‘L’unité dans la diversité’ es un proyecto Erasmus+ en el que el alumnado de 4º de ESO del colegio Miguel Bravo-AA La Salle trabaja sobre el medioambiente con otros dos centros europeos: Institution Sacre Coeur de Rouen (Francia) y Missionsgymnasium St. Antonius Bardel (Alemania). En estos proyectos, además de las actividades comunes, que se hacen de forma simultánea en cada colegio, se desarrolla una movilidad a cada uno de los centros participantes para poner en común lo trabajado.

Alumnas en el Mercado de Navidad de Colonia.

¿Sabéis en qué consiste un Erasmus+?

Tal vez penséis, como nosotras antes, que se trata de un simple viaje con el objetivo de añadir un nuevo sello en tu pasaporte. Nosotras hemos aprendido, después de participar en varios proyectos Erasmus+, que, aunque es una buena manera de conocer otros países, tiene otros propósitos inesperados que solo puedes descubrir si vives esta experiencia. Conocer nuevas personas, mejorar tu competencia lingüística, familiarizarte con otras culturas europeas, mejorar la convivencia y sobre todo aprender, son sólo algunos de los beneficios de esta iniciativa.

Actividad dentro del instituto alemán.

Desde nuestro punto de vista, la parte más mágica de estos proyectos es el vínculo que creas con el resto de las personas que participan en él (tanto de tu país, como del resto). Porque cuando estás de camino a un nuevo lugar, miras a tu alrededor y asimilas que durante una semana hablarás otro idioma y dependes de ti mismo para salir adelante. No te imaginas que lo que está por esperarte no es ni parecido a la idea que tienes en tu cabeza de un Erasmus+.

Estudiantes participantes en el instituto francés.

Las inseguridades pueden hacerte pensar que te aislarás, que no serás capaz de comunicarte, y que desearás volver a tu país donde todo sean comodidades y no exista la posibilidad de equivocarte. Pero es entonces cuando estás allí, solo frente a un trabajador y una caja registradora, cuando utilizas todos tus recursos y sacas a la luz todo lo aprendido a largo de todos estos años. Y por gestos como poder pedirte la cena por ti mismo es por lo que que el Erasmus+ se convierte en una de las mejores maneras de perder el miedo a confundirte.

Escape Room en Good Planet, en París.

Además, esa idea errónea de que estás solo frente a los inconvenientes que puedan surgir se te quitará de la cabeza en el momento en el que descubras que esas personas que te acompañaban en el viaje de ida, y que eran completos desconocidos, ahora formarán parte de unos recuerdos que te acompañarán toda la vida.

Delegación española frente a la puerta del instituto francés.

Y para expresar mejor este sentimiento que compartimos con ellos, les hemos pedido que describiesen esta experiencia desde su punto de vista:

– “Para mí el Erasmus+ ha significado ampliar mi familia”.

– “Es una experiencia inolvidable donde aprendes muchas cosas y conoces a gente de otro entorno”.

– “No solo conoces a personas nuevas si no que te unes más a tus compañeros del colegio”.

Participantes de la movilidad en Francia delante de la Catedral de Rouen.

– “Gracias al proyecto Erasmus+ he conocido facetas de mí que no sabía que existían y he hecho lazos con las personas que menos lo esperaba”.

– “Aprendes idiomas y conoces a personas muy majas”.

– “Conoces a gente nueva, aprendes idiomas y conoces la cultura del país”.

– “El proyecto Erasmus+ me ha hecho cambiar como persona, conocer a gente increíble y me ha ayudado a mirar el mundo desde otra perspectiva”.

Simulador energetico en Good Planet-París.

En definitiva, si tuviésemos que recomendar el Erasmus+ por una razón, sería, sin lugar a duda, tanto por el desarrollo como persona que vas a experimentar como por la gente que vas a conocer. Por lo que, a todas las personas que han hecho posible este proyecto y a esas otras muchas que nos han acompañado a lo largo de éste: muchas gracias y muchas veces.

Participantes de la movilidad en Alemania en Burg Bentheim.

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