La segunda edición de la Semana Solidaria del colegio Kostka en formato pospandémico no ha dejado a nadie indiferente. Pese a que no se han retomado actividades insignia como la Merienda Solidaria o la venta de bocadillos en los recreos, los días han tenido un sabor de celebración y de solidaridad increíble. Las tres actividades centrales se han desarrollado para todos los niveles educativos, familias y personal del colegio.
Los proyectos de aula han estado encaminados a trabajar la situación de Haití: geografía, datos económicos, sociales… para concienciar de a dónde se lleva el dinero recaudado a través de los proyectos de la ONGD Entreculturas, que en este año han consistido en la financiación de profesorado y comedor escolar en escuelas afectadas por el terremoto.
El ‘migragesto’ o gesto por los migrantes (cuyo día internacional se celebra el 18 de diciembre) ha consistido en una reflexión diaria a partir de la situación de las personas que se mueven por causas políticas, guerras o desastres naturales. Se ha concretado en los cursos de 4º ESO y 1º de Bachillerato en la visita a la exposición itinerante ‘Punto y seguimos: la vida puede más’ en la catedral de Santander, en la que se visibiliza la realidad de la trata de personas especialmente hacia la prostitución.
La muestra de fotografías está realizada y promovida por la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana a través del Departamento de Trata de Personas y las Adoratrices. Se estructura en base a tres líneas argumentales: el drama vivido por las personas víctimas de la trata y la vulneración de sus derechos, la indiferencia ante el abuso y la explotación y la esperanza de un futuro libre de explotación gracias a la implicación de toda la sociedad. Y es que la trata de personas es todavía un fenómeno con muy poca visibilidad entre la ciudadanía, por lo que es muy difícil combatirlo.
Este proyecto fotográfico trata de poner el acento y visibilizar esta problemática, porque la explotación sexual continúa siendo la forma de trata más frecuente en la Unión Europea y afecta sobre todo a las mujeres y niñas.
Además esta exposición tenía un doble objetivo, con el compromiso de devolver a las mujeres víctimas de trata el mensaje de la sociedad y las sensaciones de la ciudadanía tras contemplar la muestra: en nuestro caso, los alumnos. Por ello, a la vuelta al colegio tras ver la muestra ha escrito cada uno un microrrelato siguiendo las pautas de este subgénero para presentarlo en la charla que han tenido al día siguiente sobre la trata de seres humanos.
Por último, la rifa solidaria, evento multitudinario en línea: a partir de las donaciones de empresas, autónomos, familias relacionadas con el colegio e incluso famosos, como presentadores de televisión, que ceden productos y objetos para ser sorteados entre todos los que compren papeletas al alumnado.
Ha sido una Semana Solidaria de nuevo marcada por las medidas de seguridad pero ha superado las expectativas con una recaudación récord de 4330,50€, y solo deseamos que el año que viene se celebre de modo más normalizado.