El CEIP Cisneros ha realizado una serie de actividades ambientadas desde el hilo conductor de Halloween en las que se han implicado tanto las familias como el equipo docente, tratando de sacarle el máximo valor educativo a esta celebración siguiendo los valores de nuestro centro.
Halloween se ha convertido en una fiesta integrada en nuestros calendarios. Sin embargo, desde el punto de vista educativo es una moneda de doble cara. Somos conscientes del excesivo consumismo que emerge con este evento y, al mismo tiempo, el entusiasmo y motivación que siente el alumnado por el mismo.
Nuestro propuesta no ha durado un día, sino toda una semana, tratando de implicar a gran parte de la comunidad educativa desde varias vertientes.
El AMPA del centro ha colaborado en la decoración de diferentes espacios del colegio. Esta actividad se llevó a cabo el viernes anterior y en ella participaron tanto familiares como alumnos y alumnas creando guirlandas, colocando telarañas, etc.
La decoración estuvo presente también en las puertas y las corcheras del centro. Los pasillos contaron con la ambientación de calabazas decoradas por los chicos y chicas en sus casas.
En la biblioteca se contaron relatos terroríficos. El alumnado podía acudir voluntariamente un ratito a escuchar el relato durante el tiempo del recreo. Los relatos eran contados tanto por el profesorado como por el alumnado. Además, aprovechando la nueva organización de la biblioteca, se realizó una actividad de ‘Pasapalabra’.
Finalmente, se inauguró el nuevo rincón de lectura en la tercera planta del edificio cuyo centro de interés fueron los relatos de miedo (brujas, vampiros, fantasmas, etc.)
Los disfraces no fueron comprados en tiendas, se crearon en el colegio en talleres internivelares en los que participaron grandes y pequeños. Para lucir los disfraces, todos y todas vinimos vestidos de negro. Esta actividad que integra alumnado de diferentes edades hace sacar lo mejor de cada uno de ellos.
Tania Alonso nos cuenta como la gustó cuidar a los pequeños y la impresionó que la pidieran ayuda para pegar las partes del disfraz, algo que, en primero de Primaria tenemos más que aprendido. Sentirse mayores es un excelente disfraz.
Los almuerzos del día de la fiesta resultaron terroríficos, gracias a la colaboración de las familias.
El Aula de Música se transformó en ‘The haunted classroom’. En esta ocasión los especialistas de Inglés nos guiaron por los diferentes pasajes. Sin duda esta fue la actividad estrella. Mateo Ortega narra que lo que más le gustó fue el pasaje porque estaba a oscuras y Noa Crespo asegura ilusionada que a ella le encantó el ambiente, los túneles y las cajas sorpresas.
Superada la semana en el CEIP Cisneros, esperaremos con ilusión el próximo Halloween 2024.
DON´T BE AFRAID!
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