El alumnado del IES Villajunco participó en el I Concurso InterAulas de periodismo escolar con trabajos muy variados, centrándose en diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible como la vida submarina, la garantía de una vida sana o la igualdad. En esta entrega, publicamos el trabajo de Carmen Esteve, Nayra Abascal, Patricia Hernando y Esther Gómez.

¿QUÉ SON LOS ODS?
Por Carmen Esteve Bielsa

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definen el mundo al que aspiramos. Se aplican a todas las naciones e implican, simplemente, la garantía de que no se deje a nadie atrás.

Creo que el ODS número 3 (“Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”) es el que más fácil podemos conseguir en el mundo, si todos tenemos acceso a una salud, es decir que la salud sea al 100% pública. Así, da igual tu situación, de esta manera tendremos una buena salud y bienestar. Creo que una persona rica por el hecho de ser rica o rico no tiene que tener una mejor salud y bienestar, porque además creo que por mucho dinero que tengas no vas a dejar de tener enfermedades, cáncer… No creo que si te pasa algo entres a un hospital enfermo de una manera que casi no puedes ni respirar y que lo primero que te pregunten es si tienes seguro médico y si no lo tienes no te atiendan estando como estés, da igual. Tampoco creo que una persona de otra nacionalidad, sin nacionalidad del país en el que esté, se le trate de forma distinta, ya que al fin y al cabo todos los humanos somos iguales siendo del país que seamos, teniendo el color de piel como sea. No creo que sea necesario despreciarlo, porque además si nosotros vamos a su país nos gustaría que si nos pasa algo nos atiendan de la mejor forma. Así tenemos que empezar a tratar a la gente como nos gustaría que nos trataran a nosotros, sobre todo empezar a entender que todos absolutamente todos somos iguales. Sé que esto no es fácil de conseguir, ni tampoco en poco tiempo se conseguiría, pero si no lo intentamos ni empezamos a realizarlo seguro que nunca lo conseguiremos.

 

VIVIMOS EN UN PLANETA AZUL
Por Patricia Hernando López

Actualmente, las aguas del planeta se enfrentan a varias amenazas debido a la actividad humana: las emisiones de carbono, la contaminación, la destrucción de sus hábitats y la sobreexplotación de los recursos. Por ello es necesario proteger estos ecosistemas.

Vivimos en un planeta azul con océanos y mares que cubren más del 70% de la Tierra y que son esenciales para el planeta y el bienestar de la población.

A pesar de su importancia, los océanos se enfrentan a amenazas sin precedentes debido a la actividad humana. El aumento de las emisiones de carbono, la contaminación, la destrucción del hábitat y la sobreexplotación de los recursos están contribuyendo a ello. Otro de los problemas más preocupantes es la gran cantidad de residuos plásticos en las playas, mares y hasta en el fondo del océano.

El ODS 14 pretende proteger los ecosistemas marinos y costeros, reduciendo la contaminación, poniendo fin a prácticas insostenibles e ilegales de pesca y promoviendo la investigación científica.

El océano hace de la Tierra un lugar habitable para el ser humano. La lluvia, el agua potable, el tiempo, el clima, los litorales y gran parte de nuestra comida e incluso el oxígeno del aire que respiramos los proporciona y regula el mar. Por eso es necesario una buena gestión de este recurso como clave para un presente y futuro sostenible.

Para darse cuenta de la importancia de este recurso hay que tener en cuenta:

  • Los océanos contienen el 97% del agua del planeta.
  • Más de tres mil millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento.
  • Los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.
  • Los océanos sirven como la mayor fuente de proteínas del mundo.
  • La pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas.

En la actualidad, existe un deterioro de las aguas debido a la contaminación que está teniendo un efecto adverso sobre el funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad. Los no controles a la pesca están contribuyendo al rápido agotamiento de muchas especies. Las aguas costeras se están deteriorando y sus niveles de acidez han aumentado un 26%.

Durante la pandemia y el tiempo que hemos estado en casa se ha visto como los océanos mejoraban. Pero también se están añadiendo nuevos problemas como las mascarillas y como afectan a los animales que habitan en los océanos y mares. A su vez vemos como las playas se están convirtiendo en basureros de los desechos que se echan al mar y a los océanos.

Por este motivo la conservación de los océanos y las medidas no deberían estancarse mientras afrontamos la pandemia de la COVID-19. Además, el océano puede ser un aliado contra este virus, ya que se están utilizando las bacterias que se encuentran en las profundidades para llevar a cabo pruebas rápidas para detectar la presencia de COVID-19. Además, es prometedor para los medicamentos la diversidad de especies en el océano.

Como soluciones generales a este problema serían:

  • Terminar con la pesca ilegal y no declarada.
  • Aumentar los conocimientos científicos y desarrollar la capacidad de investigación y tecnología marina; con el fin de mejorar la salud de los océanos y de su diversidad.

Mi propuesta seria:

  • Educar e involucrar a los niños y a los adolescentes en el cuidado de las zonas costeras y litorales de su entorno con objetivo de prevenir y reducir la contaminación y mejorar su cuidado. Además de dar más visibilidad a las consecuencias que nos traería el no reciclar para océanos y mares.

 

BAJO EL MAR
Por Nayra Abascal García

El texto intenta apelar a la gente a estar más concienciada con el mar y con todas las criaturas que hay bajo él, comparando actos humanos dañinos para el mar con la catástrofe del Covid-19.

La ODS que yo he elegido es ‘Vida submarina’. Creo que las personas que viven en la costa, como puede ser mi caso, deberíamos valorar mucho este privilegio que se nos ha dado de tener el mar cerca, y con miles de criaturas marinas.

Todo lo que está provocando el Covid-19 en el mundo nos tiene a todos consternados y alucinados, nos parece inconcebible que esté muriendo semejante número de personas. Pero esto que ha provocado el Covid-19 en el mundo, se lo provocamos nosotros cada día a la vida subacuática, pescando todos los peces que pescamos causamos miles de muertes en su mundo, y claro que necesitamos alimentarnos o la comercialización de los mismos, pero todo en su justa medida.

Por otro lado, encontramos el problema de la contaminación. Nuestros mares y océanos se están ahogando en sus propias aguas, el Covid-19 es muy contagioso y lo hace a través de partículas microscópicas. Nosotros la enfermedad que causamos en el mar lo hacemos a través de desechos que nosotros no queremos, pero ¿acaso los peces quieren nuestros desechos? Pensamos en nuestro bienestar, pero debemos pensar también en esos seres vivos que merecen el mismo cuidado que nosotros.

Por tirar basura al mar estamos contaminando su comida y haciendo que mueran enganchados a redes de plástico y demás residuos. ¿De verdad merecen eso?

Nosotros debemos hacer algo para cambiar esta triste realidad. Al igual que estamos buscando la vacuna que cure el Covid-19 tenemos que encontrar algo que mejore el estado de mares y océanos.

No es tan complicado como pensamos, solo debemos utilizar envases que no contaminen tanto como lo hacen los que están en uso ahora mismo y, por supuesto, no deshacernos de ellos tirándolos al mar. ¿Tan complicado es tener el desecho en la mano y esperar a ver una basura para tirarlo? La respuesta es simple, “no”, no es nada complicado y además le echamos un cable al mar, pero ya sabéis un cable de forma metafórica. ¡Al mar no hay que tirar nada!