Vamos a inventar un cuento entre todos. De forma encadenada, cada uno irá aportando su granito de arena, siguiendo el hilo de lo que otros vayan creando. Continúa ‘El niño y la cucaracha’ como más te guste.

Érase una vez un niño que tenía mucho miedo a los animales. Un día salió a la calle y se encontró con una rata y echó a correr.
Al día siguiente se encontró con una serpiente en medio del bosque, y le picó en una pierna. Tuvo que ir al médico y, de camino a casa, se encontró con una cucaracha. Y ella salió corriendo de miedo. Al cabo de dos años se volvieron a ver, y el niño no tenía ni pizca de miedo. Se pusieron muy contentos los dos, y se pusieron a vivir juntos. Eran muy buenos compañeros de piso.

Después de un tiempo salieron de fiesta, y encontraron a una niña y una cucaracha. Un día se fueron los cuatro al campo de comida. El niño se comió una tortilla de patata, la niña un bocadillo de chorizo, la cucaracha macho se comió un trozo de gusanito de chuchería y la cucaracha hembra un trocito de madera de una silla. Al cabo de tres años se separaron las dos parejas. El niño y la cucaracha macho se quedaron sin corazón los pobrecitos.

Trabajo original