El hundimiento de la barcaza Spabunker IV en aguas de la bahía de Algeciras es un capítulo más dentro del negro panorama de esta zona, castigada por los vertidos producidos durante las operaciones de trasvase de combustible que se realizan a diario en los puertos de Algeciras y Gibraltar.

A lo largo de los últimos, años en los que se movieron mas de 40 millones de toneladas de productos petrolíferos en esta zona del litoral gaditano, se produjeron 50 vertidos contaminantes que afectaron principalmente a los municipios de Algeciras, San Roque y La Línea. A pesar de los numerosas contaminaciones, han sido contadas las ocasiones en las que la capitanía marítima del puerto algicereño ha impuesto sanciones a los petroleros implicados en contaminaciones medioambientales. En algunas ocasiones por la imposibilidad legal de sancionar a barcos que se encontraban en aguas del puerto de Gibraltar cuando cometieron el vertido y en otras porque muchos buques utilizaban la bahía además de como refugio ante las tempestades, como lugar de reposo y limpieza de sus depósitos.

El caso de los petroleros como el Vemamagna, es más sangrante. Son barcos cuya actividad irregular esta contrastada por las autoridades marítimas de la zona ya que este petrolero monocasco actúa como gasolinera flotante a tan solo unos kilómetros del puerto gibraltareño vulnerando con total impunidad todas las normativas medioambientales europeas.

Gibraltar y Algeciras son los mayores puertos de carga y descarga de combustible del Mediterráneo habiendo suministrado en el ultimo año tres millones de toneladas de fuel. Estas operaciones generan una situación de riesgo permanente de catástrofe en la zona manteniendo en constante amenaza en las costas andaluzas debido a la falta de control de estas actividades.

Desde el campo de Gibraltar se sigue reclamando al Gobierno central que inste al Reino Unido a que obligue a Gibraltar a cumplir los dictámenes de la Unión Europea y no permita fondear en aguas próximas al peñón a este tipo de barcos. La propia gabarra Spabunker IV protagonizó el mes pasado otro incidente contaminante mientras traspasaba combustible al buque holandés Smitwijs London. En esta ocasión la capitanía marítima inmovilizó el buque holandés y le impuso una fianza de 300.000 € por un vertido que causo una mancha de fuel de 100 por 30 metros de extensión y llegó a la playa de El Rinconcillo en la zona norte de la bahía algecireña.

 

OPINIÓN DE LOS GRUPOS POLÍTICOS

La investigación y la comparecencia del presidente del Gobierno tuvieron matices a la hora de votarlas. Luis Mardones por Coalición Canaria, acompañó al grupo que apoya al Ejecutivo a la hora de rechazar ambas pretensiones, pero el grupo de Convergencia y Unión suele gustar de alguna filigrana, alguna exquisitez política que lo distinga, así que Manel Silva se decantó por rechazar la comisión de investigación, pero juzgó «necesaria» la comparecencia de Aznar para hablar del Prestige.

Gaspar Llamazares (IU) abrió fuego con acusaciones políticas: el PP, según dijo, «no está actuando como un partido de centro, ni siquiera de centro democrático» y terminó con una advertencia «no nos gusta un control penal», pero «si se cierran todas las puertas adoptaremos la vía penal para clarificar aspectos que no nos permiten aclarar en el ambiente parlamentario».

Jesús Caldera, portavoz del grupo socialista, asistió al debate en silencio, quizás porque esperaba, como ocurrió, que los populares se cebasen con su actuación ante el vicepresidente Mariano Rajoy, cuando blandió un documento que se demostró había sido manipulado por el PSOE.

También se rechazó el día 21 de enero la comparecencia de varios ministros solicitadas por IU, PNV y el grupo mixto, para abordar distintos aspectos de la crisis. La oposición abandona de forma definitiva la comisión de investigación del parlamento gallego.

 

OPINIÓN DEL GRUPO

Estos incidentes sucedidos en costas gaditanas tienen una relación con la catástrofe ecológica del Prestige en costas gallegas, tanto en cuanto significa un agravamiento en lo que a la contaminación de las aguas se refiere después de lo ocurrido a causa del Prestige. A partir de este petrolero ruso hundido se ha marcado un tiempo antes y después para el concienciamiento de la sociedad para con el medio ambiente y su cada día más delicada conservación en manos de barcos tan deteriorados y obsoletos. Aunque sabemos que ningún grupo político ni unos cuantos ministros han sido culpables de esta catástrofe del Prestige como se ha dicho en ocasiones, creemos que esto nos tiene que llevar a una profunda reflexión y una mayor implicación de las autoridades competentes en esta tan problemática situación de contaminación petrolífera, de la que solo la gente se interesa y preocupa cuando sucede una tragedia del calibre del Prestige, pero está en realidad vigente y a la orden del día para todos los pescadores y gente cercana en todos los mares como ya hemos citado.

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