Una alumna nos invita a recorrer Celucos, su pueblo, situado en la zona de Rionansa; sus tradiciones, sus medios de vida habituales, sus gentes… Así es este rincón de Cantabria.
Celucos es un pueblo situado al oeste de Cantabria y situado en los montes de Rionansa. Tiene aproximadamente 80 habitantes, de los cuales la mitad son personas de más de 60 años. Hasta hace unos 50 años Celucos tuvo más del doble de la población que hoy mantiene.
La ganadería y la agricultura son la principal fuente de ingresos de la mayoría de los actuales habitantes de esta localidad. No obstante, fueron muchas las gentes que en los últimos años eligieron instalarse en la ciudad, en busca de otro tipo de ocupación.
Agricultura
En lo que se refiere a la agricultura, el maíz es el principal cultivo del pueblo pues constituye un elemento muy importante en la dieta de las personas y los animales. Actualmente el grano de este cereal se muele en molinos de agua, y con la harina obtenida se hace harina para hacer tortas. Los animales vacunos comen la planta del maíz (la paja); los avícolas lo toman en forma de grano.
La patata es un alimento también básico en Celucos. En casi todas las fincas familiares observamos la presencia de una pequeña huerta en donde aparece este tubérculo, que por cierto solamente empezó a cultivarse en Rionansa hasta épocas recientes. Las hortalizas tienen asimismo su pequeño espacio en las huertas, lo mismo que las legumbres, especialmente las alubias.
El Ganado
El ganado que más abunda en esta localidad es el vacuno y el bovino, y en segundo plano el porcino, equino y avícola. Aproximadamente la cabaña de Celucos está constituida por 240 cabezas de vacuno y unas 300 de ganado bovino.
El ganado equino tuvo hace años gran importancia ya que el caballo se utilizaba en muchas labores del campo: arar la tierra, sacar abono, llevar hierba en el carro, etc. Hoy en día debido a la nueva maquinaria que vemos en el campo, como el tractor, el transporte de tiro de sangre casi ha pasado a la historia de Celucos, aunque sigue habiendo en casi todas las familias del pueblo un caballo o una yegua para realizar algunas faenas.
Precisamente el corte y el transporte de yerba para forraje constituye una de las tareas agrícolas más típicas de este pueblo de Rionansa. La yerba se sigue cortando a mano con dalle o guadaña, aunque algunos vecinos disponen de segadora que realiza esta faena con total precisión y máxima rapidez. Después del corte, la yerba debe dejarse secar durante un cierto tiempo dándole vueltas cuando sea preciso a fin de acelerar el proceso. Después hay que boronarla y hacerla jacinas por si lloviese, de nuevo volver a extenderla para completar el proceso de secado. A continuación ya se puede transportar al pajar y almacenarla para tenerla disponible durante el invierno cuando la nieva hace imposible el que las vacas puedan alimentarse en los prados.
Fiestas
Por lo que se refiere a las fiestas y días señalados de Celucos, es preciso mencionar la celebración del día de San Juan (24 de junio). Esta fiesta ha ido cambiando en sus manifestaciones externas debido al transcurrir del tiempo, sin embargo los ritos religiosos siguen celebrándose como desde antiguo. Primero es el Santo el que sale en procesión desde la capilla que lleva su nombre y sube hasta la bolera, en donde se realiza la romería y se celebra la misa. Al finalizar estos oficios, es costumbre entre el vecindario tomarse en el bar del pueblo unos pinchos y unos blancos, mientras los mozos más fuertes devuelven la figura del santo patrón a su lugar de origen: la capilla.
En esa misma tarde se celebran también los típicos juegos para niños y jóvenes. La carrera de sacos es de lo más celebrado y competido en las fiestas. Las personas mayores aún recuerdan las carreras de burros y los trofeos que daban a los ganadores. Ya por la noche, se celebra una gran romería y verbena que dura hasta altas horas de la madrugada y que culmina con una gran chocolatada.
La segunda fiesta religiosa de Celucos es la que se celebra el primer sábado de Agosto, para conmemorar a Nuestra Señora de Trespeña. Aquí, es sobre todo el baile folclórico el que congrega a todo el pueblo.
Otra fiesta mucho más profana y en la que interviene casi todo el mundo en Celucos, es la de los carnavales, una jornada especialmente celebrada entre la gente menuda y donde cada uno tiene oportunidad de dar rienda suelta a su imaginación y a las ganas de sorprender a sus vecinos.
Pues ya conocéis un poco de mi querido pueblo. A ver si os animáis y os vemos por aquí algún día de éstos.