La palabra Anarquía deriva del griego AN -no- y ARKIA – gobierno- por lo que al Anarquismo se podría definir como: «Sistema político y filosófico, basado en el ideal de una sociedad sin gobierno». Esta definición rara vez es usada y se suele hablar mas de «movimiento caótico de individuos violentos con el fin de imponerse en la sociedad».
El Anarquismo tiene unas bases científicas y filosóficas y sus teóricos más eminentes han sido Kroptkin, Eliseo Reclus, Domela Nievehuis, Rudolf Rocker, Max Nettlau, Enrrique Malatesta, Proudhon y Bakunin, entre otros, los cuales centraron como base del Anarquismo al hombre, sus derechos inalienables, el pacto libre con los demás hombres y la organización de una sociedad donde estos derechos estén garantizados por el conjunto armonioso de todos los hombres reunidos.
Más tarde, en 1920, en el congreso de la Unión Anarquista Italiana, Enrique Malatesta presentó un proyecto anarquista-comunista (comunismo libertario) que fue aprobado por unanimidad por creer que plasmaba claramente los objetivos del Anarquismo.
Las conclusiones fueron las siguientes:
1. Abolición de la propiedad privada de la tierra, de las materias primas y herramientas de trabajo, para que nadie pueda vivir explotando el trabajo ajeno y todos sean realmente independientes y puedan asociarse a los demás libremente, por el interés común y según sus propias simpatías.
2. Abolición del gobierno y de todo poder que establezca la ley y la imponga a los demás.
3. Organización de la vida social por obra de libres asociaciones y federaciones, creadas y modificadas según la voluntad de los componentes guiados por la ciencia, razón y experiencia y libres de toda imposición que no se derive de las necesidades naturales a las que cada uno se pueda someter voluntariamente.
4. Asegurar los medios de vida, desarrollo y bienestar para los niños y aquellos que se encuentren en estado de impotencia para proveerse a sí mismos.
5. Guerra a las religiones y a todas las mentiras aunque se encuentren bajo el velo de la ciencia. Instrucción científica para todos hasta sus grados más altos.
6. Guerra a las rivalidades y a los prejuicios patrióticos. Abolición de las fronteras; hermandad entre todos los pueblos.
7. Reconstrucción de la familia, de tal manera que resulte de la práctica del amor, libre de todo vinculo legal de toda opresión económica o física, de todo prejuicio religioso.
Todas estas ideas pueden parecer hoy utópicas y quizá sí lo sean. Está claro que hoy por hoy ninguna revolución podría conseguirlo para siempre, ya que se trataría de un cambio artificial y forzado, no de una evolución social del hombre basada en la razón y en el empirismo científico, cosa que se conseguiría con el paso del tiempo y la educación de las nuevas generaciones basada en la ética personal y el desarrollo de la razón.