Este año la X Olimpiada de Filosofía tuvo como tema de reflexión ‘Fronteras y justicia social’. Estudiantes de Filosofía del IES Cantabria, con la coordinación de nuestros profesores Aránzazu Iturrioz y Daniel Delgado, hemos escrito ensayos sobre el tema y hemos preparado también una exposición de carteles.
En estos fragmentos encontraréis ideas que hemos desarrollado en nuestros trabajos y que son, como comprobaréis, de rabiosa actualidad. No se puede dejar de mirar lo que está ocurriendo en las fronteras de este mundo globalizado; no se puede dejar de pensar en lo mucho que queda por hacer para que el mundo sea más justo.
«Las fronteras son barreras artificiales creadas para generar diferencias y separaciones entre personas. Además, cuestionan la libertad e incluso la naturaleza de la identidad. Asimismo, también se podría pensar en ellas como un medio para intentar “proteger” la identidad y la seguridad de una comunidad, cosa que en un mundo en creciente interconexión debería ser replanteado. Estas barreras han sido ideadas para prevenir la inmigración y proteger los intereses nacionales, pero suelen acabar siendo políticas y prácticas inhumanas e injustas.
Un sistema de fronteras más justo podría aumentar la movilidad humana y la libre circulación de personas, lo que a su vez podría tener un impacto positivo en la economía global y promover la igualdad y la diversidad. Además, un sistema de fronteras más justo podría ayudar a abordar la crisis de los derechos humanos y refugiados, y promover una cultura de acogida y solidaridad en todo el mundo».
«Las fronteras son líneas geográficas que dividen territorios, marcando límites entre países y regiones. Fueron creadas para dar seguridad, regular el comercio y la migración y definir nacionalidades, creando de esta forma un sentimiento de pertenencia a un grupo de personas. Sin embargo, también pueden limitar el movimiento de la gente a la vez que restringir el acceso a recursos y oportunidades. Y no solo eso, sino que en muchas ocasiones también suponen la limitación de la interacción entre comunidades teniendo un gran impacto en las voces y las historias de aquellos que se ven afectados por esas fronteras, principalmente en grupos o individuos marginados que ya eran vulnerables».
«El concepto “un mundo sin fronteras” tiene un gran potencial para mejorar la economía, la paz y los derechos humanos a nivel global. Sin embargo, también plantea desafíos significativos en términos de gestión de la inmigración, de la seguridad y de la diversidad cultural».
«Hay una gran diferencia entre un niño que siempre consigue lo que quiere y un niño que ni siquiera puede dormir bien. Ese niño siempre ha tenido una buena vida, desde el punto de vista psicológico, y ve el mundo como hermoso. Pero un niño que ha sufrido mucho ve la vida injusta y piensa que el mundo es muy malo y que está lleno de sufrimiento. Por lo tanto, el país receptor debe ser muy comprensivo. Y los inmigrantes deben entender que los ciudadanos de ese país al que llegan son diferentes y que las leyes también son diferentes».
«Atrás-Dejar atrás:
Los que migran dejan muchas cosas atrás, los que dejan atrás la vida y el recuerdo, su cultura, su idioma, lo más importante, su país, su familia… Dejar todo atrás es muy difícil. Los que emigran dejan sus recuerdos, como cuando yo era pequeña en mi país, todos mis pequeños recuerdos están en mi país. Cuando yo vine a España y cuando recuerdo mis pequeños recuerdos yo me siento feliz. Cuando estaba en mi país, era una persona muy divertida y siempre hacía cosas con mis amigos para hacerles reír, pero ahora no hablamos tanto, así que una persona, cuando emigra, pierde muchas cosas o las deja en el pasado».
«Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento de la dignidad inherente y de los derechos iguales y ciertos de todos los miembros de la familia humana.
Considerando que es necesario proteger los derechos humanos mediante un sistema legal para que las personas no se vean obligadas a recurrir a la insurrección contra la opresión.
CONSIDERANDO, CONSIDERANDO…
Considerando que también es necesario el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones.
Considerando que el pueblo de las Naciones Unidas ha afirmado su fe en los derechos humanos básicos, en la dignidad y el valor de los seres humanos y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres en la Carta.
CONSIDERANDO, CONSIDERANDO…»
«Los países deben proporcionar oportunidades a las personas para alcanzar una vida mejor no permitiendo la entrada masiva de personas al país, ya que eso causaría graves problemas, sino ayudando al desarrollo y a la mejora de la economía de los países de origen.
Otra medida que se podría tomar es crear convenios o leyes que permitan la llegada de personas de países con menos privilegios, de forma legal para que así puedan mejorar su calidad de vida, y a su vez, los países de llegada tendrán menos problemas de emigración y una llegada de gente más controlada».
«Estos problemas se deben a errores que se cometieron en el pasado con el saqueo y explotación de los recursos naturales de los países menos desarrollados y que, a día de hoy, son difíciles de remediar.
Además, los países más desarrollados tampoco muestran una gran preocupación por solucionar esta injusticia, lo cual debería ser motivo de protesta para los ciudadanos, no solo de fuera de Europa, sino también por los ciudadanos pertenecientes a los países europeos.
Por ello, solicitamos que haya una mayor preocupación sobre este tema en la sociedad y sea un problema al que los políticos busquen solución».
«Junto con el respeto y empatía que los ciudadanos del país receptor deberían mostrar hacia los inmigrantes, también éstos tienen que aportar, y es que no hay derechos sin deberes. Los inmigrantes deberían mostrar respeto con las culturas nativas, aprender un idioma para entenderse, estudiar, si lo desean, y trabajar pagando impuestos como todos los ciudadanos, es decir, vivir una vida como la de los que viven en ese país. Sin embargo, la falta de igualdad de oportunidades, de apoyo educativo y de participación ciudadana lo dificultan».
«La educación aquí, en España, se debe dedicar a prevenir el racismo y la xenofobia, para llegar a que la sociedad tenga más empatía con las personas que llegan, pues como también hemos visto en este ensayo, mañana puede ocurrir algo que nos empuje a nosotros a emigrar a otros países en busca de trabajo o calidad de vida».
«El problema no está en la gente que va y viene, sino en la gente que trata de impedirlo. “No hay quien ponga barreras al sueño de la esperanza”, decía Sani Ladan, y es cierto, y causa tristeza darse cuenta de que, en realidad, son los que están detrás de la creación de las fronteras con todas esas medidas de “seguridad” contra la inmigración quienes son el verdadero problema. En muchos casos le dan tal publicidad al racismo, incluso lo fomentan, al poner solo noticias malas sobre la inmigración que, sin que te llegues a dar cuenta, te minan la empatía hacia gente que es tan humana, tan persona como tú.
Lo más importante es que jamás debemos dar la espalda ni hacer como si nada pasara. Sani Ladan lo citó al final de su exposición, pero quiero remarcar de nuevo una frase de Albert Einstein que me hizo reflexionar: “El mundo no será destruido por aquellos que hacen el mal, sino por los que miran sin hacer nada.”
«Para el propio beneficio del país es imprescindible que la persona mejor cualificada tenga la oportunidad de trabajar, sea inmigrante o no. Lo mismo ocurre con las plazas escolares o las viviendas. Todos deberíamos tener los mismos derechos ya que si el inmigrante está haciendo su deber debería optar a todo lo que nosotros optamos de la misma manera.
Asimismo, en mi opinión, la inmigración enriquece un país cuando las diferentes culturas, religiones, idiomas o gastronomías se unen y se respetan».
«Las fronteras son necesarias para indicar dónde acaba un territorio y dónde empieza otro, para saber qué normas son aplicables en un lugar determinado y, en general, para organizarnos como sociedades. También es necesario tener cierto control sobre la gente que entra y sale de un país, y sobre quién se instala en un territorio, aunque solo sea para que esto ocurra de manera ordenada y pacífica.
Pero las fronteras no deberían ser un impedimento para moverse de un sitio a otro y para que las personas puedan satisfacer sus derechos básicos reconocidos por las Naciones Unidas».
«Las fronteras son un obstáculo para la justicia global y es necesario abordar los problemas que afectan a los refugiados y migrantes para lograr un mundo más justo y equitativo. La creación de una organización global independiente, la cooperación internacional y el respeto de los derechos humanos son propuestas importantes para abordar la justicia global.
Hay una gran cantidad de inmigrantes muertos tratando de llegar a estos países y nadie responde por estos muertos… Los países los obvian como si no existiese este número de muertos».
«La justicia global es un concepto de filosofía política que nace de la preocupación ante el hecho de que «no vivimos en un mundo justo».
Las diferencias entre los seres humanos son abismales: muchas personas son extremadamente pobres, mientras que otras son extremadamente ricas.
Una sociedad justa es una sociedad en la que se otorgan las mismas oportunidades a todos los ciudadanos.
El término justo se refiere a que haya una distribución equitativa de los recursos. Eso implica tener acceso a un desarrollo favorable, en lo que respecta a términos económicos y sociales».
«Los inmigrantes no quieren que les regalemos casas ni trabajo, lo único que necesitan es ser respetados, y tratados bien. Son iguales que todos nosotros solo que, por culpa de una guerra o de bajos recursos en sus respectivos países, han tenido que trasladarse a otro completamente diferente.
La inmigración está relacionada con los graves problemas que afectan a un país, como por ejemplo la pobreza ocasionada por el cambio climático, las guerras civiles, el crecimiento de las desigualdades… Estos son temas delicados y graves para un país sin las suficientes condiciones económicas para arreglarlos. Esto lleva a las personas a abandonar su país, muchas veces en contra de su voluntad.
Os aseguro que ellos no emigran por su propia voluntad, no…, más bien se ven obligados a hacerlo».
«No me quiero ni imaginar en qué condiciones viven si prefieren jugarse la vida, ya que pueden morir ahogados, gastarse todo el dinero que han conseguido trabajando durante años, y dejar atrás a su familia, amigos y toda la gente que les quieren para ir a un país totalmente distinto, incluso desconociendo el idioma. Debe de ser durísimo».
«Las fronteras pueden ser beneficiosas si se les da un buen uso y si actúan como reguladores del tránsito legal de personas entre países.
Quizás, lo que deberían hacer los gobiernos es flexibilizar las condiciones para poder entrar en un país de forma legal. De esta manera se reducirían los pasos de inmigrantes a través de vallas metálicas, las mafias, las pateras… disminuyendo así el número de muertos en estas prácticas tan peligrosas.
En Europa la abundante inmigración supone un reto a la hora de legislar estos procesos, pues hay personas que apoyan la limitación de la inmigración, mientas que otras defienden que se deberían flexibilizar las leyes de inmigración para favorecer la entrada de personas. Esas personas que intentan entrar en Europa en busca de una vida mejor. Este es el “el sueño europeo”.
«La justicia es necesaria para garantizar la igualdad ante la ley y la protección de los derechos humanos, mientras que las fronteras son importantes para proteger la seguridad y la identidad nacional.
Sin embargo, es importante abordar los desafíos que surgen cuando estos conceptos entran en conflicto y trabajar juntos para construir un futuro más equitativo y justo para todos».
«Europa, si lo que quiere es limitar la inmigración, en vez de invertir en evitar que la gente cruce sus fronteras, debería entender por qué motivo estas personas abandonan sus hogares y sus familias y colaborar en su integración.
El principal problema de la Unión Europea es la falta de acuerdos para responder a la demanda migratoria que está teniendo lugar en las fronteras. En vez de hacer como si no pasase nada, la “estrategia de la avestruz”, es necesario actuar y resolver estos problemas».
«Sartre: “Cuando decimos que el ser humano es responsable de sí mismo, no queremos decir que es responsable de su estricta individualidad, sino que es responsable de todos los seres humanos”.
Por lo tanto, las decisiones que tomamos tienen impacto en el mundo en el que queremos vivir».
Más información
- Política de migración y asilo de la UE: https://www.consilium.europa.eu/es/policies/eu-migration-policy/
- Video de Sani Ladan en YouTube. Testimonio de su experiencia de migración a Europa: