Christian Sierra Ruiz, del IES Astillero, y Lucía García Saro, del IES La Marina, han ganado la III Olimpiada de Lenguas Clásicas en las categorías de Latín y Griego, respectivamente. Desde la Asociación de Profesores de Latín y Griego de Cantabria, organizadores del certamen, quieren recordar la importancia de estas asignaturas en la formación del alumnado en un momento en el que su continuidad está en peligro.
La III Olimpiada de Lenguas Clásicas ha congregado este año a 190 estudiantes de 2º de Bachillerato de 18 centros educativos, de los cuales 125 eran alumnos de Latín y 65 de Griego. La prueba se celebra desde hace 18 años, pero esta es la tercera edición que se ha organizado con el apoyo de la Universidad de Cantabria.
Los ganadores han recibido un premio en metálico (125, 100 y 75 euros) concedido por la Asociación de Profesores de Latín y Griego de Cantabria. Además, los diez primeros clasificados en ambas pruebas han recogido un diploma.
Los ganadores de la III Olimpiada de Lenguas Clásicas que se celebró el 5 de abril, en las categorías de Latín y Griego, fueron los siguientes:
Prueba de Latín:
1º.- Christian Sierra Ruiz. IES Astillero
2º.- Lucía García Saro. IES La Marina (Santa Cruz de Bezana)
3º.- Andrea Redondo López. IES Santa Clara (Santander)
Prueba de Griego:
1º.- Lucía García Saro. IES La Marina (Santa Cruz de Bezana)
2º.- Ana María Soto Manuel. IES San Miguel de Meruelo (Meruelo)
3º.- Jean Carlo Cárdenas Correa. IES Marqués de Manzanedo (Santoña)
La prueba de Griego les proponía la traducción de ‘El homicida’, una fábula de Esopo que nos demuestra que “para los homicidas ni la tierra ni el aire ni el agua son sitios seguros”. El texto en Latín, del autor tardío Eutropio, recordaba cómo Cleopatra, llevada “por una ambición propia de una mujer”, obligó a Marco Antonio a declarar la guerra a Octavio. La victoria de este le convertiría en el primer emperador de Roma. Ambas pruebas se completaban con un comentario sintáctico, morfológico y etimológico de los textos.
Con esta iniciativa se pretende valorar el buen trabajo de los alumnos de Humanidades de Cantabria, jóvenes que, en no pocas ocasiones, tienen que enfrentarse a la incomprensión de gran parte de la sociedad. En efecto, los estudios de Latín y, sobre todo, de Griego, son con frecuencia considerados “inútiles”: el utilitarismo, que ha invadido las instituciones educativas, desprecia con su grotesca y peligrosa ignorancia unas disciplinas que tal vez no preparen a los jóvenes para el “éxito económico”, pero que, sin duda, les abren la mente al pasado, les proporcionan claves para entender el presente y les forman como ciudadanos íntegros. Como afirma Jordi Llovet: “Pensar en las Humanidades en términos de mercado es una barbaridad. Las humanidades son básicamente la educación y no se puede tratar la educación como un producto mercantil más, es una inmoralidad”.
Y lo cierto, lo triste, es que en nuestra comunidad autónoma peligran seriamente los estudios de Griego. Son cada vez más los institutos en los que ya no se imparte esta asignatura porque las autoridades educativas consideran que “no la elige un número suficiente de alumnos”. Suficiente ¿para qué? Sí, son pocos, pero despreciar a esos pocos valientes que serán los únicos herederos de la cultura que nos forma, eliminarlos sin contemplaciones, nos deja una sociedad más pobre, más limitada. Ser pocos no significa ser prescindibles.
Los profesores de Latín y Griego de Cantabria quieren reconocer la valía y el valor de jóvenes como Christian, Lucía, Andrea, Ana María o Jean Carlo. Y tan solo piden que a otros como ellos se les permita estudiar la lengua y la cultura de Grecia y Roma, sólidas raíces de nuestra civilización.
Más información:
Entrevista en el espacio ‘Hoy por Hoy Cantabria’ de Radio Santander con participantes y organizadores de la III Olimpiada de Lenguas Clásicas https://cadenaser.com/emisora/2019/05/01/radio_santander/1556700473_301952.html