Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, el alumnado de 2º de ESO del IES Valle de Camargo preparó unos textos en los que abordan diferentes aspectos relacionados con los mayores. En esta primera entrega han escrito sobre la brecha digital ante las nuevas tecnologías que los aleja de la realidad actual o un relato cargado de recuerdos y de cómo es su día a día. 

NUESTROS MAYORES Y LAS TECNOLOGÍAS
Por Eva Beglet y Alba Cacho (2º B)

La brecha digital está haciendo que nuestros mayores sean todavía más dependientes, se sientan desamparados y se dificulte su vida cotidiana. Es imprescindible que las administraciones garanticen que en ningún caso se van a vulnerar sus derechos ciudadanos.

Estamos acostumbrados a usar las nuevas tecnologías sin problema alguno, porque muchos hemos nacido y todos nos hemos habituado a usar nuestros móviles, ordenadores, tabletas. Pero, ¿qué ocurre con las personas mayores? Al margen de que en muchas ocasiones viven en una soledad no deseada, o son enviados a residencias, fuera de su entorno habitual, los mayores viven un poco marginados porque el resto de la sociedad pensamos que ahora que están viejos son inútiles, no se valen en muchos aspectos de su vida cotidiana porque ahora muchas de esas actividades están relacionado con la informática y ellos ¨no saben de eso¨ (recordamos la campaña «Soy mayor pero no idiota«) También  pensamos que como son mayores no tienen capacidad para trabajar con el ordenador. Tampoco nos molestamos en enseñarles a navegar por internet, porque no tenemos el suficiente tiempo como para tener otra carga más después de nuestro trabajo. Necesitan tiempo y paciencia para que puedan aprender. Si les enseñamos a usar la tecnología, tiene ventajas y muchos beneficios, como mejorar la comunicación, romper el aislamiento, ayuda a estar informado y mejora su formación. La falta de conocimientos digitales también provoca que los adultos mayores estén más expuestos a las estafas online, principalmente relacionadas con sus cuentas bancarias y con sus datos personales.

Nuevos datos publicados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo especializado de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación, han revelado que algo más de 2.900 millones de personas, el 37% de la población mundial, nunca han usado Internet y, por tanto, están aisladas de una fuente vital de información, comunicación y educación.  Y según los últimos estudios de Eurostat (la Oficina Europea de Estadística), en Europa, el 87% de las personas mayores de 75 años nunca han estado conectadas a Internet.  No obstante, independientemente de la condición de salud, el nivel de conocimiento sobre tecnología es también un factor muy importante a la hora de utilizarlas. La falta de este conocimiento es uno de los principales motivos que lleva a las personas mayores a mantenerse al margen de participar en el uso de las tecnologías. Más de un 77% de las personas mayores coincide en que necesitarían ayuda en aprender a utilizar un teléfono o una tableta. Además, de los que ya se encuentran conectados a Internet, pero no utilizan redes sociales, el 56% dice que necesitarían ayuda para saber cómo poder conectar con sus amigos o familiares. Algunos factores que interfieren en la adaptación tecnológica de los mayores son: limitaciones físicas, capacidad económica insuficiente, sensación de desfase…

Uno de los mayores puntos en los que la tecnología ha impactado de manera negativa en nuestros mayores, debido a que, especialmente en los primeros años, la tecnología no está enfocada en ellos, la sensación de que vivían al margen de la sociedad era uno de los grandes problemas a los que se debían de enfrentar.

En España, el envejecimiento de la población es un hecho conocido por todos que, sin duda, nos indica el avance tan positivo que hemos experimentado como sociedad. Sin embargo, el uso de los nuevos dispositivos tecnológicos no ha llegado de igual forma a todas las personas que componen la misma.

Entonces, ¿por qué no ayudamos a nuestros mayores a integrarse en la sociedad y ayudarles a mejorar con lo nuevo?

 

Fuentes:

https://es.statista.com/grafico/26331/numero-estimado-de-personas-que-utilizan-no-utilizan-internet-en-todo-el-mundo/
https://wayalia.es/adaptacion-tecnologica-ancianos/
https://acuidas.es/personas-mayores-nuevas-tecnologias

 

Residencia y centro de día ‘Orpea’ en Maliaño.

 

EL VALOR DE LAS PERSONAS MAYORES
Por Marta Corral y Ángela de Paz

La sociedad ha cambiado mucho con el paso de los años y queremos destacar algunos aspectos. Pero eso, hemos hablado con personas de la tercera edad y han compartido muchas de sus experiencias.

Antiguamente, el transporte más rápido eran las bicicletas, y no todos podían permitírselas. En las escuelas utilizaban pizarra y pizarrín, todo era manual. Posteriormente, el bolígrafo fue una gran invención. Poca gente los tenía. El cine era una actividad extraordinaria, se iba muy de vez en cuando…

Los medios de comunicación más comunes eran la radio, el periódico y las revistas. En la radio podías escuchar series y radionovelas, eran el locutor y los actores los que te dramatizaban la historia. Un famoso guionista de los años 60 fue Guillermo Sautier Casaseca.

La salud en la infancia de las personas ahora mayores era diferente a la que nosotros poseemos. Las familias con padre trabajador tenían asignado un médico de la seguridad social. Cuando un niño enfermaba, había que acudir a la casa del propio médico para que fuera revisado. Los médicos solían tener casas más grandes de lo común, por lo cual, tenían una habitación destinada únicamente para atender sus consultas médicas. No había ambulatorios, al menos en los pueblos.

Anteriormente, solo se viajaba por necesidad. Se solía hacer en tren o autobús, ya que muy pocas personas tenían coche propio. El viaje solía ser largo, ya que había transportes capaces de transportar diferentes mercancías y animales junto a los pasajes (aunque en diferentes vagones).

Entonces, no había tanta discriminación. No había mucha gente con piel oscura porque las sociedades eran más cerradas. Y respecto a la orientación sexual, era tema tabú. Ese tipo de problemas se solucionaban en casa. Lo mismo pasaba con personas con discapacidad. Se consideraba que eran una vergüenza para la familia, y a veces, ésta no los permitía salir de casa.

La mayor aportación de las personas mayores a la sociedad son las experiencias. Han vivido muchas cosas a lo largo de su vida y de cada una de ellas han aprendido cosas nuevas. Es importante saber aprovechar esas experiencias, ya que te ayudarán en muchas ocasiones.

Preocupa también cómo ha crecido (con la esperanza de vida) el número de ancianos que viven en soledad o en una residencia de mayores, sin su familia cerca y fuera de su entorno. Para eso hemos preguntado a una persona cercana y nos ha explicado cómo es vivir allí.

Por las mañanas se levanta y la llevan el desayuno a la habitación sobre las 7:30. Cuando termina de desayunar, espera a que la duchen y la vistan para estar preparada para el día.

Luego les llevan a una sala para socializar y hay una persona que les pregunta sobre cómo se sienten en la residencia. También hacen un taller de pintura en el que realizan distintas actividades como decoración.

Sobre las 13:30 comen. El resto del día esta sentada viendo las televisión, o si hace buena temperatura salen a la calle, un recinto que tienen, a pasear un poco.

Por las tardes, casi todos los días reciben visita y la pueden sacar del recinto a dar un paseo, tomar algo…

Sobre las 17:00 merienda y a las 20:00 cena. Al acabar de cenar cada uno se va a su habitación. Tienen una dieta y las comidas son sin sal. Les dan una bolsita de sal.

Dos días a la semana tiene fisio y también tienen una médica.

Ella al ser diabética, tienen que hacer la recena. Sobre las 23:00 le llevan a la habitación un yogur natural junto con una bolsita de sacarina.

Después de esta redacción sobre la vida de nuestros mayores, se demanda que a partir de ahora haya una reflexión sobre su importancia en nuestras vidas.