El alumnado del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro ha participado en el V Concurso InterAulas de periodismo escolar con varios trabajos. Sofía Otero, alumna de 1º de ESO, escribió ‘Una historia de la Segunda Guerra Mundial’. El texto de Jimena de la Vega, alumna de 3º de ESO, reflejaba más la preocupación por las batallas internas que libran cada día las personas. Por último, los trabajos grupales, del alumnado de 3º y 4º de ESO, fueron tres pódcasts y una revista entreguerras.
UNA HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Por Sofía Otero Collantes, alumna de 1º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.
Una noche, el abuelo de Dylan decidió que su nieto ya era lo suficientemente mayor como para saber qué le sucedió a su abuela hace casi 86 años.
Y es que Ángeles no había muerto simplemente porque había llegado su hora, sino que falleció en un bombardeó en la ciudad de Grasberg (Alemania), a manos de Hitler, un dictador.
Dylan iba escuchando la historia y no se podía creer lo que le había pasado a su abuela, y encima tenía millones de preguntas en su cabeza, ¿Qué significaba dictador? ¿por qué su abuelo sí que había sobrevivido? ¿Por qué nunca antes le habían contado esta historia? ¿Qué era eso de la Segunda Guerra Mundial?…..
Poco a poco el abuelo Juan iba respondiendo sus dudas, una a una despacito para que lo fuera entendiendo todo. Y empezó con la historia, pero antes advirtió a Dylan de que esta era una historia bastante dura y que, si quería que lo dejaran, que le avisara, y continuarían otro día.
Y comenzó: la Segunda Guerra Mundial ha sido una de las mayores desgracias que ha sucedido en el mundo y es que murieron cerca de 50 millones de personas.
- ¡Abuelo, Abuelo! ¿50 millones de personas son muchas?
- Sí Dylan, son muchísimas. Si lo piensas bien, en España viven poco más de 49 millones de personas.
- Abuelo, y cómo sigue la historia
- Continuemos…
- ¡Espera!, Si eso sucedió hace cerca de 86 años, ¿tú cuántos años tenías?
- Pues si la guerra empezó el 1 de septiembre, yo era un poco más mayor que tú. Y me costó entender lo que estaba pasando a mi alrededor.
- ¿Pero, abuelo, tan viejo eres?
- Dylan ahora eso no importa- Al menos yo sobreviví.
- ¿Puedes continuar con la historia?
- Claro que sí. Todo empezó porque hubo un tratado de paz, el tratado de Versalles en el que…
- ¡Abuelo!, y ¿qué es un tratado?
- A ver como te lo explico yo.. Es como un acuerdo entre dos o más personas (o países)
- Vale, y ¿qué pasa con ese acuerdo?
- En ese tratado o acuerdo, condenaron a Alemania a pagar muchísimo dinero, y a la vez perdió parte de su territorio.
- Abuelo, ¿qué significa que le condenaron?
- Que le castigaron a algo, ¿alguna duda más?
- Sí, una, ¿por qué esta historia tiene tantas palabras raras?
- Porque no es una historia para niños sino para mayores, pero tu padre y yo hemos decidido que tú eres lo suficientemente maduro para saberlo
- Vale.
- Continuemos. A Alemania tener que pagar tanto dinero le desencadenó una gran crisis económica y social.
- Y qué significa que desencadenó una gran crisis económica.
- Significa que tuvieron problemas con el dinero.
- Como los que tiene papá con el trabajo.
- Noo, todavía más graves.
- ¡Ah! y después qué pasa.
- Eso consiguió que Hitler, un dictador, ganara unas elecciones y fuera el único gobernante del país.
- ¡Aaaaah!, me va a explotar la cabeza, ¿Qué es un dictador?
- Es una persona que tiene el poder absoluto y suele tratar a las personas con dureza.
- ¡Qué malo!. ¿Y qué hizo Hilter?
- Hitler, también creó el nazismo, una ideología que creía que la raza de los alemanes era superior a las demás.
- Abuelito, eso quiere decir que tú, por ser alemán, eres mejor que yo.
- No cariño, tú eres mucho mejor que yo en todos los aspectos. Pero continuemos. Con estas ideas, Hitler y sus seguidores querían exterminar a todas las personas de otras razas, sobre todo a los judíos, y esto es lo que se denomina el holocausto.
- Pero ¿quiénes eran los judíos?
- Dylan, ¿te acuerdas de la de veces que te he hablado de los israelitas
- Sí.
- Pues los judíos se consideran sus descendientes.
- Vale abuelo, pero el holocausto debió de ser terrible ¿no?
- La verdad es que sí, pero en la vida hay personas a las que no les importa matar, ni hacer sufrir a los demás.
- Pero ¡eso es terrible!
- Ya, pero continuemos. Eso no fue lo peor de todo. Hitler no conocía límites e incluso se alió con el dictador italiano Benito Mussolini para intentar conseguir todo el dominio político y económico del planeta.
- Abuelo, hay que ver la de vocabulario que me estás enseñando. El lunes mi profe de Lengua va a flipar conmigo.
- Ojalá que sí, pero nosotros tenemos que continuar, que se nos echa el tiempo encima. Poco a poco iba incrementando la tensión que había en el mundo, hasta que el 1 de septiembre, Alemania invadió a Polonia, atacando después a Bélgica, Dinamarca y otros muchos países.
- Abuelo, ¿de verdad que tú viviste todo eso?, y cómo pudiste estar bajo el poder de Hitler?
- Es que no teníamos elección, o acatábamos sus órdenes o nos mataba.
- ¡Qué pena!. Oye, abuelito, puedo preguntarte una cosa más.
- Adelante.
- ¿Cómo murió la abuela Ángeles?
- De verdad quieres saberlo.
- Sí.
- Nos conocimos de pequeños, aunque teníamos prohibido vernos porque éramos como de distintos bando. Entonces nos veíamos a escondidas, hasta que cumplimos los 14 años y decidimos que si los dos salíamos con vida de aquella guerra, que nos casaríamos y viviríamos felices. Hasta celebramos una pequeña “boda” a escondidas una noche de verano.
- Abuelo y después qué pasó.
- Que un día la pillaron volviendo a su campamento y la mataron.
- Estoy muy orgulloso de mi abuela y nunca olvidaré esta historia. Podemos continuar, que quiero saber que ocurre con la guerra.
- Vale.
- Dylan!!!!!!!!, ya son pasadas las doce de la noche. ¿Quieres hacer el favor de meterte en la cama ya de una vez?
- Pero quiero acabar la historia.
- Ya la acabarás mañana, pero ahora a la cama.
- Abuelo mañana me la acabas de contar.
- Claro que sí, cariño, que duermas bien.
- Hasta mañana.
Continuará…………
NUESTRAS GUERRAS
Pódcast elaborado por Lourdes Arvilla y María Hernández de Armijo, alumnas de 3º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.
REVISTA ENTREGUERRAS
Trabajo elaborado por Blanca Gavela y Vega Obaya, alumnas de 3º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.

Revista entreguerras.
NUESTRAS GUERRAS
Pódcast elaborado por Ana Crespo, Ana Puente y Carmen Irizábal, alumnas de 3º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.
NUESTRAS GUERRAS
Por Jimena de la Vega, alumna de 3º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.
La guerra es un concepto que todos imaginamos siempre de la misma forma: sangre, armas, tanques, soldados… Además, vivimos en un país donde solamente lo vemos desde la tele, escuchando las noticias. Nunca hemos tenido que temer que nos fuera a pasar a nosotros, viéndolo siempre como una cosa lejana que nunca nos va a pasar. Pero, si nos paramos a pensar, una guerra también puede ser personal y silenciosa, y estar muy cerca nuestra. Puede estar librando una batalla interna, en estos mismos momentos, tu compañero de clase, tu amiga de la infancia, la chica que ves todos los días en el tren cuando vas a la ciudad,…
Marcos, un adolescente de 16 años, se ha criado con su abuela, pues sus padres trabajan mucho y viajan por todo el mundo. No tiene hermanos ni amigos, y aunque quiere mucho a su abuela, pero tiene un trastorno de bipolaridad que hace que no pueda casi hablar con ella. Con lo cual, él sabe que está solo en el mundo. Cada día se levanta con el mismo miedo de siempre, sabiendo que tiene que ir a soportar los mismo insultos, las bofetadas, las burlas… Esa es su guerra, tener que aguantar a los abusones que le molestan desde hace años. Nunca ha dicho nada porque, quién le iba a escuchar, los profesores jamás le creerían y su abuela pasaría de él.
Siguen pasando los días, todos iguales, hasta que Marcos se cansa de intentar sobrellevarlo. Así que, cuando su abuela no mira, coge un cuchillo y se lo sube a su cuarto, dispuesto a intentar sofocar su dolor interno con algo externo. Comienza a hacerse cortes, el escozor de las heridas no es nada comparado con las humillaciones diarias. Las lágrimas y las gotas de sangre caen silenciosamente sobre su almohada, aliviando un poco ese sentimiento de desolación que lleva sintiendo prácticamente desde siempre.
Conforme las agresiones de sus compañeros se vuelven más y más fuertes (vídeos, palizas, escupitajos…) el chico continúa autolesionándose , perdiéndose para intentar evadirse del maltrato que sufre. Empieza a llevarse una navaja al instituto, para callar ese daño que lo atormenta más rápidamente.
Un día, su profesora de historia, Sara, quien lleva tiempo observando la conducta de Marcos, le sigue hasta el baño, y alcanza a ver cómo se hace esas marcas que cubren sus muñecas y que siempre le habían parecido extrañas. Impactada y muy asustada, se dirige al director para pedirle que se actúe y se ayude al niño. Pero el director lo achaca a ‘’problemas de chavales’’ y le resta importancia.
Las semanas siguientes, Sara está muy pendiente de Marcos, ahuyenta a sus agresores y trata de hablar con él, pero él la rehúye. Sin embargo, tras ver cómo la profesora intenta tomar medidas y ayudarle, el chico se va soltando y un día acude a su despacho para agradecerle lo que hace por él y contarle por lo que está pasando. Conmovida, ella le pregunta qué es lo que pueden hacer y él responde con un simple ‘’yo solo quiero paz’’. Esas palabras provocan en Sara una sensación de alerta, intentando que el chico razone, que todo tiene solución. Marcos esboza una sonrisa que no le llega a los ojos y asiente, se levanta, coge sus cosas y se despide con un gracias que quedará grabado en la mente de la profesora durante el resto de su vida.
Esa noche, la guerra que ha estado librando Marcos durante gran parte de su vida acaba pudiendo con él , y un bote de pastillas se convierte en su aliado para dejar atrás todo el dolor. A la mañana siguiente no aparece en clase y el resto de la semana tampoco. Sara descubre días después que se ha suicidado y acude a la policía para contar lo que sabe. El caso llega a las noticias y son muchas las manifestaciones que alzan la voz para intentar visibilizar lo que le pasa a tantas personas como Marcos. Para Marcos ya es demasiado tarde, pero puede que alguien en la misma situación que él logre salir del abismo en el que se encuentra gracias a una sociedad más empática y sensibilizada.
Con esta historia, quiero mostrar que la guerra y la paz son ideas abstractas que no se refieren sólo a los conflictos bélicos, también pueden darse en un colegio, una casa,un gimnasio, la calle…, y que puede que muchas personas a nuestro lado estén buscando la paz sin que nosotros lo sepamos, luchando muchas batallas que acaban consumiendo su vida hasta el punto de querer arrebatársela. En mi opinión, si queremos promover la cultura de la no violencia y la paz, tenemos que empezar por los más jóvenes, pues son la base de la sociedad y quienes en un futuro se harán cargo de ella. Si perdemos los valores del entendimiento y la comprensión, es normal que luego haya conflictos que acaben con la vida de tantas personas y destrocen naciones y, en consecuencia, el mundo.
NUESTRAS GUERRAS
Pódcast elaborado por Armán Gómez y Guillermo García-Lostal, alumnos de 4º ESO del CC Torrevelo-Peñalabra de Mogro.