El alumnado de los tres grupos de primer ciclo del Colegio Miguel Bravo-AA La Salle ha realizado un proyecto titulado ‘El Emocionómetro del Inspector Drilo’, en el que se han desarrollado actividades variadas relacionadas con la educación emocional.
El proyecto se enmarca dentro de los objetivos que el centro desarrolla en su PIIE ‘Inspira’ que, entre otras muchas metas, persigue la construcción de una convivencia sana, responsable y positiva de todos los miembros de la comunidad educativa.
Tomando como punto de partida el libro de título homónimo de las autoras Susanna Isern y Mónica Carretero, hemos realizado variadas actividades que han permitido a los niños y niñas del ciclo identificar, conocer, experimentar y gestionar las emociones básicas (alegría, tristeza, miedo, asco, ira, …). Aunque tenemos que reconocer que no ha sido nada difícil, ya que “llueve sobre mojado”: nuestros chicos y chicas están habituados, desde las edades más tempranas a relacionarse y trabajar en grupos heterogéneos e internivelares, participando en propuestas en las que todos contamos y aportamos.
La oferta de actividades ha sido variada: sesión de cine (‘Inside Out’ nunca nos decepciona); lecturas de cuentos (‘El Inspector Drilo…’, ‘El árbol de los recuerdos’, …); elaboración de murales con las diferentes emociones; invención de recetas para superar emociones desagradables (las escribimos y dibujamos); encontrar diferentes emociones en obras de arte -pinturas, esculturas-.
La intensidad con la que todos han vivido estas actividades ha sido enorme; pero, por si os quedara alguna duda, ahí van las opiniones de algunos de nuestros alumnos:
– Darío, 2º A: “He aprendido a controlar mi ira cuando alguien me molesta”.
– Daniel, 2º A: “Creo que siempre hay que perdonar”.
– Izhan, 2ºB: “Hay muchas cosas que se hacen todos los días que nos hacen sentirnos felices, lo que pasa que no nos damos cuenta”.
– Zara, 2ºB: “Pasar tiempo con mi familia es lo que realmente me hace feliz”.
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