Mi título forma parte también de ‘¿Dónde acaba España?’, un libro escrito hace tres años por Máximo Cajal, actualmente asesor de José Luis Rodríguez Zapatero, en el cual defendía la entrega de Ceuta y Melilla a Marruecos argumentando que la semejanza unía a estas dos ciudades a Marruecos. Como era de esperar causó un gran revuelo en 2003 tanto en España como en Marruecos. Este ha vuelto a ser tema de actualidad tras la visita de nuestro presidente a estas dos ciudades.

Históricamente Ceuta y Melilla nunca han sido poseídas por Marruecos, de ahí que Zapatero se cuestione ahora el deseo por parte de Marruecos de añadirlas a su territorio; antes de ser posesión española pertenecieron a Portugal. Esta razón y otros temas que analizar han provocado el encuentro entre José Luis Rodríguez Zapatero con los ciudadanos de Ceuta y Melilla.

Recientemente nuestro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha visitado Ceuta y Melilla, con el fin de tener el mismo trato que con el resto de España. Desde Marruecos, el portavoz del Gobierno, Nabil Banabdela, ha calificado de “inoportuna” la presencia del jefe de Gobierno en Ceuta y Melilla y reivindica la marroquinidad de las dos ciudades.
En cambio, el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha reconocido y ha agradecido a Zapatero la visita, que sirve para transmitir tranquilidad, ánimo y confianza a los ceutíes. Zapatero ha recordado que en Ceuta conviven culturas y religiones y todas tienen los mismos derechos y deben hacer el mismo esfuerzo de convivencia; a partir del encuentro con Vivas ha recordado temas como la inmigración presente en Ceuta y la llegada de cada vez más personas procedentes del continente africano y ha añadido que tomará las medidas necesarias para que esto se regule; hizo referencia también al plan de ayudas a las viviendas en esta ciudad y el impulso del empleo.

Por otro lado, en la ciudad melillense la visita fue breve, pero trató temas comunes a los declarados en la ciudad Ceuta y fue en Melilla donde reafirmó la españolidad de Ceuta y Melilla.

Pero en cambio para el PP no ha sido lo suficientemente clara esa declaración de españolidad de estas dos ciudades y dejan ver que el partido socialista da hincapié a que haya un nuevo estatut por parte de estas dos ciudades o que desencadene en un conflicto entre Marruecos y España.
Pero de momento todo está en su sitio, según el presidente del Gobierno, y no hay por que preocuparse de la situación melillense y ceutí.

Ahora habrá que esperar si el primer ministro de Marruecos realiza una visita a nuestro país para exigir estas dos ciudades y que no transmita este deseo partir de prensa escrita y otros medios de comunicación. “Tiempo al tiempo” es lo que ha añadido nuestro presidente.

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