Hemos decidido entrevistar a Adrián Hoyos Real, profesor de Primaria y director de teatro en el colegio La Salle Santander, del que es antiguo alumno. Si es difícil ser director de teatro en el mundo profesional, imagínense lo difícil que será serlo en un colegio donde los niños que participan lo hacen por hobby y no por profesión.
Pregunta.- ¿Cómo se le ocurrió abrir un grupo de teatro en el colegio? ¿Hace cuánto? ¿Y por qué?
Respuesta.- El grupo de teatro del colegio no le abrí yo sino que le fundó el hermano Chemi cuando estuvo aquí, en Santander, hace ya 13 años. Cuando tuvo que dejar Santander para irse a otro colegio de La Salle vimos la importancia del teatro en el colegio y decidí seguir con este proyecto tan bonito.
P.- Nos hemos enterado de que el año pasado había mucha gente que no se lo tomaba en serio y casi se anula la obra. ¿Este año ve a la gente con más ganas?
R.- No es solo el año pasado, en realidad es una cosa que pasa todos los años. No es que haya más o menos ganas sino que llega un momento durante el curso que las expectativas o las ganas disminuyen, porque hay más exámenes. Todos los años pasa que, cuando queda un mes para estrenar, esas ganas que habían desaparecido se multiplican por dos, por tres o por cuatro. Entonces todo eso que se perdió por el camino el último mes se recupera y se avanza un montón. Y es lo que consigue que se llegue al estreno con garantías.
P.- Este año la obra que se va a representar es el musical de ‘La llamada’, ¿por qué han elegido este musical?
R.- Este año, como bien has dicho, la obra elegida es ‘La llamada’. Después de ‘Los Miserables’ del año pasado, que fue la obra más complicada de todos los años del grupo, y teniendo en cuenta el número de chavales que está este año en teatro pensábamos que lo mejor era una obra un poco más sencilla. Toda obra tiene su complicación, pero no tanta como ‘Los Miserables’. Lo que hacemos siempre es buscar una obra en función del número de gente con la que contamos. ‘La llamada’ es un musical que, tanto yo como el equipo que tengo detrás, hemos visto hace ya un tiempo. Nos gusta mucho y pensamos en su día por qué no hacerla alguna vez en el cole. Creo que ese día ha llegado debido al número de personas que somos. Creemos que es el mejor proyecto para este año.
P.- Ser actor es difícil, pero ser director, desde nuestro punto de vista, es bastante más complicado. ¿Qué es lo más difícil de ser director?
R.- Pues te voy a cambiar la pregunta, porque para mí lo más difícil es ser actor. Siempre digo a los chavales que el teatro nos da la oportunidad de subir al escenario y ser otra persona distinta a la que somos. El director no hace eso, pero sí que es verdad que el director tiene sus cosas importantes. ¿Por qué director?, porque me tocó, y seguí los pasos del hermano Chemi. Y tengo que decir que me gusta más esta parte del teatro que ser actor. Sí que es verdad que requiere mucha más coordinación, trabajo, horas y demás. Pero es una cosa que se hace con ilusión, con ganas, y que cada uno pone su granito de arena.
P.- Lleva muchos años como director del grupo, ¿cuál es la obra que más le ha gustado hacer?, ¿por qué? ¿Y la que menos?, ¿por qué?
R.- No es porque sea la última, pero la obra que más me ha gustado hacer es ‘Los miserables’. Es un musical que me apasiona, me encanta. Nunca pensé en la vida que lo pudiéramos hacer en el cole; y al final, como he dicho anteriormente, ha sido el musical más difícil en todos los sentidos, de trabajo, de actores, de coordinación, de luces, de sonido… Pero si decidimos en su día hacer ese musical era porque se podía hacer, y creo que los resultados ahí están. Y se hizo con una nota bastante alta. El musical que menos me ha gustado hacer… Todos tienen sus cosas buenas y malas. Todos, en general, gustan. Es verdad que unos son más dedicados a niños, otros son para adultos, pero todos tienen su gracia.
P.- Actualmente es usted el director del grupo, pero, ¿ha actuado en alguna obra?
R.- Sí, antes de ser director empecé como actor, entre comillas. Cuando Chemi empezó el grupo de teatro yo llegué al cole, en primero de Bachiller, y él me convenció para ayudar y actuar en ese grupo de teatro que iba a empezar. Y yo nunca me había puesto encima de un escenario, soy una persona supertímida y hoy en día lo sigo siendo, pero menos, gracias al teatro. Estuve como actor dos años, en ‘El hombre de la Mancha’ y ‘El Diluvio que viene’, haciendo papeles muy básicos porque no daba para más. A partir de ahí, en el siguiente musical, Jamás, ya estaba en el apartado de staff.
P.- ¿No se ha planteado nunca dedicarse al teatro como oficio profesional y no como hobby?
R.- Para eso se requiere mucho tiempo y muchos conocimientos. Me encanta ese tema, ese apartado del teatro de luces, sonido, maquinitas (como las llamo yo) me encanta. Pero de ahí a un mundo profesional lo veo difícil. Es verdad que tenemos contactos con alguna productora con la que colaboramos y siempre que surge alguna cosa intentamos ayudar, pero dentro de los conocimientos que nosotros tenemos.
P.- Está claro que ser director de una obra no es nada fácil, pero obviamente cuanto las cosas salen bien uno se siente satisfecho y cuando salen mal la cara de la moneda cambia. ¿Alguna vez se ha sentido frustrado por alguna obra? ¿En qué obra y por qué?
R.- Frustrado en sí no me he sentido con ninguna. Sí que es verdad que cada obra o cada función es totalmente diferente. El tiempo, cómo están los actores de concentración… son muchos factores que influyen. En los años que llevo aquí como director y como actor te diría que nunca ha salido ninguna obra que me haya defraudado. Creo que todas salen con un mínimo de nivel. Dentro de las funciones, algunas salen mejor que otras. Pero ninguna desastrosa.
Yo creo que lo mejor de esto no es cómo salga la obra sino el progreso, la evolución que sigue la obra desde septiembre, que empezamos, a mayo, que acabamos. Y el ambiente y la convivencia que se genera dentro del grupo.
P.- Ahora vamos a hacerle unas preguntas un poco más personales, si no le importa. Seguro que su afición por el teatro no surgió de repente, ¿desde hace cuánto se siente atraído por este mundo?
R.- Mi afición por este mundo del teatro, y en especial los musicales, empezó en el grupo del cole, cuando Chemi me habló de participar en el grupo. En ese momento yo tenía mínimos conocimientos de teatro. A partir de ahí, una vez que empiezas en el teatro te pica el gusanillo y parece que nunca se acaba y siempre quieres algo más. Y te empieza a gustar y no paras. En este momento estoy yo, y espero que ese gusanillo dure muchos más años.
P.- Nos hemos enterado de que fue antiguo alumno de La Salle. ¿En qué colegio estudió previamente? ¿Tiene que ver el que haya estudiado en este colegio con su vida actual?
R.- Llegué a La Salle Santander en Bachiller. Previamente había estudiado en Los Ángeles Custodios y por cercanía de donde vivía y porque mi hermano también estudió aquí pues decidimos mis padres y yo entrar en Bachiller. Me arrepiento de no haber entrado antes porque, aunque mi estancia como alumno fue corta, creo que viví grandes cosas en esos dos años. Obviamente hoy en día haber formado parte de la familia del cole es importante para mí, ya que mi trabajo está aquí.
P.- ¿Estudió alguna carrera?, ¿cuál?, ¿por qué?
R.- Siempre tuve claro que quería hacer algo relacionado con la educación. Empecé estudiando Técnico Superior de Educación Infantil y de ahí me pasé a Magisterio, hice la diplomatura de Educación Infantil y de ahí pasé a hacer el Grado de Infantil; luego también he hecho el Grado de Primaria y todo lo que he estudiado es relacionado con la educación, ya que desde siempre he querido ser o bien profesor o algo relacionado con la educación. Creo que es porque mis padres también lo son.
P.- Si pudiera cambiar su vida actual por la de ser director de teatro profesional, ¿la cambiaría?
R.- Hoy por hoy no. Creo que poder vivir la experiencia de ser “profe” aquí y a la vez director de un grupo aunque sea amateur es una pasada. Aunque también tengo que decir que el grupo amateur que somos tiene mucho y trabajo y no envidio nada al profesional. Habrá muchos aspectos de ser profesional me gustarían, lo que pasa es que allí se maneja más dinero, pero no lo cambio por nada.