Un grupo de profesores del colegio Julio Blanco de Cueto, conformado por docentes de distintas etapas desde Guardería hasta Formación Profesional Básica (FPB), decidieron organizar algo dinámico y lúdico de cara a una Semana Santa especial, marcada por el confinamiento. Así, se les ocurrió esta ‘gymkhana online’ a la que han llamado ‘Julio Blanco Challenge’.

El primer paso fue publicar un vídeo «retando» a los chicos y chicas en sus redes sociales (Facebook e Instagram) y abrir un plazo de inscripción. Al ver que algunos adultos mostraban también su interés, decidieron abrir el abanico a familias y antiguos alumnos. Han contado finalmente con un total de 74 participantes, todo un éxito al tratarse de un colegio pequeño.

Esta actividad ha tenido una duración de siete días, desde el sábado 11 de abril hasta el 18. Para una mejor organización, dividieron a los participantes en tres grupos de manera que, cada día, cada grupo se tenía que poner en contacto con un profesor para que les mandara el reto correspondiente. El profesor en cuestión a las 10:00 contestaba los correos y tenían un límite de cuatro horas para enviar el reto superado. Una vez logrado el reto de la mañana, les decía el profesor con el que tenían que ponerse en contacto por la tarde bajo la misma dinámica. Los retos de las tardes eran desde las 16:00 hasta las 20:00. El domingo, como reconocimiento por su participación y entrega, les enviaron un diploma a cada participante dándoles las gracias.

Se puede afirmar que el profesorado consiguió el objetivo de entretener, divertir y hacer que sus alumnos pasaran un rato en familia, y de la misma manera, que sintieran que siguen conectados con ellos a pesar de las circunstancias tan difíciles que estamos viviendo. El 100% de las familias ha manifestado de muy diversas maneras (mensajes privados, llamadas, vídeos, publicaciones en sus redes personales, etc.) su agradecimiento por lo que se ha organizado. 

Además de superar la gran mayoría de los retos, los participantes demostraron una gran creatividad, motivación y originalidad, tanto que sorprendieron a sus profesores muy gratamente. Han recibido vídeos de «bizcochos fallidos», niños que haciendo el reto de la decoración de la baza han sufrido algún percance y han tenido que recoger algún objeto del inodoro, madres muertas de la risa intentando hacer malabares con un alto grado de descoordinación, etc.

Por otro lado, en paralelo han organizado otras actividades a lo largo de estos días de vacaciones que mantienen ahora que se ha vuelto a la «rutina». Entre otras, algunos alumnos de Secundaria han creado programas en el canal de YouTube del colegio donde amenizan con diferentes temáticas e incluso entrevistan a personajes públicos acerca de la cuarentena; en Primaria, algunos alumnos envían diariamente retos de ingenio a sus compañeros a través de las redes del centro, etc.

No se puede decir que no echen de menos el colegio y sus aulas, la vida por los pasillos y la convivencia entre compañeros, pero sí pueden afirmar que, gracias a las nuevas tecnologías, mantienen el vínculo que se creó antes del estado de alarma y que ahora lo intentan compensar con el teletrabajo.