Joan Manuel Gisbert, autor de libros juveniles como El museo de los sueños o La mansión de los abismos entre otros, nos habla de sus ideas acerca de la literatura, a la que define como «un acto estético, no sólo comunicativo, que no debe confundirse con el periodismo».

  Datos personales:

  • Nombre: Joan Manuel Gisbert
  • Ocupación: Escritor de libros juveniles
  • Algunos libros: El museo de los sueños, La noche del eclipse, El misterio de la isla de Tökland, La mansión de los abismos, La maldición del arquero.

El pasado miércoles 24 de enero nos visitó el conocido escritor de literatura juvenil Joan Manuel Gisbert. Cómo no, una reportera de Palabras estuvo allí para entrevistarle. El escritor estuvo dando una charla sobre sus nuevos proyectos literarios y nos enseñó varios objetos de su Museo de los Sueños, libro suyo que todos los presentes en la charla leyeron antes de ir. Joan Manuel estuvo todo el tiempo simpático y alegre y no le importó quedarse al final de la charla para concedernos esta entrevista.

Pregunta.- ¿Por qué eligió dedicarse a la escritura?
Respuesta.-Porque de todas aquellas actividades que yo podía desempeñar, era la que más me atraía, sin duda alguna.

P.- ¿Le costó mucho llegar a publicar su primer libro?
R.- Pues no, eso fue lo milagroso. Ese paso tan difícil lo logré con asombrosa facilidad.

P.- ¿Cómo se sintió al verlo publicado?
R.- Ya me parecía que el solo hecho de haber publicado un libro ya era el máximo de mis aspiraciones; en ese momento decidí: «bueno, ya no pido nada más, porque ya sería avaricioso». Pero luego dices: «hombre, pero si además de que el libro está publicado tiene lectores y tiene éxito, y si luego publico otro….» En el fondo, nunca hay un final para la legítima ambición artística…. que no es lo mismo que la ambición monetaria.

P.- ¿Cuál es su mejor experiencia como escritor?
R.- Bueno, la mejor experiencia es el momento culminante, porque en todo libro, toda historia, como en la vida, hay ciertas escenas, ciertos momentos de mayor intensidad, los puntos álgidos, intensos…. Bien, pues el poder vivirlos escribiéndolos, éstos son los momentos mejores.

P.- ¿Qué es más fácil, escribir en primera o en tercera persona?.
R.- Depende. Lo más habitual es hacerlo en tercera, pero en primera parece como si todo lo que ocurre pasa por tí y, por tanto, tienes una relación más estrecha. Eso depende del tipo de historias que sean. Hay historias que piden ser contadas en primera o en tercera, incluso algunas, aunque raras y difíciles, en segunda.

P.- ¿Y te has basado alguna vez en una persona real para escribir algún libro?.
R.- Sí, muchas veces, lo que pasa es que muy pocas he tomado a una persona tal y como la conocí y la he convertido en un personaje; luego hubo una transformación, a lo mejor le añado algún otro atributo que pertenece a otro o que yo le superpongo. ¡Ojo!, cuando es un personaje histórico real es diferente, pero cuando se trata de un personaje de ficción que siempre lo tienes servido como modelo de alguien real, generalmente lo transformas y acaba siendo, aunque parecido, un ser de ficción ya distinto. Entonces mezclas varias personas.

P.- ¿Te gustaría que se llevase al cine alguno de tus libros?
R.- Sí, ha habido algunas conversaciones. Claro, esto da más popularidad a la obra y da beneficios en dinero pero, a la vez, como tantas veces he visto, lo que ocurre es que cuando un libro es llevado a la pantalla, queda tan manipulado, desfigurado… Hay autores que, a veces, han dado ruedas de prensa diciendo: «por favor, yo firmé un contrato, vendí los derechos, pero yo reniego de esa película y pido a mis lectores que no vayan a verla, y si van, que no crean que tiene que ver nada conmigo, más que en su origen, partido de mi libro». Yo, cuando vengan los agentes de Spielberg, yo pondré algunas exigencias, pero claro, si me pongo tonto, dirán » váyase a hacer puñetas, ya encontraremos a otro». Pero bueno, hay que ponerse un poco duro al principio porque si no, te dicen «a éste por cuatro duros le compramos la obra entera y luego ya veremos».

P.- ¿Cuál es su escritor favorito?
R.- Si tuviera todo el día te iría nombrando la larga lista, que es más larga que la de los reyes godos, de mis escritores favoritos. Pero diré uno, no porque sea el favorito de todos, sino porque fue el primero, el que abrió la lista. El primero fue Julio Verne, el maestro francés de la aventura y el adelantado de la ciencia ficción, incluso divulgador científico del siglo XX.

P.- ¿Qué opina de los escritores jóvenes?
R.- Tiene que haber una continua renovación; lo que pasa es que a veces por el hecho de que un escritor sea joven, no por ello tiene un mérito añadido, es decir, yo exijo lo mismo a cualquier escritor, tanto si es muy joven como si es un anciano, que haga un uso estético creador y artístico del lenguaje y que cuente historias que hablen de la presencia del ser humano en el mundo o de los resultados de la imaginación, no productos y bazofias de consumo barato.

P.- ¿Vivió en París, no?
R.- ¡Ah, sí!, es mi segunda o tercera ciudad.

P.- ¿Cuál es su mejor recuerdo de ella?
R.- Son muchos, fíjate, a mí me gustaba recorrer por la tarde los cementerios, no por ningún afán morboso.

P.- ¿Cuál ha sido la ciudad que más le ha impresionado?
R.- Hay ciudades más impresionantes pero, en mi caso, la mayor impresión de ciudad me la produjo París.

P.- ¿Cuál sería su consejo para las nuevas generaciones de escritores?
R.- Que no olviden que la escritura es un acto estético, no sólo comunicativo, que no confundan el periodismo con la literatura.

Con este consejo acabó la entrevista.

Trabajo original