Tomando como punto de partida la lectura en clase de Lengua castellana y literatura de un texto de Bernardo Atxaga, cinco estudiantes de 3ºC de ESO del IES María Telo continuaron el diálogo que se podría establecer entre personajes que asisten a un bar a ver un partido de fútbol.
La mesa redonda
Decidí convocar a las letras del alfabeto y montar una mesa redonda sobre algún tema apropiado para las mesas redondas. Llegué a la conclusión de que lo que buscaba, el tema de los temas, era el tiempo.
–Bien, ya veo que estáis todas y que ni siquiera la V, que estaba de vacaciones, ha querido quedarse fuera –les dije a modo de bienvenida.
–Tratándose del tiempo, yo no podía fallar –apuntó la T.
–Ni tú ni nadie. El tema es tremendo –le respondí con euforia. Luego adopté un aire más grave–. De todas las cosas que parecen reales, ninguna tan inefable como el tiempo. Pero deben de ser muy pocos los que, interrogados acerca de la sustancia que llena las horas y los días, podrían explicar qué es. Con todo y con eso, yo me atrevo a preguntaros: amigas mías, ¿qué es el tiempo?
–El tiempo es el tiempo. Eso es todo –dijo la T de una forma tronante.
–Solo la T puede afirmar una cosa así –intervino la K–. Sin embargo, según el punto de vista de Kant, el más grande de los filósofos…
-¡Bobadas! – Exclamó entonces la B interrumpiendo a la K–. Pero ¿qué fue Kant? Pues una birria, un bodrio, eso es lo que fue…
–Quiero recordar a todas las letras presentes en esta mesa que pueden intervenir cuando quieran –dije–. La discusión no debe ser cosa de dos.
–Pues yo quiero decir –comenzó su discurso la H– tres cosas. Lo primero, que soy un hincha. Lo segundo, que en mi opinión solo hay dos clases de tiempo, Primer Tiempo y Segundo Tiempo…
–Y Descanso, ¿no? –interrumpió la D con displicencia.
–Dejadme hablar –chilló la H.
-¡Educación! ¡Un poco de educación, por favor! –dijo entonces la E.
–Y la tercera cosa que tengo que decir –retomó su intervención la H– es que ahora mismo se está jugando un partido muy importante. Así que pido permiso para abandonar esta mesa redonda y bajar al bar.
–Le acompaño –dijo la P.
–Yo también debo bajar –comentó la G–. Sin mí es imposible que haya goles.
–Bien, en ese caso la mesa redonda ha finalizado. Os agradezco vuestra colaboración –dije, dando por concluido el debate.
Basado en BERNARDO ATXAGA ‘Sobre el tiempo’
Continuación 1
Autora: Carla Díaz Fernández
-¡Goool! Bien, vamos ganando – dijo la P.
-Menos mal que ya han marcado gol, me estaba desesperando– respondió la G.
-Han tardado mucho en marcar, ¿no creéis? –intervino la H.
-La H tiene razón. –contestó la P. -Si ya ha acabado la primera parte.
-Bueno, ¿y qué os ha parecido la mesa redonda de hoy? -preguntó la G.
-Ha sido muy rara, no fue como las anteriores… -respondió la P.
– ¡Shhh! –dijo alterada la H. Callaos que vienen los cotillas del 8 y el 1 y seguro que se quieren enterar de todo.
-Hola, ¿qué tal? –dijo el 1.
-¿Quién va ganando el partido: las letras o los números? –preguntó el 8.
-Las letras claramente –contestó la H.
-Esta vez habéis tenido suerte nada más, ya veréis la próxima –dijo el 8.
-Sí, suerte… sigue soñando numerito… -contestó la H enfadada.
Continuación 2
Autora: Aimara Fernández Colchón
– Chicos, ¿queréis tomar algo mientras vemos este partidazo? -dijo la G
-Vale, ponme una Coca-Cola.
-A mí una Pepsi- dijo la P mientras miraba fijamente a la H.
-¡En serio! Una Pepsi habiendo Coca-Cola…- dijo la H.
-Sí, tío, ¿qué pasa?
-¿Que qué pasa? – comentó la H con tono cabreado.
-¿Vais a discutir por esta chorrada? No me lo puedo creer.
-Mejor cállate -Comentó la H con tono amenazador.
-Callaos vosotros, aquí hemos venido a ver el partido -Dijo la G.
-Bueno, bueno, como si te fuese la vida en ello -Dijo la P en tono de burla.
-Eso, eso – Dijo la H.
-Mejor me callo porque podríamos acabar mal y no es plan. Vosotros deberíais hacer lo mismo.
-Vale, vale, pero que quede claro que la Pepsi es muchísimo mejor – Soltó la P alto y claro.
-Y dale. ¡Qué pesado!- Dijeron la G y la H a la vez.
-Venga, lo que tú digas, pero no sigas dándome la paliza -Dijo H.
-Si es que en el fondo sois como bebés.
Continuación 3
Autora: Natalia Fernández de Marticorena Fernández
– Bueno, ya que estamos aquí, ¿qué os parecen unas gambas de picoteo?- Preguntó la G en cuanto se sentaron en la barra del bar.
– No creo que sea muy buena idea, y hazme caso, que en cuestiones de picar, yo soy un as.- Respondió la P.
– ¡Pamplinas!- Exclamó G.
– Dejaos de bobadas y atended al partido, que los jugadores del equipo de Hungría están haciendo una jugada impresionante- Intervino H.
– En eso tienes razón H, pero yo sigo insistiendo en que los portugueses son los mejores cuando se trata de colaborar.- Repuso la P.- ¿Y tú con quién estás, G?
– Yo no respondo a eso hasta que alguien no meta el primer gol- Apuntó la G.
– Ah, es verdad.- Comentó la H- Pero has de admitir que son un hacha, y aún teniendo que jugar sin un delantero.
– Bueno, bueno… Eso habría que discutirlo un poco, que nosotros con un portero lesionado y aún no habéis metido ni uno- Dispuso P.
– Anda, anda, basta de diferencias y dejadme disfrutar de mis gambas.- Protestó la G.
– ¡Oh! ¡Mirad, mirad! ¡Han metido el primer gol!- Gritó en ese momento la P.
– Bien, bien… ¿Y quién ha sido?- Preguntó H.
– Es extraño,- Comentó G- ¿os habéis fijado en que el jugador lleva una gorra?
– ¡Es verdad! ¡Es una chica!- Dijo H.
– ¡Hurra por ella!- Exclamó la P.
– ¡Hurra, hurra!- Hizo eco G.
Continuación 4
Autor: Hugo García González
Después de la mesa redonda camino al bar…
-Menuda pena, con lo que prometía el debate- Comentó P al llegar al bar.
-Cierto, llega a ser hasta hilarante que después de tantos años juntos aún seamos incapaces de hablar adecuadamente.
-Fue una pérdida de tiempo, nunca mejor dicho- Comentó la P indignada.
-No importa por lo menos el partido será genial- Apuntó la G.
-Puede ser, pero parece increíble que no nos decidamos con ese tema.
-A mí no me parece tan importante hablar del tiempo, al fin y al cabo eso es cosa de otros.
-Generalmente, ni los números se ponen de acuerdo en eso, parecen hasta más confusos que los colores- Aclaró la G
-Esos son unos ignorantes – Comentó la I que acababa de llegar- Lo dejan todo al azar.
-De todos modos, lo importante es ganar el partido- Finalizó la G.
Continuación 5
Autor: Diego Sánchez Alfonso
-Llegamos tarde. Ya ha empezado.- Dijo la E.
-No pasa nada. No ha pasado nada interesante- Contestó el 1.
-Gracias, 1. ¿Qué tal te va la vida?- Preguntó G.
-Bien, he vuelto con 7- Dijo el 1 eufórico.
-¡Eso ha sido falta!- Gritó E mirando a la pantalla.
-¡Qué va! 37 sólo ha tocado el balón. Sólo lo dices porque juega @- Contestó G.
-¿Qué dices? ¡Anda!- Gritó E.
-Todos sabemos que sientes debilidad por ese jugador.
-¡Callaos ya!- Dijo alguien.
-Tranquilo, Azul, que te vas a poner rojo.-dijo E.