Ser agente secreto es una profesión muy peligrosa. Así queda patente en la historia de Víctor y Adrián, en la que vemos cómo 007 se enfrenta a un grupo terrorista.
Erase una vez un agente secreto que tenía que hacer misiones importantes. Estaba en una misión secreta cuando unos terroristas atracaron la joyería y se llevaron las joyas y a su amigo. Cuando fue al baño se encontró una clienta muerta.
Se fue en el coche; dentro iba la enfermera de la agencia de los agentes y dos policías. 007 les contó todo para rescatar al agente 009 y medio. Encontraron otro cadáver en un bosque cercano, donde los bandidos tenían su guarida.
Volviendo a la ciudad vieron en la calle a los terroristas corriendo y les siguieron saltando por los coches. Encontraron el coche de los bandidos y dentro del maletero estaba el agente 009 y medio. Siguieron a los terroristas en su porche cuando estaban a punto de esconderse en el parque, pero les rodearon con ayuda de la policía hasta que se rindieron. Las joyas fueron recuperadas y ahora se encuentran encarcelados esperando a ser juzgados por la justicia.