El IES Javier Orbe Cano ha pasado a denominarse este curso María Telo, después de llevar durante 40 años el nombre del que fuera delegado provincial del Ministerio de Educación y Ciencia e impulsor de la creación del centro. Dos estudiantes, Andrea y María, y la directora del instituto de Los Corrales de Buelna, Pilar Lobeto Guerras, conversan sobre el cambio y las razones que han llevado a tomar esta decisión.    

Pilar.- ¿Cómo has vivido el cambio de nombre del centro como alumna que lleva aquí desde 1º de la ESO?
María.- En clase se ha vivido de formas diferentes, porque había muchos puntos de vista. Estábamos algunos como yo, por ejemplo, que nos manteníamos un poco neutrales, no nos dirigíamos ni hacia un extremo ni hacia otro. Sin embargo, había otros compañeros que directamente estaban muy en contra del cambio de nombre y manifestaban sus opiniones de todas las maneras posibles. No pensé que pudiera tener tanta repercusión ni que se pudiera generar tanta controversia.

Pilar.- ¿Cómo lo has vivido tú, que formabas parte del Consejo Escolar que tomó la decisión de cambiar el nombre?
Andrea.- Tanto mis compañeros como yo lo vivimos con mucha tensión porque los alumnos nos echaron toda la culpa por haber asistido a esa reunión y por haber decidido que sí al cambio de nombre. Teníamos mucha presión.

Pilar.- Os declararon culpables de la decisión.
Andrea.- Por eso se centraron en nosotros nada más. Era como si nosotros hubiéramos decidido por todo el mundo y que vosotros, por ejemplo, no hubierais tenido nada que ver. Les explicábamos que había profesores, que había representantes de padres…, pero no lo entendían.

Pilar.- No querían entenderlo. ¿Alguna vez notaste el apoyo de alguien?
Andrea.- No.

Pilar.- Es decir, que o bien mostraban indiferencia o bien estaban en contra. Por otro lado, yo creo que este proceso ha servido entre otras cosas para dar a conocer la figura de Javier Orbe Cano, que también es un aspecto positivo. ¿Vosotras sabíais quién era Javier Orbe Cano?
María.- No. A mí nunca me había dado por ponerme a buscar quién era. Alguna vez hemos hablado de nombres de otros colegios o de otros institutos que tienen nombres más conocidos, sin embargo de Javier Orbe Cano no sabíamos nada.

Pilar.- No destacaba ni en el ámbito de las artes ni de las ciencias ni de la literatura. La ventaja de este proceso es que ha servido para darlo a conocer. El nombre de Javier Orbe Cano va a seguir estando presente en el instituto porque al salón de actos lo hemos denominado ‘Javier Orbe Cano’.

 

Acto oficial

Pilar.- El nueve de marzo hemos realizado un acto en el que conmemoramos el cambio de nombre del instituto. Lo queríamos haber hecho el ocho, pero había convocada una huelga para ese día.  En el acto tú, Andrea, hiciste de presentadora. ¿Qué te pareció?
Andrea.- Fue un acto que estuvo bastante bien. Lo que más me llamó la atención fueron las alumnas de 4º de la ESO, cómo expresaban su opinión. Porque al fin y al cabo la alcaldesa y la presidenta tenían un discurso más formal, pero las alumnas son más espontáneas y tienen otra mentalidad, que es la que hay que tener.

Pilar.- Sí, fueron textos muy emotivos. ¿Y las canciones de Víctor?
Andrea.- También estuvieron muy bien.

Pilar.- Yo creo que también fue emotivo el hecho de que estuviera la hija, ¿no? La hija de María Telo se emocionó.
Andrea.- Es normal.

Pilar.- Necesitaba que su madre fuera reconocida. Había gente que cuestionaba la vinculación de María Telo con Cantabria, pero tiene muchísima. Vivió aquí de joven, tiene casa en Santander y su marido era de Renedo de Piélagos. Además, cuando murió en 2014, no hace tanto, ella quiso que sus cenizas estuvieran en el mar Cantábrico. De manera que su vinculación con Cantabria es enorme.

 

Críticas al cambio de nombre

María.- ¿Pilar, cómo habéis vivido desde dentro el cambio?
Pilar.- Cuando planteamos esta propuesta en el Consejo Escolar ya imaginábamos que iba a haber personas que estarían en contra de este cambio. Es propio de la naturaleza humana la resistencia al cambio. Contábamos con que muchos no iban a entender los motivos de este cambio, pero no con que iba a tener tanta repercusión negativa. Eso sí que no lo habíamos previsto, pero aguantamos el chaparrón.

María.- Hubo críticas generales y también personales.
Pilar.- Eso fue lo peor. Las críticas al proceso o a los planteamientos de base puedo entenderlas, pero las críticas personales no.

María.- Nosotros también estuvimos al tanto de esas críticas a través de las redes sociales. Había momentos en los que veías unas parrafadas en las que se incurrían en contradicciones. No tenían ni pies ni cabeza. Las críticas a nivel personal, porque te achacaban toda la culpa a ti, solo a ti, a la dirección del centro.
Pilar.- Empleaban adjetivos como «feminazi», «feminista radical»… Yo voy a defender a partir de ahora y voy a reivindicar el término «feminismo», porque no se entiende qué es. Feminismo es educar en igualdad.

 María. -En nuestra clase, en la que todos tenemos casi dieciocho años, llega un momento en el que nos ponemos a debatir en Filosofía, por ejemplo, y todavía surge, sobre todo entre los chicos, el uso del término «feminista» como despectivo, como si fuese lo contrario de «machismo». Todo ello a pesar de que se ha explicado muchas veces y aún así no lo entienden de forma correcta.
Pilar.- Hay que seguir insistiendo porque tienen que saber qué es el feminismo. El feminismo es luchar por la igualdad, no luchar por la superioridad de las mujeres. En casa de mis padres tengo un diccionario enciclopédico que utilizaba mi abuelo a principios del siglo XX y busqué en él la definición de «feminismo» y es la misma que se utiliza hoy en día. No ha habido ningún cambio en cómo se entendía el feminismo entonces con respecto a hoy en día. Aparecía como la búsqueda de la igualdad entre mujeres y hombres. Si alguien no está de acuerdo con eso…

 

Origen de la iniciativa

Andrea.- ¿Cuándo surgió la idea de cambiar el nombre al centro?
Pilar.- Surgió a principios del curso pasado. Entonces pusimos en marcha por primera vez el ciclo formativo de Promoción de la Igualdad de Género, que es el único en Cantabria. Costó mucho ponerlo en marcha porque hay muy pocos en España. Creo que estábamos especialmente sensibilizados con el tema de la igualdad. También estábamos pensando qué actividades íbamos a realizar el 25 de noviembre. Nos dimos cuenta de que ningún instituto de Cantabria llevaba el nombre de una mujer que hubiera sido relevante en algún ámbito profesional (*). Esto nos llevó a plantear por qué no. ¿No necesita una mujer un reconocimiento por su labor? De hecho, en esta zona, en Corrales, los nombres de los colegios y de los institutos son todos de hombres: Gerardo Diego, Pero Niño, Leonardo Torres Quevedo… Todos hombres. Por eso quisimos dar este paso. Creemos que estos pequeños pasos son importantes para el reconocimiento de las mujeres.

María.- ¿Cómo fue el proceso de elección del nombre?
Pilar.- Primero nos informamos en la Consejería de Educación para ver si podíamos hacerlo o no y para saber si teníamos capacidad para hacerlo. Nos dijeron que sí, que es el Consejo Escolar el órgano que tiene esa competencia. Entonces planteamos en el Consejo Escolar la propuesta del cambio de nombre y que ese nombre fuera el de una mujer. Se votó favorablemente. Después elegimos una comisión desde el Consejo Escolar. Se abrió un plazo para que se propusieran nombres de mujeres. Se presentaron 26 candidatas. Toda la comunidad educativa podía realizar las propuestas. Esa comisión estableció unos criterios para seleccionar solo tres nombres de esos 26. Entre los criterios estaban que no hubiera otro centro educativo con ese nombre, que fuera de Cantabria… Al final salieron tres nombres: Matilde Zapata, Ana de Miguel y María Telo. Después establecimos unas fechas para que votaran las familias, el alumnado y el profesorado. De esa votación salió el nombre actual del centro. Ese fue el proceso. Hubo quien lo tachó de no democrático.

María.- Sí, es curioso. Se dan unas fechas en las que se pueden realizar propuestas y otras en las que puede votar todo el mundo y después hay quien no está de acuerdo. Se pudo votar, se pudieron realizar propuestas…
Pilar.- Eso lo dice la gente que quería que se siguiera llamando Javier Orbe Cano. El argumento que usan es que no se les ha dado la opción de votar por la continuidad del nombre. Teníamos un planteamiento: este es un centro educativo y aquí educamos en valores y ese es un aspecto importante. El 16 de agosto salió publicado en el Boletín Oficial de Cantabria el nuevo nombre del centro. En ese momento el proceso finalizó. ¿Vosotras creéis que si el planteamiento de cambio de nombre hubiera sido diferente y se hubiera propuesto cambiar el nombre de un hombre por el de otro habría habido tanta crítica a este proceso?

María.- Yo creo que si el nombre hubiese sido el de cualquier otra mujer, habría habido el mismo problema. Sin embargo, si hubiese sido el nombre de un hombre, no se habría planteado tanta crítica.
Pilar.- Tampoco se entienden los motivos que nos llevaron a decidir el cambio. Las niñas y las jóvenes de Corrales tienen que tener ejemplos de mujeres con los que poder identificarse y que sirvan de referencia. No los tienen. E insisto, es un centro educativo.

María.- Hace mucha falta. No sé si será porque es una zona pequeña, un pueblo, pero hace mucha falta. Tanto chicos como chicas, puede que sobre todo de nuestra edad, necesitan saber que hay que cambiar. Se necesita un cambio ya porque si no lo hay ahora…
Pilar.- Tenemos que hacernos visibles porque no lo somos. Parece que no existimos en muchos campos. En los departamentos del centro han puesto las alumnas del ciclo biografías de mujeres que fueron relevantes en sus disciplinas. La sociedad tiene que visibilizar a la mujer.

 

(*) Sólo tres de los 48 institutos de Cantabria tienen nombre de mujer: Santa Clara, Santa Cruz y Nuestra Señora de Los Remedios.

 

Más información sobre María Telo:

https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_TeloMaría Telo, la abogada de la igualdad

-Reportaje de la asociación Tmex para el Colegio de Abogados de Madrid con guion de Marina Figueroa, imagen de Jorge Rodera y montaje de Alfredo Bradame https://youtu.be/9UaFCD0cET8