¿Alguna vez te has preguntado cómo vivían en la Roma antigua? ¿Tenían las mismas comodidades que tenemos nosotros ahora? Este es el dilema que se han planteado los compañeros de 4º de la ESO del IES Alberto Pico de la asignatura de Latín, que han creado su propia casa romana con cartones, pintura y tizas.

Pero antes de eso, aprendamos un poco más sobre las viviendas romanas antiguas. Los romanos vivían en insulae, domus o villae, dependiendo de su nivel económico. Las insulae eran el equivalente a nuestros edificios, apenas tenían comodidades y normalmente lo habitaban personas de clase baja. Las domus, el tipo de vivienda en el que hemos trabajado, eran casas grandes diseñadas para una sola familia; normalmente las que vivían en una domus tenían un nivel económico medio-alto. Por último, las villae eran casas de campo ubicadas a las afueras; eran parecidas a las domus pero contaban con más espacio y más habitaciones.

Nuestro proyecto se ha basado en crear una domus usando planos, pinturas, papeles y tizas. Usamos cartón y planos para hacer el suelo, que más tarde decoraríamos con mosaicos propios de la cultura romana, y que estaban en todas las domus. Después, adornamos las paredes con más mosaicos y frescos en el interior, y pintamos el exterior con los colores que los romanos acostumbraban a pintar sus domus; blanco, rojo o amarillo, los cuales se combinaban con una franja más oscura en la parte de abajo. Tras terminar con la estructura general de la casa, decoramos y montamos las tabernae, pequeñas habitaciones de la casa que daban directamente con el exterior y que servían para comerciar.

Volviendo al interior de la casa, a continuación, hicimos el interior de la domus añadiendo los cubicula, las habitaciones situadas alrededor del atrium que era el núcleo de la casa. Habitualmente se distinguían entre las cubicula de los miembros de la familia y las de los esclavos.

Así de chula nos quedó la domus.

Un cubiculum muy importante era el del Pater Familias, el Tablinium que, como imagináis, es el despacho del padre en el cual hacía sus cosas de Pater Familias como controlar la economía, ser la autoridad de la familia o reunirse con otros hombres.

Otra parte crucial de la domus era el impluvium, un pequeño estanque el cual recogía el agua de la lluvia que entraba por el compluvium, un agujero que había en el techo del atrium y que también servía para iluminar la casa.

En las domus romanas se reservaba un espacio para el peristylum, un patio porticado, en el cual había a veces un hortus, que era un huerto en el interior de la casa. Nosotros hemos hecho nuestros peristylum con tizas barnizadas y silicona. Una estancia que daba al peristylum era el triclinium donde se celebraban los banquetes y comidas.

Cabe mencionar una parte que no está en nuestra domus pero sí estaba en todas las casas romanas, el lararium. Este era un pequeño altar que estaba en todas las casas romanas, independientemente del tipo que fueran. Con este altar se rendía culto a los lares para que cuidaran de la casa y protegieran a sus miembros, si no se realizaban los cultos de manera correcta, los lares castigaban a la familia con enfermedades o pesadillas.