Enrique Menéndez Pelayo no fue únicamente el hermano de Marcelino sino también un significado hombre de letras de Santander de los últimos años del siglo XIX y primeros del XX. Por este motivo, el alumnado de Secundaria del colegio Purísima Concepción quiso recordar al autor santanderino, al cumplirse un siglo de su fallecimiento, con varias actuaciones. 

La Atalaya, 8 de diciembre de 1899.

 

Por un lado, los estudiantes recuperaron un romance escrito por él y publicado en el diario de la mañana ‘La Atalaya’ de 1899 en homenaje a la Inmaculada Concepción en el 50º aniversario de su definición dogmática y recitaron frente a la estatua de La Milagrosa presente en el centro.

Recitaron el romance frente a la estatua de La Milagrosa presente en el centro.

 

Por otro lado, recordaron su labor como médico en el Hospital de San Rafael- regentado en ese tiempo por las Hijas de la caridad- en momentos complicados como el cólera o el incendio del barco de vapor Cabo Machichaco. Para ello, se desplazaron hasta el antiguo hospital, ahora sede del Parlamento de Cantabria, donde leyeron una carta que el propio autor escribió a su hermano con motivo del incendio del barco.

El grupo de 1º de ESO en el antiguo hospital de San Rafael.

En definitiva, el Día de las Letras fue en esta ocasión una jornada distinta y muy emotiva. Desde que en el año 2012 el ejecutivo de Cantabria aprobara declarar el 19 de febrero Día de las Letras de Cantabria, muchos han sido los autores cántabros recordados. De esta manera se contribuye a la promoción y difusión de la literatura de nuestra comunidad entre los más jóvenes.