Muchas horas de matemáticas en nuestros estudios ¿para qué sirven? ¿Son realmente tan importantes? La profesora nos mandó hacer un trabajo sobre qué números utilizábamos en la vida cotidiana. Eso de hacer un trabajo en Matemáticas no es muy habitual, pero me puse a ello y descubrí cuántos números hay en un día cualquiera de mi vida. ¡Sorprendente!
Al despertarme por las mañanas siempre miro mi reloj electrónico, 7:30 horas, aunque al estar cansado intento desperezarme y ya son las 7:40. Intento un poco más y ya son las 7:55 horas. En ese momento del día me doy cuenta de que he estado 25 minutos para desperezarme y, como si me hubiera caído un rayo en la cabeza, me levanto por fin. Me dirijo a mi armario algo apresurado y voy contando cada prenda que saco de él. Me dirijo a la cocina, me bebo el Cola Cao de 2 grandes sorbos, me como las 3 tostadas con 2 pasadas de mantequilla y cojo el bocata con 5 lonchas de chorizo y me voy directo a la mochila, cuando me doy cuenta que no he metido 3 libros ni mi estuche, al que le faltan 3 bolígrafos que usé para hacer esos ejercicios de matemáticas con ecuaciones, polinomios e incontables números. Cojo todo apresuradamente y, sin saberlo, ya son las 8:10; agarro mi móvil que estuvo cargando las 8:30 horas que dormí y, por lo tanto, está al 100%; cojo mi abrigo negro, un paraguas porque llueven como 1.000.000 de gotas por segundo y me despido de mi madre, y bajo las 78 escaleras que hay entre el 4º piso y el portal.
Estoy en la calle y está lloviendo un chaparrón. Con la mirada perdida y los pensamientos en las nubes para no pensar en el hecho de que es lunes y que me quedan 5 duros días para volver a experimentar la alegría del viernes a, exactamente, las 14:20. Empiezo a contar mis pasos: 1, 2, 3, 4, 5, 6…. Con mucha facilidad me aburro y miro en los escaparates de las tiendas y, aunque pocas estén abiertas, los escaparates están llenos de vida con sus rebajas, ¡50%!, ¡2×1!, ¡COMPRAS 3 Y DE REGALO 1! Y lo ponen en carteles grandes y rojos como si del fin del mundo se tratara.
Reviso la hora (8:23) en el ayuntamiento. Pienso que voy bien de tiempo pero, justo cuando pienso eso, el tiempo empieza a acelerar como una moto de 17.000 €. El tiempo va más rápido y yo más despacio, me estreso y pienso ¡A correr tocan! Llego justo a las 8:30.
Subo las 30 escaleras hasta la clase 204 y entro. Ya hay 13 compañeros en clase, dejo mis cosas y hablo con mis compañeros mientras que más siguen entrando. Todo el ruido se rompe al entrar la profesora (aunque algunos siguen hablando) y, en ese momento, comienza la clase de Matemáticas. Empezamos a corregir los ejercicios en la pizarra, abro mi cuaderno y me ofrezco voluntario para corregir el ejercicio número 77 y empiezo a copiar: 6(X+8)-2(X-4)=24… Empezamos con ecuaciones de nivel 3 -“Madre mía esto se me va a dar fatal”-, pero realmente no era tan difícil, simplemente cogías esto: 6(X+8)-2(X-4)=24 y le pones un denominador como, por ejemplo, 5.
La siguiente clase es Inglés y se me da bastante bien, así que… ¡no problema! Abrimos la página 46 y corregimos los ejercicios 3 y 4. Luego Educación Física y tenemos que hacer acrosport. Nos mandan hacer las posturas 11, 5 y 2 entre 2 personas. Luego, las posturas 3, 7 y 10 entre 3 personas.
Toca recreo y saco el bocata de mi mochila y me lo como. Saco 1 balón y me voy a jugar un partido. Gané 20-16. Después, en Tecnología, copio 5 definiciones de propiedades de 8 tipos de metales. Luego tomamos medidas para la caja que estamos haciendo de 4,2mm de largo cada cuadrado.
Clase de Física y Química. Corregimos los ejercicios 9 y 12 y hablamos de distancias, velocidad y fuerza (16385 m, 140 km/h, 35 N). Y, por último, Alemán y un resoplo, porque es la clase que peor se me da. Ahora estamos dando las horas: ¿Sabes cómo se dice las 15:35 en alemán? Pues yo tampoco 😉
Son las 14:20 y me dirijo a mi taquilla, abro el candado con la combinación (734) meto lo que no vaya a usar y me voy a mi casa acompañado de Rodrigo. Paramos por la tienda ‘Game’ y discutimos los precios y rebajas de los nuevos juegos 60€ 45€…
Llego al portal nº 43 y llamo al 4º piso. Llego a mi casa, como 2 filetes con 20 patatas fritas, me voy a ver el programa 11 durante 30 minutos, me pongo con el móvil durante 1 hora y hago los deberes. Matemáticas: 6(X+8)-2(X-4)=24 4(X+5)-28(-X+3)=2(-8+2X), 3(2X+5)-37(-5X+7)=6(-9+4X). Luego, Geografía e Historia, a copiar enunciado más largo que el ejercicio en primer lugar, pero bueno, tan solo son 98 letras por cada ejercicio, el 4, el 5 y el 7. Y, luego, a estudiar Física y Química y los 118 elementos de la tabla periódica, además de los ejercicios 16 y 17 que tratan de averiguar qué va más rápido. Por ejemplo: ¿qué es más veloz: 1346 mm/h o 1 m/s? y cosas de ese tipo.
Antes de que me dé cuenta son las 17:30 y tengo que ir a entrenar. Me cambio y cojo el móvil y un bocata que ha hecho mi madre. De vuelta en la calle y de camino cuento mis pasos, 1, 2, 3, 4… y, como antes, me canso enseguida. Subo las 4 escaleras mecánicas (aunque una de ellas está rota) y el semáforo se acaba de poner en rojo. Ahí van 60 segundos, pienso. Pasan los segundos -40-, pasan más segundos -20-, pasan aún más segundos -5- y ya está. Empiezo a caminar.
Paso por el instituto Pereda, paso por el parque de ahí cerca y ya estoy en el Manuel Llano. Entro en el pabellón a las 18:00, saludo a mis amigos y me pongo a ayudar sacando 2 canchas. Entre 13 balones botando a la vez comenzamos el entrenamiento. Primero el juego del reloj: hay 6 puntos dentro de la base y desde cada punto hay que marcar X canastas. 10 en el 1º y 2º; 5 en el 3º (línea de tiro libre); 3 en el 4º (línea de triple) y 10 en el 5º y 6º.
Más tarde toca partido en el que meto 3 entradas (6 puntos) y perdemos 18-22. Son las 19:45 y me vuelvo para casa contando mis pasos. Llego a las 20:15. Saludo a mi madre y me tiro en el sofá a causa de mi cansancio. 20 mensajes y 10 tuits más tarde con mi móvil ya son las 21:00 y mi madre me pregunta por el entrenamiento y me manda comer el salmorejo. Después de terminar a las 21:15 me voy a ver la tele durante 10 minutos, me lavo los 24 dientes, cojo mi libro, me tumbo en la cama y me pongo a leer desde la página 80 hasta la página 130. Poco después me duermo a las 22:00.