consagrarse en el mundo alternativo.

Ahora Marlango se encuentra en plena gira por las distintas regiones de nuestro país, dándose a conocer y tratando de alcanzar una aceptación entre el público que por la calidad de sus composiciones e interpretaciones bien merecen.

Frente a la vulgaridad que nos invade, la música de Marlango no hace más que confirmar que aún hay esperanza, como diría John Lennon. Difícil camino el iniciado por el grupo. Enhorabuena para los amantes de la buena música.

 

Más información, en la página oficial de Marlango:
http://www.marlango.net/

Trabajo original