Diego Cadelo, lateral izquierdo del Balonmano Torrelavega e internacional juvenil con la selección española, visitó nuestros estudios y contestó a las preguntas de nuestros reporteros. Diego cursa el primer curso de Formación Profesional, Gestión Administrativa, en nuestro instituto, el IES Miguel Herrero. Nos contó, entre otras cosas, cómo se ha recuperado de la grave lesión de rodilla que padeció hace un año.
Muy buenas a todos los queridos oyentes de la radio del Miguel Herrero. Hoy tenemos con nosotros a Diego Cadelo, jugador de balonmano, componente de la selección cántabra y de la selección española y alumno de nuestro instituto.
Pregunta.- Muy buenas, Diego. En primer lugar, gracias por concedernos la entrevista y enhorabuena por todos los méritos que has conseguido. ¿A qué edad comenzaste a jugar al balonmano?
Respuesta.- Empecé a los 14 años. Compaginaba fútbol y balonmano. Al final me decidí por el balonmano porque en el fútbol no había mucho futuro.
P.- ¿Cómo te diste cuenta de que el fútbol no era tu deporte y el balonmano sí?
R.- Un día estaba jugando un partido de fútbol en el cual el entrenador prefirió a quedarse con diez en el campo a jugar con once. El once era yo. Es una anécdota. El fútbol no era algo que me llenara mucho. Jugaba porque el campo llevaba el nombre de mi abuelo, a mi padre le gustaba el fútbol y porque, como la mayoría de los chavales, empiezas jugando al fútbol. Después empecé en el balonmano y me gustaba y ahí seguí.
P.- ¿De dónde te viene esta afición por el balonmano?
R.- Me lo inculcó Pedro Mendaro, que ya murió, y gracias a él comencé a jugar al balonmano.
P.- ¿Cómo compaginas los estudios con el balonmano?
R.-No soy un gran estudiante, pero se lleva bien.
P.- ¿Cómo fue aquel campeonato de España con la selección cántabra, que por ese te convocaron a la selección española?
R.- Yo ya he jugado tres campeonatos de España, los dos primeros bien, pero el último, genial. Tuve la suerte de que el primer partido, que fue el que mejor jugué, estaba allí el ojeador de la selección y me llamaron.
P.- Después, con la lesión, ¿qué se te pasó por la cabeza?
R.- De todo y nada bueno. Fue mala suerte. Fueron gajes del oficio. También me puede pasar ahora que estoy recuperado y le puede pasar a cualquiera.
P.- ¿Tienes algún ritual que realizas antes de salir a competir?
R.-No tengo ningún ritual, pero siempre para jugar me pongo dos calcetines y entro con la pierna derecha al campo.
P.- ¿Crees que el balonmano es un deporte infravalorado?
R.-Sí. En este país es el fútbol, el fútbol y no hay nada más que el fútbol. Los demás deportes no se lleva la palma ninguno, quizá el baloncesto.
Diego Cadelo, durante el partido frente al Teucro | Foto: Saúl Ceballos-Ford Alisauto.
P.- ¿Quién es tu referente en el mundo del balonmano?
R.- Ángel Fernández, un chico que empezó a jugar en El Astillero y después estuvo en más clubes y en el Balonmano Torrelavega y de ahí salió al Naturhouse, que es un equipo de La Rioja de Liga Asobal. Ahora está jugando en Polonia, en el Vive Kielce.
P.- ¿Cuánto tiempo le dedicas a entrenar? ¿Cómo son los entrenamientos?
R.- Entreno todos los días, de lunes a viernes, o de 20:00 a 21:30 o de 20:30 a 22:00, una hora y media, y luego gimnasio.
P.- En balonmano la parte de gimnasio es muy importante, ¿no?
R.- Sí, el gimnasio es muy importante.
P.- ¿Cómo llevas el choque? Porque el balonmano es un deporte muy físico.
R.- Cuando jugaba en juveniles, chocaba yo más con ellos que ellos conmigo, pero ahora que juego con gente que es más grande y más fuerte sí que choco bien.
P.- El cambio cuesta…
R.- Sí, cuesta adaptarse. Yo calculo que ahora me pongo a jugar un partido con un Plata, que es la categoría en la que estoy entrenando, y seguramente no esté bien. Pero el tema es ir adaptándose poco a poco.
P.- ¿Les podrías dar un consejo a los futuros jugadores de balonmano?
R.- Que trabajen y que si les gusta, que sigan a tope.
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