Dos estudiantes del IES Estelas de Cantabria explican las ventajas de la nueva generación de ciclomotores y hacen un recorrido por la historia de este medio de locomoción en el Valle de Buelna. En su uso, se mezclan la utilidad y el riesgo.
El «boom» de los scooters en Los Corrales de Buelna es imparable. El publico va dándose cuenta de lo cómodo que es moverse en scooter, una herramienta ideal para el tráfico urbano. La mayoría de los últimos ciclomotores han sido adquiridos por jóvenes.
El ver habitualmente por las carreteras de nuestro pueblo motos como Gillera Runner, Speed Fight, NRG, etc… es cotidiano para los habitantes. Esto viene de lejos, ya que nuestro pueblo ha tenido siempre un gran interés por el mundo de las dos ruedas. Desde la década pasada, se han ido celebrando variadas concentraciones de motos que han tenido lugar casi siempre en el mes de septiembre. Año tras año, este acto ha ido adquiriendo gran importancia siendo uno de los más importantes a nivel nacional.
En este momento, la prueba es una de las seis puntuables para el campeonato de España. Conjuntamente a este acto, se celebran competiciones de motocross. En ellas participan pilotos federados de la zona y, entre éstos, se encuentran los propietarios de las tiendas donde se adquieren estos vehículos.
Algunos de estos usuarios han obtenido en poco tiempo una gran habilidad en este mundo; pero, al contrario, otros muchos adquirieron la moto porque estaba de moda y no porque les gustaba, y son conductores algo «torpes».
Éstos últimos han sufrido muchas caídas en los meses pasados. Las caídas suelen ser siempre en grupo y a causa de un reto entre ellos.
Estos actos, generalmente se hacen en sitios apartados y sin visibilidad, para tener mayor intriga o peligro, y para que no les vea la policía en caso de accidente. En estos accidentes los altos mandos como la Policía o la Guardia Civil no pueden hacer mucho ya que estos vehículos no tienen identificación. Pero hace muy poco ya se ha redactado la ley que obliga a llevar matrícula.