El alumnado de Psicología de 2º de Bachillerato del IES Cantabria queremos acercaros la historia de dos mujeres excepcionales: Helen Keller y Anne Sullivan. La vida de ambas nos ha impactado: hemos leído sobre ellas, hemos visto algunos vídeos antiguos de escenas de sus vidas… Las dos protagonistas de nuestro artículo son prueba de una verdadera historia de superación.

Helen Keller nació el 27 de junio de 1880, en Tuscumbia (Alabama). Fue hija de Arthur H. Keller y Kate Adams. A los diecinueve meses sufrió una gravísima enfermedad a causa de la cual quedó sorda y ciega. Desde los siete años de edad recibió una educación especial de lectura y escritura con Anne Mansfield Sullivan, del Instituto Perkins para ciegos. Pronto aprendió a leer el sistema Braille y a escribir por medio de una máquina construida exclusivamente para ella. 

En el año 1900 fue aceptada en la Universidad de Radcliffe, en la que se graduó con todos los honores cuatro años después. Trabajó en la Comisión de ciegos de Massachusetts y dio conferencias por todo el mundo. Finalizada la II Guerra Mundial visitó a los veteranos heridos en los hospitales de Estados Unidos y dio conferencias en Europa en apoyo de los disminuidos físicos. Entre sus obras destacan: ‘Historia de mi vida’ (1903) o ‘El mundo en que vivo’  (1908). 

Su vida fue objeto de una película y de una obra de teatro, ‘El milagro de Ana Sullivan’. Helen Keller falleció en Arcan Ridge, Easton, el 1 de junio de 1968. 

 

¿Qué le preguntaríamos a Helen Keller? Estas son nuestras preguntas para Helen:

  • Si no hubieras perdido la vista y el oído, ¿crees que tu vida hubiera sido de otra manera?
  • ¿Qué ha sido para ti lo más duro de carecer de vista y oído?
  • ¿Crees que habrías podido salir adelante, sobrevivir, sin el sentido del tacto? 
  • ¿Cómo te han tratado las demás personas a lo largo de tu vida?
  • A pesar de las dificultades a las que te has enfrentado, ¿te consideras feliz?
  • ¿Crees que has tenido una vida plena?

Anne Sullivan nació el 4 de abril de 1866 en un barrio de Queens, Nueva York y murió el 20 de octubre de 1936 a los 70 años. Fue una maestra estadounidense. Sullivan se trasladó a Alabama, donde conoció a su nueva alumna, Helen Keller, que era sordociega y no se comunicaba con nadie. Empezó inmediatamente a trabajar con ella enseñándole a leer, escribir y hablar. Así, Helen pudo empezar a entender su entorno. Sullivan hacía que Helen tocara las cosas y entonces deletreaba lo que el objeto era en la mano de Helen. Así, Helen aprendió a leer. Para que aprendiera a escribir, Sullivan le consiguió un tablero especialmente diseñado, acanalado de modo que un lápiz podía formar letras. Para enseñarle a hablar, Sullivan ponía la mano de Helen en su garganta para que pudiera sentir las vibraciones creadas al pasar los sonidos por la garganta. Sullivan hacía que Helen tratara de formar estas mismas vibraciones. El 20 de octubre de 1936, a la edad de setenta años, Sullivan murió en el mismo lugar donde había nacido, Nueva York, con Helen a su lado, cuando ya había tomado medidas para que otra mujer la ayudara y acompañara.

¿Qué le preguntaríamos a Anne Sullivan? Estas son nuestras preguntas para Anne:

  • ¿Cómo fue el proceso para Helen desde un principio hasta que avanzó su formación?
  • ¿Cómo se te ocurrió ese método de comunicación, mediante el tacto, con el que trazaba letras en la mano para formar palabras?
  • ¿Qué sentiste al escuchar las primeras palabras de Helen y ver que todos tus esfuerzos estaban sirviendo para su avance?
  • ¿No sentiste en algún momento arrepentimiento por haber dedicado gran parte de tu vida a ayudar a otra persona?
  • ¿Enseñaste algo sobre sexualidad a Helen?

La verdad es que nos habría encantado saber qué responderían Helen y Anne a estas preguntas y a otras muchas. De hecho, hemos realizado en clase una entrevista ficticia a cada una de ellas, poniéndonos en su piel e imaginándonos sus respuestas. Ha sido una actividad muy interesante. Os animamos a que respondáis vosotros esas preguntas.

 

ALGUNAS CONCLUSIONES

Respecto a la educación de personas discapacitadas, la mejor opción es la adaptación y la inclusión, y la mejor manera es crear entornos de enseñanza con profesores, educadores sociales y personas expertas preparadas para tratar a estas personas con métodos de aprendizaje específicos e innovadores. Permitir distintos ritmos, aceptar las diferencias y motivar a mejorar son elementos importantes para que todas las personas puedan aprender, incluso desde las situaciones más complicadas.

La tecnología, en la actualidad, permite que las personas con limitaciones físicas puedan aprender y vivir su vida con relativa independencia. Ha habido un gran avance en el desarrollo de extremidades ortopédicas, manos inteligentes, implantes cocleares… También hay muchas aplicaciones que permiten convertir los textos en voz y al revés… La verdad es que se está avanzando mucho en el desarrollo de soluciones para que la inclusión sea una realidad. El único punto negativo de estas tecnologías es su alto precio, debido a lo sofisticado que es el procedimiento de su fabricación, y a las complejas investigaciones que conllevan. 

Helen Keller y Anne Sullivan nos han demostrado que los imposibles no existen, que todo, con esfuerzo y trabajo, se puede lograr y así lo han demostrado ellas. Gracias a Anne, Helen, una niña sorda, muda y ciega, pudo leer, escribir, hablar y entender el mundo y a las demás personas, en una época en la que esto parecía imposible. Así pues, necesitamos, en este mundo, personas como ellas, comprometidas, constantes, entregadas, capaces de demostrar que con esfuerzo, dedicación y ganas nada es imposible.

 

Más información:

https://educomunicacion.es/cineyeducacion/temaskeller.htm