El colegio Purísima Concepción de Santander se suma al reto de Jerusalema. Este tema se ha convertido en un grito de esperanza contra la pandemia, pero la letra de este himno esconde muchos más detalles.
El tema se comenzó a escuchar en África y después dio el salto al resto de países gracias a la tecnología y las redes sociales. Master KG y Nocembo son los creadores de un éxito que no entiende de fronteras. Ellos cantaban esta canción entre amigos y, con la llegada de la pandemia, se hizo popular en los hospitales de todo el mundo, donde los sanitarios la bailaban para mostrar que había esperanzas de vencer a la Covid-19.
Jerusalema está escrita en idioma venda, hablado en Sudáfrica y su letra habla de Jerusalén como la ciudad celestial en la que estar en comunión con Dios. Se trata de un himno místico a la vida que canta a la ciudad de Jerusalén como un hogar fraternal para todo el mundo. De ahí versos como «Jerusalén es mi casa, sálvame y camina conmigo, no me dejes aquí». O también otros como: «Mi lugar no está aquí» «mi reino no está aquí».
En el colegio intentamos que nuestro alumnado no pierda la alegría y el entusiasmo pese a la situación y así lo han vivido ellos y ellas:
«Bailar Jerusalema, para mí, supuso un subidón de adrenalina, ya que por la pandemia no podemos hacer muchas cosas como estas, ni podemos estar muy juntos» (María Tania García, ESO1)
«Me ha parecido una gran idea realizar este reto porque puede servir de homenaje a las víctimas de la COVID-19. Al menos he podido bailar con mis amigos y divertirme, ya que no lo he podido hacer con mi hermano» (Hugo Martínez ESO1)
«Me gustó bastante ya que, a pesar de las distancias de seguridad por la Covid, me sentí como si todos estuviésemos en familia, y con nuestras risas lo pasamos genial. ¡Fue una experiencia inolvidable!» (Laura López ESO1)
«Para mí supuso una actividad colectiva bastante alegre para poder divertirnos en estos momentos llenos de limitaciones y unirnos más como centro» (Candela Rodrigo ESO3)
«Para mí no es solo un reto sino una actividad extraordinaria para la comunicación entre personas del centro y de la clase» (Carla Muñoz ESO3)
Esto no hubiera sido posible sin ellos. ¡Gracias!