El colegio Kostka ha celebrado un año más su Semana Solidaria, que este curso ha alcanzado su decimosexta edición. Con el apoyo a proyectos de educación y migrantes en Sudán del Sur a través de la ONG Entreculturas, todo el colegio trabajó en torno a la sensibilización sobre los movimientos de personas en el mundo y la necesidad de educar a los niños en los países donde es difícil el acceso a las aulas.
El colegio Kostka, como centro de la red de colegios de Jesuitas, sitúa en el centro de nuestro proyecto educativo a la persona y soñamos con que nuestros estudiantes se desarrollen de manera integral para llegar a ser “hombres y mujeres por y para los demás; conscientes, competentes y comprometidos desde la compasión”.
La Semana Solidaria del colegio se vive por toda la comunidad educativa como una acción conjunta de personas comprometidas desde la perspectiva ignaciana como experiencia transformadora.
Durante todo el curso trabajamos con el sector social de la Compañía de Jesús en colaboración con la ONG Entreculturas ya que, como ella, creemos firmemente que la educación es la herramienta más poderosa para combatir la desigualdad. Es un derecho humano que, a su vez, sirve de llave para acceder al resto de derechos fundamentales y es por lo que, a lo largo del curso, hemos llevado diferentes acciones de formación y sensibilización con el claustro de profesores, familias y alumnos bajo la temática de los ‘Refugiados’, gran parte del cual ha sido el desarrollado durante la Semana Solidaria del centro desde lo curricular y el voluntariado.
Desde lo curricular, en Secundaria y Bachillerato recibimos la visita de David, de origen egipcio, para darnos su testimonio de experiencia de vida y así entender su condición de “refugiado”, algo que él no ha elegido pero que le ha tocado vivir. A partir de su charla-motivación se plantearon los proyectos interdisciplinares. Las etiquetas y prejuicios, las necesidades básicas de un ser humano y sus motivos para huir de su tierra natal vertebraron dichos proyectos.
El proyecto concreto realizado en Secundaria se trataba de un Proyecto de Aprendizaje de Servicio, por lo que el reto para los alumnos de 1º, 3º y 4º ESO planteado por el equipo docente consistía en la realización de juegos para los escolares de Infantil y de Primaria con el compromiso de acompañar a los más pequeños de forma voluntaria la tarde del viernes en estos juegos a modo de feria solidaria por Sudán del Sur.
Los chicos de 2º de ESO tuvieron la oportunidad de viajar a Loyola en octubre a vivir la experiencia ‘Más allá de las fronteras’, de la mano de Alboan, ONG que, al igual que Entreculturas, pertenece al sector social de la Compañía de Jesús. Con esta experiencia Alboan ha posibilitado al alumnado acercarse a la realidad de aquellas personas que llegan a nuestro entorno tras haberse visto obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de las guerras, la pobreza, el hambre, los desastres naturales o la desigualdad, ya que le puso directamente en la piel de un refugiado. Después de participar en esta experiencia, se comprometieron con esta temática y desde la acción han trabajado para comunicar a otros su experiencia vivida y han colaborado en la recaudación económica para el apoyo de un proyecto de refugiados de forma eficaz y sostenible con la creación de una tómbola de trueque solidario. Toda la comunidad educativa aportó juegos o libros en perfecto estado y los alumnos de 2º de ESO pasaron varias tardes clasificándolos y ordenándolos con alumnos voluntarios del resto de ESO y Bachillerato. Todo para que en los días de febrero en que se celebraron los actos centrales pudiéramos contar con este atractivo.
Continuamos con el desarrollo de la semana del 5 al 9 de febrero: si por la mañana se trabajaban proyectos encaminados a fomentar la solidaridad y promover la igualdad, todas las tardes tuvieron lugar los tradicionales talleres: miembros de la comunidad educativa con algo que aportar se prestaron voluntarios para enseñar a otros sus habilidades (deportes, manualidades, cocina…) y así recaudar dinero para la causa.
El viernes, el colegio se levantó pensando en la comida solidaria que todos juntos celebraríamos: familias haciendo bocadillos, escolares ultimando los juegos del patio azul tras la comida, estudiantes mayores clasificando bebidas… todos formando parte de un engranaje. El trabajo en equipo triunfó y, tras comer, los pequeños tuvieron la ocasión de realizar diversos juegos creados por los mayores y acudir a la tómbola del trueque. Por otro lado, un grupo de alumnos de 1º ESO montó un puesto de brochetas de chucherías hechas por ellos para poder apoyar a la causa.
Tras todo ello, y con el pensamiento puesto en la Carrera Solidaria de Entreculturas que se celebra el 8 de abril, en el colegio se celebró un acto donde se hizo entrega a esta ONG de todo lo recaudado: la nada despreciable cantidad de 3.433€ que viajan ya a las zonas donde se prometieron.
En definitiva, solidaridad, cooperación y trabajo en equipo un año más en la pequeña gran familia del Kostka.