Los escolares de 3º de Primaria del CEIP Flavio San Román de Cicero han transformado su entorno natural gracias a ‘El bosque de las emociones’, un proyecto multidisciplinar inspirado en la obra de Agustín Ibarrola. La culminación de esta original iniciativa ha incluido frases con mensajes positivos y alusiones al amor, la amistad, la alegría o el miedo.
Después de estudiar a artistas que han realizado su obra en el medio natural, Agustín Ibarrola y los cántabros Okuda y Maichak Tamanaco (que nos asesoró y nos ayudó a pintar), los escolares subieron varias veces a planificar cómo transformar un espacio público que conocían todos en un lugar especial.
Tomaron fotografías para documentar la zona, hicieron bocetos en sus cuadernos y en clase en cartones, tomaron muestras de texturas de los árboles y abrieron un proceso de rediseño y reflexión sobre el lugar. De forma paralela, participaron en el recurso ReflejArte, ofrecido por la Fundación Botín, y visitaron la exposición de la escultora Cristina Iglesias, creando después un refugio en el colegio llamado ‘El bosque envasado’ para concienciar sobre la amenaza ambiental de los plásticos y microplásticos.
Los alumnos realizaron un estudio del municipio de Bárcena de Cicero a través de Google Maps para geolocalizar la zona y aprender a utilizar este tipo de herramientas digitales. De esta manera, el proyecto, de una duración de dos meses, integra diferentes áreas, abordando la tarea final de una forma multidisciplinar.
La intervención del pintado se hizo en una mañana contando con la colaboración de diferentes miembros de la comunidad educativa. En ella participaron el artista Maichak Tamanaco; los fotógrafos Alfonso Martínez Pla y ‘El rey Lagartón’; varias vecinas y madres de los estudiantes; Tamara Barquín, alumna en prácticas de la Facultad de Educación, y las dos tutoras que hemos desarrollado el proyecto: Esmeralda Ibáñez y Mariasun Arenado.
Hemos hecho la intervención con pintura sin disolventes en una zona de tres grandes árboles para no dañarles y realizado siete inscripciones sobre rocas con mensajes positivos, de tal forma que este espacio público sea un lugar más especial y agradable para todos.
‘El bosque de las emociones’ fue inaugurado el pasado 7 de diciembre de la mano de los niños de Tercero Changemaker del CEIP Flavio San Román, familias, vecinos, autoridades y educadores de otros municipios.