Esther Vaquero presenta junto a Vicente Vallés el informativo más visto de la noche, ‘Antena 3 Noticias 2’. La periodista, muy activa en redes sociales, comparte aspectos de su vida familiar, su trayectoria y temas de actualidad nacional e internacional en una entrevista que siempre recordaremos por su cercanía, humildad y complicidad.
Esther Vaquero (Salamanca, 1982) es licenciada en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Su primer contacto con el periodismo fue durante las prácticas en dos periódicos salmantinos, para después desarrollar su carrera en radio y televisión: Cadena Ser, Antena 3, Telecinco, Cuatro, TVE o La Sexta. Durante su carrera ha recibido, entre otros, los premios Ondas e Iris por sus programas, el Voz Própolis en 2014 como mejor voz femenina en televisión y la Antena de Plata por mejor presentadora en 2016. Desde 2017 presenta junto a Vicente Valles ‘Noticias 2’ en Antena 3, líder en su franja desde 2020.
Pregunta.- Encantados, Esther. Soy Álvaro. Lo primero de todo, gracias por atendernos. ¿Podemos tutearte durante la entrevista?
Respuesta.- Claro, por supuesto.
P.- Hemos estructurado la entrevista en bloques de diferentes temáticas. Vamos a empezar por las redes sociales. Cuentas con un perfil en Instagram de más de 91.000 seguidores y lo mantienes muy activo ¿Qué son exactamente las redes para ti? ¿Te consideras incluso una influencer?
R.- Es verdad que intento estar activa todos los días porque hay mucho contenido muy interesante y lo que encuentro interesante me gusta compartirlo, pero no genero tanto contenido a nivel personal. Una influencer se pasa el día revisando qué graba, qué no graba o cómo monta un reel, yo lo siento como muy creativo. Yo, en cambio, subo cositas de vez en cuando e intento compartir un poquito de mi vida profesional y, alguna vez, alguna pincelada de mi vida personal. Porque bueno, es como que te humaniza, te aterriza un poco y a la gente le gusta saber si un día vas con los niños a hacer escalada, por ejemplo. Es como un guiño, pero yo creo que la palabra influencer va un poquito más allá. Es como que te dediques a ello de forma profesional. Yo, ya os digo, quiero estar presente y creo que las redes sociales son una herramienta muy interesante y muy útil tanto para conocer noticias. Durante muchos años Twitter ha sido una fuente de noticias incluso para los propios periodistas, es un lugar muy recurrente para encontrar material de ciudadanos que de forma personal con su teléfono móvil graban un vídeo. Luego está la “cruz” de eso, la cara es esta, que es una forma de acceder a los sitios, que es muy cómoda, pero tienes que estar constantemente chequeando que sea un vídeo de lo que creemos que es. Nos ha pasado a veces que el volcán Kīlauea ha entrado en erupción, tenemos imágenes de hoy del volcán Kīlauea porque alguien ha subido una imagen y resulta que es de hace cuatro años. Entonces como medio de comunicación que presumimos de tener mucho rigor, de informar con honestidad, vivimos obsesionados con eso, con todo el rato estar comprobando y chequeando que la información que ofrecemos es veraz y ya te digo, tiene esa doble vertiente de que te informa de muchas cosas a través de redes sociales que se aprende mucho, que hay un talento tremendo. A mí me entretiene mucho la gente que tiene un sentido del humor que yo creo que está desaprovechado, porque es que hay veces que dices “pero qué brillante es esta persona, que es capaz de sacar estas conclusiones, de abrir un hilo tronchante que es desternillante y que lo hacen de una forma, pues eso, como altruista y gratuita, a cambio de seguidores, eso sí. Es un lugar fascinante, pero tomo las redes sociales con cierta distancia, en mi caso personal, porque creo que te pueden robar mucho tiempo. Me pasa, como a mucha gente, con esto del scroll infinito que te metes y cuando te das cuenta llevas hora y media en Instagram y no has sacado nada de provecho, porque al final es un contenido muy vacío muchas veces, puro entretenimiento, de dopamina instantánea que podrías haber aprovechado en cosas mucho más productivas, más interesantes. Yo misma estoy trabajando en eso, de salir a veces de esa especie de agujero negro que te atrapa y tientes que sacarte y dices “vale, ya está, llevo ya hora y media, suficiente por hoy”.
P.- Muchas gracias, Esther. Soy Theodora. Me gustaría saber a qué crees que se debe que tengas tanto éxito en las redes sociales.
R.- Bueno, lo catalogáis así ¿no? Pues entiendo que hay una curiosidad por conocer al personaje que está detrás del periodista, de lo que muestra por televisión. Al final la hora en la que nosotros tenemos un informativo es la hora de la cena, es como si muchas veces compartieras mesa y mantel con la gente que está cenando a esa ahora en su casa. Me ha pasado muchas vece que vas a un evento, te encuentras a gente por la calle que ve el informativo y te tratan con una cercanía como si realmente te conocieran personalmente, como si fueras un poquito parte de la familia porque te sientas con ellos a cenar todas las noches. Entonces entiendo que hay gente que tiene esa curiosidad por saber qué hay detrás de la periodista. Y luego, intento dentro de lo posible subir cosas interesantes, que no sea solamente un perfil de ego puro y duro, que sea solamente ‘selfies’ a todo trapo. Mira, por ejemplo, hoy ha sido el día de la radio y he subido un post con fotos de cuando yo he hecho radio contando que fue la razón por la que yo estudié Periodismo, que era el medio de comunicación que más me gustaba, siempre he pensado que tiene una magia muy especial. Por cuestiones de la vida al final he hecho más televisión que radio, pero siempre que voy me encanta volver, y bueno, pues son cositas que al final a la gente le apetece saber o le puede interesar.
P.- Gracias, Esther, yo soy Diana. ¿Consideras que mantener un perfil tan activo en las redes sociales es algo que le debes a tus seguidores, a tus telespectadores…?
R.- Pues creo que es un poco de todo. Creo que así como no hay que demonizar las redes sociales, sé cuáles son sus sombras, las que os he dicho hace un momento, pero creo que también tiene muchas luces y creo que estar ahí te posiciona, y también de cara a incluso la propia empresa, el hecho de que los informadores, los periodistas o las caras que salimos en pantallas estemos ahí también genera un tráfico que hay que tener en cuenta hoy en día porque se mueve mucho en redes sociales. De hecho, la propia casa, todos los canales que tenemos tienen su propio perfil, Atresmedia tiene un perfil del departamento de comunicación incluso. Sabemos que hay que estar ahí, que se mueve mucho contenido y que es una forma de estar en contacto con los telespectadores.
P.- Hablabas antes de esa doble cara de las redes, que si bien tienen muchas cosas buenas, por otra parte estás continuamente expuesta a críticas y más aun siendo periodista. ¿Cómo gestionas tú esto?
R.-Pues durante años, sobre todo cuando empecé a ser usuaria de Twitter, lo llevaba regular. Presenté durante años Espejo Público, programa magazine que hay por las mañanas, que tiene sobre todo la primera hora y media de contenido político, hay una tertulia política con periodistas que vienen a hablar y tú como presentadora tienes que hacer de moderadora. Yo estuve cuatro años sustituyendo a Susanna Griso cada vez que ella se iba de vacaciones y lo disfrutaba mucho, pero es verdad que había días que yo, en mi papel de moderadora, intentaba ser siempre ecuánime, repartiendo juego entre todos y si se querían pelear que se pelearan ellos, no entraba en ningún trapo, y cuidaba siempre de hacerlo así. Pero siempre que salía del programa muchos días me metía en Twitter y siempre te encontrabas alguna crítica del tipo “hay que ver esta chica que es podemita” cuando antes estaba Podemos, y al día siguiente “hay que ver esta chica qué derechona, hay que ver que facha”, y me afectaba mucho al principio, porque soy muy crítica con el trabajo que hago y me gusta ser perfeccionista. Pero cuando vi que las críticas venían como de los dos lados dije: “ será que lo estoy haciendo bien, porque no saben a quién voto, no estoy dando pistas de hacia qué lado me puedo inclinar yo o no”. Entonces aprendí a no hacer mucho caso a las críticas porque al final lo que buscan es molestarte, y si entras al trapo y contestas estás dándole eso que ellos buscan. Entonces realmente cojo con mucha distancia las críticas, tanto las críticas como los comentarios que van solo a adularte, porque si te quedas solamente en los comentarios buenos tampoco creces ,y yo creo que hay que coger cierta distancia, una cosa un poco ecuánime y ser crítico contigo mismo, pero también hasta un punto.
P.- Gracias, Esther. Vamos a hablar ahora de tu trabajo. Pese a tu juventud, llevas 20 años trabajando en primera línea en diferentes medios de comunicación. ¿Cuál consideras que es la receta para mantenerte en el éxito?
R.-Creo que no hay otra receta del éxito más que trabajar, trabajar y trabajar. Creo que, en general, tienes que ser riguroso con lo que cuentas, de la credibilidad que te da el trabajar en el informativo y, al final, es tu carta de presentación. Pero yo creo que hay que estar comprometido con lo que haces y da igual si la entrevista es para el mundo o para la gente. En mi caso que me encanta mi trabajo y me siento muy afortunada de trabajar aquí y y haberme podido dedicar a lo que quería hacer. Durante muchos años cuando empecé a trabajar tuve cierto síndrome de la impostora, porque a pesar de tener la carrera de Periodismo y de hacer prácticas, cuando me ponía delante de una cámara tenían sensación como de que no me lo merecía o algo así. Es una cosa un poco extraña una sensación propia que con los años se ha borrado. La suerte ¿la tienes que buscar tú no? No me quiero poner intensa, pero me acabo de acordar de una cita de Séneca que escuché el otro día a una amiga que decía que la suerte es eso que ocurre cuando se encuentran y confluyen preparación y oportunidades. Es decir, que en la vida hay que prepararse, hay que estudiar, hay que entrenar, hay que aprender lo que quieras aprender para que cuando surja una oportunidad estés preparado para hacerte con ella y conseguirla.

Theodora y Diana en la entrevista. Esther les animó a trabajar duro para conseguir sus sueños.
P.- Cuando preparábamos este trabajo hemos conocido que además de presentar los informativos y tu actividad en las redes sociales, participas en eventos como los Premios Planeta… Vamos, que eres una auténtica todoterreno. ¿Tienes en mente o te planteas algún proyecto a futuro, trabajar en alguna corresponsalía?
R.-Me hubiera gustado mucho cuando era más joven, pero ahora tengo dos niños pequeños, Oliver de ocho años y Emma de cinco, y tener que viajar mucho me complica un poco la logística y la conciliación familiar. Ahora mismo me viene muy bien estar donde estoy, porque tengo un horario y eso me ayuda a organizarme, pero en otros momentos anteriores a este es verdad que cuando estaba de reportera tú sabías a qué hora entras, pero muchos días no sabías a qué hora salías del trabajo, porque dependía de la noticia: te mandaban a una inundación, a cubrir un suceso… podías estar enganchando a directos desde el primer informativo de la mañana hasta el último de la noche, porque eras la persona que estaba allí desplazada o si había algún tema de investigación. Muchas veces para conseguir la entrevista con la persona que te interesa te puedes tirar también horas. Hay una parte muy bonita en eso, porque le pones como mucha pasión. En un impasse que tuve entre La Sexta y Televisión Española tuve un novio inglés que en aquel momento lo trasladaron a Londres y aproveché y me fui con él tres meses viviendo con él allí. Y ya que estaba me puse a buscar prácticas a saco y tuve la gran suerte, que también la busqué, de conseguir una beca en la BBC de Londres. Aprendí muchísimo y además te da un pedigrí en el currículum. Y si me preguntas qué me gustaría hacer en el futuro te diría que radio, un podcast, me encantaría escribir un libro o escribir una columna. El día de mañana, cuando mis niños sean más mayores o cuando yo deje de presentar en televisión, tengo ideas de dar clases en la universidad, que también he dado y como me quitaban mucho tiempo lo tuve que dejar. Siempre hay cositas que vas dejando ahí como para más adelante.
P.- Las noticias de la noche de Antena 3 comienzan entre semana unos minutos más tarde que el de otras cadenas, mientras que en los fines de semana es al revés. ¿Es simplemente por programación y cuadrar con otros programas o guarda otra razón?
R.- Os voy a contar un pequeño secreto. En televisión estamos siempre muy pendientes de hacer estrategia, de márketing con la parrilla, entonces cuando ‘Pasapalabra’ volvió a Atresmedia, porque es un programa que tenía el origen aquí en Antena 3, pasó una temporada en otro canal y volvió aquí hace unos años. Entonces, supongo que es una estrategia de parrilla de los señores listos que preparan un poco a qué hora entra cada cosa que pensaron que el rosco tenía un muy buen pico de audiencia y que venía muy bien alargar un poquitín para aprovechar ese arrastre que llamamos en televisión el arrastre de audiencia y aguantar un poquito más con informativo. Creo que solo tiene que ver con eso. Pero es verdad que, en verano, en momentos así que el consumo de televisión cambia un poquito, esos cuatro minutos que tú decías de empezar a la nueve y cuatro, nueve y seis, vuelven a ser las nueve en punto, no hay tampoco una cosa muy matemática, pero creo que la cosa va por ahí, es un tema de estrategia comercial.
P.- No estamos acostumbrados a ver profesionales de la vida pública o periodistas hablar bien de un compañero de la competencia. Sin embargo, en alguna entrevista que hemos visto tuya, te hemos visto hablar bien de compañeros que trabajan en otras cadenas, concretamente de Carlos Franganillo. ¿Cuál es el secreto para mantener esa buena relación?
R.- Todos somos colegas al fin y al cabo, y un día estás aquí y al siguiente estás trabajando codo con codo. El haber trabajado en la calle, por ejemplo, te hace ser amiga de mucha gente que, en teoría, es la competencia, pero tienes que hacer muchas guardias y estar horas ahí, y al final acaba siendo gente muy cercana. Carlos Franganillo y yo no hemos trabajado juntos, pero hemos coincidido, por ejemplo, en alguna cena o hemos sido los dos jurado de un premio. Sí que hemos podido compartir ratitos y también es verdad que como profesional le admiro mucho, es una persona súper inteligente. Me recuerda un poco a Vicente Vallés, porque los dos han sido corresponsales, han cubierto muchos eventos internacionales de mucho calado, muy importantes y tienen un bagaje, un temple y una forma de contar las noticias que a mí me gusta mucho. Entonces, ¿por qué no vas a hablar bien de un compañero? No tiene nada de malo, es una cosa muy sana y yo creo que hay que poner en valor que los demás también hacen bien.
P.- Hace unas semanas, unos compañeros entrevistaban a Carlos Franganillo. En esa entrevista le anunciamos que te íbamos a entrevistar en unos días y le pedimos que nos dejará una pregunta para ti, que es la siguiente: ¿Tienes algún ritual para ponerte delante de la cámara y resultar lo más natural posible?
R.-Pues no tiene ninguna magia la respuesta, porque es que no, no tengo ningún ritual. No soy nada supersticiosa, no tengo nada, así como hay gente que besa la medallita de Santa Bárbara, o se pone a hacer gárgaras para locutar mejor. Mira que a mí me han enseñado a hacer la respiración diafragmática, me han enseñado a hacer… Si hago es verdad, muevo mucho la boca como para intentar vocalizar mejor, para tener la boca más despierta, un poquito más ágil y poder vocalizar, pero más allá de eso la verdad que nada. Me encantaría deciros una cosa, así como muy extraña pero no, no la hay.
P.- Esther, tu trabajo te permite ser una de las mejores analistas de la actualidad, Queremos preguntarte ahora por temas de política. A nivel internacional, ¿estamos más cerca de que se acabe la guerra de Ucrania y de Oriente Próximo o de que comiencen nuevos enfrentamientos en el mundo?
R.- Aquí ya tengo que contestar entre el deseo y lo que creo que puede pasar. A mí me encantaría que acabara la guerra de Ucrania, que durante el comienzo, sobre todo, estuvimos informando muy al pie de la primera línea de batalla. Me encantaría que terminase, pero es verdad que se han juntado dos personalidades muy complejas, un poquito ególatras los dos, no estoy descubriendo nada que no sea verdad, y con mucho poder por ambos lados. Entonces entre ellos se han juntado se han encontrado, se ven como posibles aliados y yo creo que desde fuera todo el mundo los estamos viendo un poco entre el miedo y la perplejidad. Está claro que lo que hagan entre los dos sea para bien y que, sobre todo, vaya hacía el lado de la paz. Los proyectos de Trump en Oriente Próximo también nos han pillado un poco por sorpresa, lleva apenas tres semanas desde que llegó al poder no llega al mes todavía, pero ha dado una serie de pasos que estamos todos los días en las noticias diciendo “madre mía”, cuando ya pensábamos que lo habíamos contado todo, todavía nos queda mucho más.
P.- Para preparar la entrevista hemos visto las últimas semanas las noticias que presentas. Prácticamente todos los días el Gobierno es noticia por alguna causa judicial. ¿Cómo crees que va a ser el 2025 en política nacional?
R.-Llevamos una serie de años diciendo que la actualidad política es compleja. Al final, el trabajo de los medios de comunicación, sobre todo los informativos, es contar un poco todas las medidas, todas las decisiones que toma el Gobierno porque nos afectan de una forma u otra a todos, y dar voz también a los partidos de la oposición. Entonces no tengo ni idea de cómo va a ser 2025 más allá de que va a ser intenso, porque llevamos unos cuantos años en que esto no relaja y no tiene pinta de relajar. Tenemos un gobierno de coalición que ya dentro del propio gobierno hay fricciones por lo cual, si ya dentro hay fricciones pues fuera se producen muchas más, así que todos los días tenemos mucho para contar.
P.- Que el Gobierno se mantenga salvando obstáculos ¿se debe a una mala oposición o al buen trabajo de Pedro Sánchez?
R.-Pues yo creo que se confluye todo, porque al final lo que tú consigas y cómo lo consigas depende de ti en primer lugar, por supuesto, pero también de cómo se den las circunstancias y de cómo te lo pongan los demás. Desde luego la oposición lo que tiene que intentar es tampoco hacerla caer, pero intentar ponérselo un poco difícil para que no consigan esas leyes que a ellos no les interesan o en las que no creen. Entran muchos factores en juego.
P.- Desde el Gobierno se ha puesto en duda en alguna ocasión el trabajo de la prensa, se ha hablado de la máquina del fango, de la desinformación… y el pasado mes de septiembre presentaba el Plan de Acción por la Democracia para reforzar la transparencia, el pluralismo y el derecho a la información. ¿En algún momento os habéis sentido señalados o habéis notado alguna injerencia del gobierno en vuestro trabajo?
R.- Claro que cuando hablan de medios de comunicación, tú eres un medio de comunicación, te sientes señalado y es verdad que lo que tienes que defender a capa y espada es tu libertad de información, tu independencia. Nosotros creemos mucho en eso y lo seguiremos defendiendo. No tiene que intervenir nadie en lo que tú cuentas, por supuesto, ni en cómo lo cuentas, y tus fuentes son tuyas, estás ejerciendo un derecho de la ciudadanía, así que no debería entrar nadie ahí.

Esther fue en todo momento muy cercana y humilde con los reporteros de La Salle.
P.- Vamos a cambiar de tema. En tus redes sociales dejas un hueco para tu familia. Alguno de nosotros vemos a nuestros padres en el desayuno y la cena. ¿Cómo llevas la conciliación familiar con dos niños pequeños y un trabajo tan exigente?
R.- En mi caso tengo la gran fortuna de que en el horario del programa del informativo de las 21:00 salimos de las 12 presencialmente, 12:30, hacemos una reunión de escaleta de 13:00 a 14:00 y luego volvemos aquí a las 17:00. Yo tengo dos hijos, pero cuando llegué aquí hace siete años solo tenía uno y mi gran preocupación entonces era precisamente esa, no ver a mi niño. Le veo en el desayuno y le dejo en el cole y hasta el día siguiente no lo vuelvo a ver. La dirección del informativo y el propio Vicente Vallés tuvieron la generosidad y el gesto de decirme «bueno las reuniones de escaleta no te preocupes, hablas desde tu casa». Así que de una a dos me engancho en mi casa con una videollamada, saco a mis niños del cole para comer en casa conmigo y entonces puedo pasar ese ratito con ellos, que son dos o tres horas, pero ya no soy la madre ausente. No tengo esas vacaciones y estoy con ellos y mientras tanto tengo puesta la videollamada por teléfono móvil con el altavoz y están comiendo y están escuchando cada jefe de sección del informativo contando las noticias. Yo digo que les voy a traumatizar porque está la jefa de internacional contando todo lo que ha hecho Trump, todo lo que va a hacer Putin en sucesos, así que entenderéis que la mayor parte de las noticias que damos no suelen ser buenas con lo cual yo me pregunto si están entendiendo todo lo que están contando. Como son pequeños espero que no, pero pienso si se van a acordar de esto cuando sean mayores.
P.- Cuando estás de vacaciones ¿Consigues desconectar del todo o estás pendiente de la actualidad?
R.-Tengo mucha facilidad para desconectar por mi bien, que es una cosa muy sana, porque creo que yo salgo por la puerta y soy capaz de no estar encendido la tele constantemente. De hecho lo hago como muy a conciencia, digo «ya», cuando llegue el momento de tener que terminar mis vacaciones me enteraré, pero es verdad que llevo siempre todas las alertas de últimas horas de muchos medios de comunicación activadas de periódicos del extranjero, nacionales, en fin, todo tipo de medios de comunicación. Entonces cuando pasa algo gordo siempre me voy a enterar porque me saltan el teléfono móvil y si hay un día muy potente, hago hueco y me pongo delante de la tele y pongo el informativo de mis compañeros, pero intento desconectar porque sin salud mental yo creo que no encuentras el equilibrio, hay que encontrarlo.
P.- Muchas gracias, Esther. Vamos a terminar ahora la entrevista con cuestiones que nos resultan bastante importantes. Para empezar, estamos en un año decisivo como es 2º de Bachillerato y pronto vamos a tener que tomar una decisión crítica como es la de escoger una carrera universitaria ¿Qué consejos nos puedes dar tú a la hora de tomar una decisión tan importante como esta?
R.- Yo os diría que uno tiene que ser consciente de cuáles son sus talentos y sus activos, no solamente lo que a ti te guste hacer. Todos tenemos activos en los que sabemos que somos buenos y, a partir de ahí, generalmente lo que se te da bien te suele gustar, y a partir de ahí te puedes ir enfocando y puedes ir mirando el abanico de opciones que tienes para dedicarte a algo. Es aconsejable también que miréis algo con salida profesional, pero si yo hubiera pensado eso seguramente no me dedicaría al periodismo, porque cuando le dije a mi familia, a mis amigos que eran mayores que yo que quería ser periodista de las primeras cosas que me encontré fue “otra que se va a engrosar la lista del paro”. Es verdad que el mundo está lleno de gente que ha estudiado Periodismo y se ha terminado dedicando a otros cosa, de hecho, os diría que mis amigos de la universidad que estudiaron Periodismo conmigo, la mitad ha acabado haciendo todo tipo de historias. Entonces hay que pensarlo mucho, pensar en ser feliz, lo primero, pensar en algo que te guste y que sea trabajo, pero que no te cueste demasiado hacerlo, que te motive y, sobre todo, pensando que te puedes ganar la vida con ello. Ya sabéis que ahora todo va hacia la inteligencia artificial, el big data, todo lo que va a transformar esta especie de revolución que se viene ahora, dicen, de lo digital que va a cambiar el paradigma en el que nos movemos. Pasamos muchos años con la humanidad dedicada a la agricultura, luego llegó la revolución industrial y ahora llega este despunte tecnológico que nos va a cambiar tanto que dicen que el futuro en realidad va a estar por ahí. Entonces si os gusta la tecnología, adelante, porque tenéis salida prácticamente hecha.
P.- Muchas gracias. Ahora que hablas de sueños, muchos de nosotros tenemos ya sueños y metas en la cabeza. Nos gustaría pedirte algún consejo para lograrlos, porque ¿cómo una chica de Salamanca ha acabado el informativo más visto de la televisión española?
R.-Cuando me hacen entrevistas estudiantes de Periodismo me dicen: «¿Nos darías algún consejo?». A mí el consejo que me sirvió más durante la carrera fue evidentemente estudiar mucho. Yo estudié en mi ciudad y tenía un poco la culpa de que en Salamanca no existía Periodismo en la universidad pública, con lo cual mis padres tuvieron que pagar durante los cinco o seis años de carrera una matrícula que era cara, pero yo me apliqué mucho. Pero después de haber aprendido la teoría hay que salir a hacer el oficio. A mí lo que me sirvió mucho fue hacer prácticas, primero para aprender la profesión, porque hasta que no te pones ahí realmente no sabes cómo se hace, y segundo porque es la forma de que si entras a trabajar en un medio de comunicación, como es mi caso, o en una empresa del tipo que sea si queréis hacer otra cosa vosotros, es muy importante que te conozcan y que te vean con ganas de trabajar, porque el día de mañana si surge un hueco se van a acordar de la persona que le ponía ganas y no del que estaba sentado en una esquina mirando el teléfono móvil. (Porque pasa así, yo es una cosa que me quedo perpleja porque a veces vienen becarios y los ves aburridos como una mona. No todos, es una excepción. Pero yo los veo y pienso «por favor, aprovecha esta oportunidad que es mil veces mejor que estar en tu casa»). Entonces bueno, si no le pones tú ganas a la vida ante algo que has elegido, el resto no lo va a poner y a tu casa no te va a ir nadie a buscar, con lo cual es: Ganas, Trabajo y buscar vuestro camino, que lo vais a ir viendo vosotros, ya veréis.
Más información:
https://www.antena3.com/noticias/presentadores/esther-vaquero/