Me llamo Gala y soy una de las 500 becadas por la fundación Amancio Ortega para pasar el próximo curso 2018/19 en EEUU o en Canadá. En mi caso iré a Canadá, a la ciudad de Edmonton, Alberta.

Gala García junto a un compañero beneficiario de la beca Amancio Ortega.

El proceso de selección de la beca comenzó en octubre cuando, tras tener los requisitos requeridos para poder presentarme, más de 9.700 estudiantes de toda España hicimos una prueba escrita de inglés. Al aprobar esta prueba pasé a la siguiente fase, en la cual seleccionaban a 1.500 personas teniendo en cuenta su nota media de 3º de la ESO y la renta per cápita de la unidad familiar. A finales de diciembre nos comunicaron quiénes habíamos pasado a la tercera y última fase. Consistía de una prueba oral de inglés y una entrevista en la que tenías que exponer un tema libre durante tres minutos; en mi caso hablé sobre la música y el Aikido. Finalmente el 23 de enero de este año salieron las listas de los seleccionados y mi nombre se encontraba entre todos ellos. Las primeras semanas fueron bastante ajetreadas porque teníamos muchos formularios que rellenar y en marzo tuvimos unas orientaciones en Madrid que nos ayudaron a sentar las bases para afrontar diez meses en América. Aparte de esto, también conocí a gente increíble que, al igual que yo, va a vivir esta experiencia.

En las orientaciones de Madrid hice grandes amigos.

Me presenté a la beca porque estudiar en América siempre había sido uno de mis sueños. Era la oportunidad perfecta para salir de mi zona de confort, en la que siempre he estado, poder convivir con una familia y cultura canadienses de las cuales aprender, mejorar mi nivel de inglés y enriquecerme personalmente.

Becarios Amancio Ortega.

Mis sensaciones hasta ahora son geniales. La ciudad que me han asignado, Edmonton, es preciosa y además es bastante grande, lo que también afrontaré como otro reto. Además estoy conociendo a personas maravillosas, tanto de Cantabria como del resto de España.

Edmonton, destino de Gala García el próximo curso.

Me parece increíble saber que voy a poder formarme allí casi un año y espero ganar independencia, madurez, confianza y la sensación de haber pasado uno de los mejores años de mi vida.