Espido Freire saca del anonimato a 'Las Sinsombrero'

La escritora Espido Freire asistió al IES Valle de Camargo para ofrecer al alumnado de 4º de ESO y 2º de Bachillerato la charla ‘Las mujeres del 27, Las Sinsombrero’, una actividad incluida en el programa ‘Por qué leer a los clásicos’ del Ministerio de Cultura. ‘Las Sinsombrero’ son las mujeres que formaron parte de la Generación del 27 y que no gozaron de la popularidad que sí tuvieron los hombres. Desde hace tres años el IES Valle de Camargo se ha propuesto sacar a todas estas creadoras del anonimato desarrollando varias iniciativas.

Espido Freire es autora de varias novelas y relatos de gran aceptación, tanto por parte del público como de la crítica. Es además, hasta la fecha, la ganadora más joven del Premio Planeta, galardón que obtuvo con 25 años por ‘Melocotones helados’ (1999). También es una de las escritoras más prometedoras de la narrativa hispánica.

Espido Freire nació en Bilbao el 16 de julio de 1974. Entró en contacto con el arte ya desde muy niña. Es una mujer que defiende los derechos humanos, es feminista, animalista y participa en varias asociaciones contra la tauromaquia y otras.

Tuvimos el placer de conocerla durante una charla que dio en el instituto el pasado 13 de marzo para el alumnado de 4º de ESO y 2º de Bachillerato. Su intención era hacernos conocer más a las ‘Sinsombrero’ y el cambio que suponen en el panorama cultural español y europeo de su época, que hoy en día repercute en la poesía y en otros ámbitos laborales. Estas mujeres fueron revolucionarias. La mayoría de ellas eran la sombra de muchos escritores famosos de la época y la sociedad no les dio el reconocimiento que hubieran merecido por el hecho de ser mujeres. Fueron un gran grupo de mujeres las que rompieron con las normas y quisieron visibilizar la figura femenina como algo más que una máquina de hacer hijos. Algunas de ellas fueron: Maruja Mallo, pintora; Rosario de Velasco, pintora; Marga Gil Roësset, escultora, ilustradora y poeta: María Zambrano, filósofa; María Teresa León, escritora; Josefina de la Torre, actriz y poeta; Rosa Chacel, escritora; Ernestina de Champourcín, poeta; Concha Méndez, escritora; Margarita Manso, pintora, y Ángeles Santos, también pintora.

Madrid fue la ciudad donde la gran mayoría de ellas residieron, estudiaron y desarrollaron su actividad artística. Abiertas a nuevos conceptos de modernidad y a las corrientes de vanguardia que provenían de Europa, fueron también las recuperadoras de la tradición popular.

Espido Freire flanqueada por el director del instituto Pedro Ruiz Moya y la jefa del Departamento de Lengua, Elvira Brualla.

Mucha gente se pregunta de dónde proviene su nombre, y se debe a un acto de rebelión. Un día, en el Madrid de los años 20, Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo pasearon por la Puerta del Sol quitándose el sombrero. Una de estas mujeres que protagonizó la anécdota, Maruja Mallo, lo explica de la siguiente manera: “Un día se nos ocurrió a Federico, a Dalí, a Margarita Manso y a mí quitarnos el sombrero porque decíamos que parecía que estábamos congestionando las ideas y, atravesando la Puerta del Sol, nos apedrearon llamándonos de todo”. Esta actitud en la época podía considerarse similar a ir desnudo por la calle en estos tiempos. Tras este acto empezó una sucesión de acontecimientos y actitudes del resto de mujeres para hacerse visibles y darse importancia por el contenido que exponían y no por su género. Algunos hombres de su grupo social las apoyaban, mientras que otros se apropiaban de sus méritos y creatividad.

Espido Freire intentó proyectarnos todas estas ideas desde un punto de vista subjetivo, sumándole experiencias propias. Nosotras, y lo decimos en femenino, nos sentimos identificadas con algunas de las situaciones, no tan extremas, que vivieron ellas y, en consecuencia, era inevitable sentirnos apoyadas, comprendidas e identificadas con su propia experiencia, aunque la sociedad en aquella época estaba mucho menos evolucionada. A día de hoy, pese a algunos argumentos negacionistas, estas actitudes siguen sucediendo y mujeres como Espido y como nosotras, las alumnas (el futuro) luchamos e intentamos borrar esa imagen de débiles e inferiores.

En conclusión, la charla sirvió de mucha ayuda, tanto a alumnos como a alumnas, y nos hizo abrir un poco más los ojos sobre la sociedad, la mentalidad y la lucha hacia la libertad social que tuvo lugar en aquella época y que a día de hoy sigue resultando un reto.

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– Vídeo ‘Imprescindibles’ de RTVE: