El periodista vasco Miguel Ángel Idígoras, conocido corresponsal de TVE en Londres y Rabat, compartió su experiencia durante la época más sangrienta de ETA ante los estudiantes de 2º de Bachillerato del colegio La Salle de Santander. Aprovechando esta actividad, dos alumnas pudimos conversar con él de diferentes temas vinculados a su carrera profesional. El comunicador donostiarra se jubiló a comienzos de año, después de una extensa trayectoria en distintos medios de comunicación.

Entrevistadora 1- Llevas cuatro décadas informando. ¿Qué cambios has visto en tu profesión los últimos años?
Respuesta.-  Cuando vosotras habéis nacido ya existían los móviles, pero en la profesión del periodismo no existían los móviles hasta hace unos 30 años. Hasta entonces, el hecho de que no existieran limitaba muchísimo la capacidad de comunicación. Entonces, tú ibas a escribir una información y llamabas a tu periódico, tu radio o a los medios de comunicación y tenías que estar buscando una cabina telefónica para contar lo que había ocurrido. Para mí, la gran transformación que ha habido los últimos 30 años ha sido toda la revolución de la comunicación digital, los teléfonos móviles han cambiado la vida a la gente y en el mundo del periodismo todo lo que tiene que ver con la telefonía móvil ha sido un cambio absoluto. Eso, unido también a internet. El hecho de poder consultar cualquier duda que tengas, hasta entonces tenías que coger si querías saber algo de enciclopedias, libros… te tenías que documentar en la prensa escrita, la prensa de papel. Todo esto se ha hecho más fácil. Tú tienes un ordenador y entras y buscas cualquier información. Esto ha cambiado el periodismo de una manera absoluta. Hasta que apareció internet, la revolución digital en la comunicación y en los medios de comunicación, los medios móviles eran un medio más primitivo y con menos velocidad, todo era más lento. Ahora va todo a más velocidad, y eso tiene su parte buena y mala, pero todo va ahora mucho más rápido y hace que las cosas hayan cambiado, los medios han cambiado y los periodistas también han cambiado la forma de trabajar.

Entrevistadora 2- También nos preguntamos qué noticia te hubiera gustado transmitir durante tu trayectoria.
R.- La verdad es que todos los que somos vascos y hemos estado en el País Vasco con ETA y todo lo demás decíamos: «el final de la banda terrorista». Eso suponía en definitiva la tranquilidad y la paz. Pero bueno, esa noticia la pudimos dar o pudimos ser testigos de ella, de esa evolución. Yo, la verdad, tampoco he buscado de periodista dar una gran noticia, pensar la paz mundial o que se acabe el paro, o que se ha descubierto una gran medicina o una solución contra el cáncer, o que la gente que tiene problemas medulares y se ha quedado paralítica se pueda encontrar algo que solucione ese problema. Este tipo de noticias que son importantes a todos nos gusta darlas o escucharlas, pero yo me he conformado como periodista con dar cualquier información que ayude a alguien en su vida, cualquier información que ayude a alguien ya sea porque transmites algo positivo o porque ayudas a una persona a encontrar una solución a un problema que tiene la vida. Cualquier cosa así yo creo que a un periodista le satisface mucho, sin que tenga que ser una grandísima noticia.

Entrevistadora 2- También nos preguntamos cuál de todas las noticias que has transmitido es la que más satisfacción te produjo.
R.- De las que yo he informado a mí, personalmente, me resultó importante una, porque creo que ayudé, cuando era corresponsal en Marruecos. Igual habéis oído que a comienzos del año 2003 llegaban los primeros subsaharianos a Marruecos e intentaban pasar a España pasando Ceuta y Melilla saltando la valla, algo que ahora se ve muy a menudo. En aquel tiempo comenzaba ese fenómeno que ya se había dado, pero con más intensidad, y el Gobierno marroquí en aquel momento reprimía mucho a todos los subsaharianos que llegaban hasta la valla de Melilla. Los reprimía duramente con mucha violencia y los perseguían por el monte. Era gente que había hecho un trayecto tremendo, se habían cruzado el Sáhara a pie y, en muchos casos, se habían dejado todo el dinero que tenían. Esa gente estaba en una situación muy precaria y difícil y nosotros pudimos destapar la situación, la tragedia humanitaria que vivían estos inmigrantes. Hicimos una serie de reportajes en aquel momento en los telediarios y en Informe Semanal y la gente conoció la tragedia que vivía esta gente, y sobre todo, lo mal que se portaba el Gobierno marroquí con ellos. Eso hizo que el Gobierno marroquí, cuando eso se conoció, bajara un poco la represión hacia ellos y el Gobierno español también tomara medidas para que no se produjera una situación tan inhumana. Dar ese tipo de información en esa época me resultó muy satisfactorio.

La entrevista con el periodista vasco se realizó en la biblioteca del colegio.

Entrevistadora 1- En los últimos años las monarquías británica y española han vivido muchas polémicas ¿Qué diferencias y similitudes encuentras  entre estas casas reales?
R.- La trayectoria es muy diferente. La monarquía británica viene ininterrumpidamente desde hace siglos, es decir, el Reino Unido siempre ha vivido monarquía prácticamente desde sus orígenes. En España ha habido diferentes momentos políticos en los que ha habido golpes de Estado o dictaduras en los que el rey ha tenido que ir al exilio, y eso ha marcado mucho a la familia real española: el haber vivido en el exilio y haber vuelto tras la muerte de Franco. España tiene una monarquía que, aunque venga también desde hace muchos siglos como la británica, ha vivido distintos momentos en los que ha tenido que vivir en el exilio y eso ha limitado mucho. En el fondo son muy parecidas en su papel, son monarquías parlamentarias que se someten a lo que decide el Parlamento pero, por ejemplo, para mí hay una diferencia tremenda que la gente debería saber entre la monarquía británica y española, y es que la monarquía británica como viene reinando de manera ininterrumpida durante siglos es dueña y propietaria de una auténtica fortuna en tierras, castillos y propiedades, cosa que en España no es así. La familia real española no tiene casi propiedades, todo es del Estado. En España los palacios donde viven los reyes o los palacios en los que veranean no son propiedad de la familia real, sino que son propiedad del Estado. En Reino Unido son propiedad de la familia real británica que tiene tanto poder económico, que desde hace unos siglos creó la corona real, una empresa que gestiona el dinero que tiene la familia real. Por ejemplo, muy poca gente sabe que una gran parte de las calles comerciales de Londres son propiedad de la familia real británica y todos los alquileres de renta van a parar a la propiedad de la familia real británica. Para mí eso es una de las grandísimas diferencias, y también que en el Reino Unido casi nadie cuestiona tanto como en España la monarquía. Los británicos son mayoritariamente monárquicos y respaldan mucho la corona. Entienden que la corona es parte de su historia y no entenderían el Reino Unido sin una monarquía. Es una de las instituciones mejor valoradas y con la reina Isabel II, que falleció hace dos años, el papel de la corona real estaba muy valorado y con un reconocimiento por parte de la opinión pública, a pesar de todos los escándalos que han vivido.

Entrevistadora 2- Como ya sabemos, tras aprobarse el brexit, Reino Unido está fuera de la Unión Europea ¿Qué futuro a corto/medio plazo prevés para este país en lo político, social  y económico?
R.- Creo que a corto plazo el Reino Unido no se va a incorporar todavía a la Unión Europea. Ha salido y ha salido con todas las consecuencias, algunas han sido muy negativas y otras se entienden que positivas, o por lo menos creen que pueden ser positivas. Además salir  coincidió con la pandemia y esto alteró mucho la economía de Reino Unido. Hay sectores que se arrepienten y que creen que fue un error y otros creen que no y que con el paso del tiempo se irá más o menos estableciendo en algunos aspectos como es el empleo. En determinadas situaciones de relaciones con Europa y demás se dan cuenta de que han salido perdiendo, pero creen que en otras cosas se ha liberado de lo que puede ser la política obligatoria que pone Bruselas a todos los miembros y el Reino Unido es en ese sentido siempre  ha tenido una sensación de que es diferente  al resto. Lo que yo creo es que a corto plazo no va a volver a la Unión Europea, no sé si a largo plazo se lo pueden replantear, lo iremos viendo, pero creo que en estos momentos la UE tampoco está en el mejor momento como para que sea atractivo de nuevo volver.

Entrevistadora 1- Hoy nadie duda de que Boris Johnson engañó y utilizó la demagogia para conseguir su puesto, ¿Consideras que se puede sacar alguna conclusión de este hecho?
R.- Para ganar las elecciones no usó la demagogia como tal. Ganó las elecciones porque había una situación bastante complicada dentro de su propio partido, el Partido Conservador británico, que es el mayoritario y tiene varias familias internas, con muchos enfrentamientos entre ellos. Es verdad que Boris Johnson se hizo con la mayoría, pero luego cometió muchos errores y efectivamente mintió durante la pandemia y eso los británicos no lo perdonan. En España es más fácil que se hubiera pasado, pero los británicos en ese sentido son mucho más estrictos. La mentalidad de los sajones, y sobre todo por su tradición religiosa en el mundo anglicano, tiene una serie de valores morales a veces diferentes de los nuestros, no los miran igual, son más tolerantes con cosas que nosotros no toleramos y al revés. Los británicos lo de la mentira no lo perdonan, y eso en España no ocurre, tenemos una relación más tolerable. Sin embargo, los británicos son capaces de hacer dimitir a un ministro por esta razón.

Idígoras fue corresponsal de RTVE en Londres y Rabat.

Entrevistadora 1- Sabemos que durante siete años has sido corresponsal en Rabat, por ello nos gustaría conocer tu opinión sobre algunos temas como, por ejemplo, si crees que en un futuro habrá un sistema democrático en Marruecos.
R.- Es muy difícil que en ningún país árabe haya un sistema democrático, ya que hay varios elementos que hacen incompatible el Islam, que es la religión que profesa la mayor parte de los países árabes, con la democracia, porque es una religión en la que para empezar no asumen el mismo plano de igualdad a todos los ciudadanos: discrimina a las mujeres respecto a los hombres, no les da el mismo valor y aunque aparentemente votan igual, no es así. También en el caso de Marruecos el rey, además de ser el rey, es descendiente del Profeta, tiene un vínculo con la religión y la religión del Islam no es precisamente democrática. En mi opinión es muy difícil que pueda haber una democracia en ningún país árabe, y yo veo muy complicado que tal y como están las circunstancias en Marruecos la pueda haber, por lo menos a corto plazo.

Entrevistadora 2- Tras el cambio de postura en nuestro país ¿Cuál crees que será el futuro del Sáhara? En tu libro también hablas del chantaje permanente de Marruecos a España ¿Qué crees que se puede hacer  frente a esta situación?
R.- Pues sí, hablo del chantaje porque Marruecos, sobre todo, utiliza la inmigración ilegal como un chantaje. Marruecos, para que os hagáis una idea, tiene como 35 millones de habitantes, algo menos que España, pero sin embargo, el 65% de la  población tiene menos de 35 años, eso quiere decir que son millones de jóvenes. En España, sin embargo, hay una población mucho más envejecida, al igual que en el resto de países europeos. Esto quiere decir que Marruecos es una bomba demográfica, ya que es un montón de gente y una situación de pobreza que es como una olla. Esa olla, el Gobierno de Marruecos lo que hace es abrir la espita y, de vez en cuando, deja salir. La cierra y la usa como quiere, y eso es un chantaje hacia España. La llegada masiva de pateras y demás lo controlan ellos absolutamente y eso es una forma de chantajear en el tema del Sáhara, que es una situación muy complicada de resolver, lo ha sido durante mucho tiempo y lo sigue siendo. Lo que pasa es que esta situación de Pedro Sánchez de prácticamente entregar el Sáhara sin dar ninguna explicación, ni en el Parlamento español, ni decir por qué, ni a cambio de qué, ni en qué condiciones, ha soliviantado a toda la clase política española y a buena parte de la sociedad española. Porque los saharauis han hecho un gran esfuerzo desde 1975 que se fueron de esa zona y huyeron porque fueron invadidos por Marruecos. Se fueron a un desierto protegido por Argelia y han estado ahí 60 años malviviendo en el desierto esperando una solución de Naciones Unidas. Es verdad que nunca se ha tomado una decisión sobre ese tema y ni Naciones Unidas ni nadie se ha preocupado, pero la decisión de Pedro Sánchez ha sido una decisión tomada unilateralmente por el Gobierno español, sin publicar nada en el Parlamento, ya que es una situación que debería de haber explicado por qué y en base a qué, más allá de que al final sea esa la solución. Yo creo que a muchos saharauis no les hace ninguna gracia haber estado durante tanto tiempo en el desierto huyendo de Marruecos y ahora la opción que les dan es ser una autonomía de Marruecos, es decir, que no le va a quedar más remedio que tener pasaporte marroquí, es decir, ser ciudadano marroquí .Yo estoy en contra de cómo se ha tomado esa decisión, es decir, que el tema del Sáhara necesita una solución y había una fórmula ahí que Naciones Unidas tendría que haber tomado esa decisión, pero parece que al final entre España y Marruecos. También es verdad que está Estados Unidos, ya que hay muchos intereses contrapuestos.

Entrevistadora 1-  Como ya sabemos España, tiene una relación muy delicada con Marruecos y con Argelia, de modo que si nos acercamos a uno de ellos nos estaríamos alejando del otro ¿Hay una manera de ser equidistante con ambos países?
R.- Es difícil, ese es uno de los verdaderos comederos de cabeza que tiene cualquier gobierno en España. Ha habido gobiernos que se han acercado más a Argelia y otros que se han acercado más a Marruecos. A nosotros nos unen más cosas con Marruecos que con Argelia, pero es cierto que son más cosas desde el punto de vista cultural, sobre todo porque Marruecos es una monarquía y Argelia es una república. Además, Argelia ha sido un país de los que estaban en la órbita de la antigua Unión Soviética y eso hacía que ‘tuviera una política que no estaba muy cercana a la de Europa, pero bueno, en los últimos años con la caída de la Unión Soviética Argelia ha sido y es nuestro principal suministrador de gas. Las relaciones comerciales con Argelia son muy importantes y hay que tener cuidado porque como buenos vecinos Argelia y Marruecos se llevan a matar. Aunque ambos sean musulmanes, uno es monarquía y el otro es república, uno estuvo alineado con Estados Unidos y el otro con la Unión Soviética. Marruecos tiene un afán expansionista que Argelia también tiene y eso que Argelia es el país más grande de África, es como dos veces España, tiene más de un millón de kilómetros cuadrados. Son dos enemigos que disputan el poder en el Magreb y, al ser enemigos, a los españoles les resulta muy difícil llevarse bien con los dos. Entonces eso es como una manta, si la subes dejas los pies al descubierto y si la bajas se queda el resto del cuerpo sin manta. Todo esto tiene un problema, ya que últimamente nos hemos decantado hacía Marruecos, bueno el gobierno de Pedro Sánchez se ha decantado hacia Marruecos, y nos hemos quedado con los pies al aire con Argelia en una situación además ahora con el tema del gas complicada, y que ha generado muchos problemas a muchas empresas. Pero es un quebradero de cabeza bueno de la política internacional y de las relaciones internacionales que todos los gobiernos de España van a tener que afrontar. Es una realidad que no nos gusta, pero es la que es.

Idígoras nació en San Sebastián en 1959 y estudió periodismo en la UPV.

Entrevistadora 2- Volviendo a España, hoy estás en nuestro colegio para dar una charla sobre el terrorismo de ETA. ¿Qué crees que queda hoy en día de la banda terrorista? 
R.- De la banda terrorista quedan los presos, básicamente. Hay un montón de presos todavía en las cárceles que fueron de  ETA. De ETA quedan fundamentalmente sus ideas, que siguen siendo defendidas por muchos que usaron las armas en su momento y que ahora están en instituciones. Sobre todo de ETA lo que queda es un grupo que se llama EH Bildu, que estáis oyendo estos días que se presenta a las elecciones sin condenar ese pasado de ETA. Queda el intento de superarlo y de olvidarlo, pero sin pasar página, de una manera en la que tengamos que olvidarnos, porque sí hay cosas que se deben recordar, cosas que los jóvenes deben saber, ya que no ocurrió hace tanto y en ese sentido lo que queda de ETA es una presencia en un grupo político que todavía se niega a condenar y que sigue defendiendo las mismas ideas. Eso es legítimo, aunque yo creo que lo que no es legítimo es que las defiendan quienes mataron, es decir, alguien que mató que está en la cárcel por ello no creo que debiera de estar en política. Otra cosa son las ideas de la independencia, de una Euskadi independiente, pero yo creo que lo que queda de ETA es todavía una asignatura pendiente por parte de la sociedad, explícitamente la vasca.

Entrevistadora 2- Los estudiantes de 4º de ESO de nuestro colegio desde hace unos años visitamos el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria. Nos han informado de que nuestro centro es el único de Cantabria en hacerlo. Además, hoy tendrás una charla sobre ETA con nuestros compañeros de 2º de Bachillerato, los cuales acabarán  su temario contigo. ¿Por qué crees que es tan importante tratar el tema del terrorismo entre jóvenes?
R.- Fíjate, el otro día estaba leyendo, porque conozco al director del memorial, Florencio Domínguez, una memoria en la que echaban de menos que muchos colegios del País Vasco fueran a verlo. Apenas van porque a veces en la educación en el País Vasco se quiere pasar, como decía es una asignatura pendiente, ya que no nos gusta ver eso. Es una especie de memoria incómoda, sobre todo memoria incómoda para quienes vivieron en el País Vasco, no para los jóvenes, pero sí para los responsables de la educación en el País Vasco, es decir no quieren verlo, ya que como digo es una asignatura pendiente y hay muchos que no son capaces todavía de superarla. Yo me alegro mucho que hayáis ido y yo os lo recomiendo, ya que creo que es muy importante porque es el lugar donde se puede ver y plasmar todo lo que fueron esos años de violencia. No voy a comparar, pero los alemanes siguen recordando lo que fue el genocidio y lo hacen con exposiciones para que la gente vea el auténtico drama, es decir, hay evidencias y se cuenta todo eso. La situación en el País Vasco fue tremendamente dura durante muchos años y mucha gente sufrió y recordar a esas personas y recordar lo que ocurrió pues está muy bien, sobre todo para que vosotros y vosotras que tenéis ahora una edad en la que vuestra identidad todavía se está formando, en la que vuestros sentimientos están a flor de piel. A veces hay quienes se aprovechan de la juventud y de sus ideales para utilizarlos de manera incorrecta, que es lo que pasó en el País Vasco, que a muchos jóvenes a los que les empujaron hacia la violencia. Lo que se trata es que ahora a vosotros no os pueda pasar lo mismo, que no haya tentaciones de que alguien os pueda engañar, que sepáis lo que ocurrió y tengáis herramientas para decidir por vuestra cuenta.

Entrevistadora 1-Muchas veces ha señalado que los nacionalismos son un problema para la sociedad ¿Qué crees que se puede hacer frente a este problema? 
R.- Pues educación, fundamentalmente. Cuando se murió Franco tenía vuestra edad, tenía dieciséis años, y fue el despertar de una sociedad, sobre todo cuando eres joven y de repente has superado una etapa en la que el franquismo era muy duro desde el punto de vista de libertades. Eso es lo que hizo que el terrorismo calara en la mentalidad de algunos, entonces claro, el nacionalismo que venía de hacer frente al franquismo y demás apareció como si fuese el gran héroe de las libertades y eso no fue así. El nacionalismo en el fondo lo que inculca al individuo es el sentimiento de identidad. Todos somos de algún sitio, todos tenemos una familia, todos nos apellidamos de una manera, pero el sentimiento de identidad no debe ser es excluyente, lo que no puede ser es que “Yo soy esto y entonces no puede ser lo otro”. Dicho de una manera muy directa, el nacionalismo vasco lo que busca es que los jóvenes se sientan vascos y no españoles, entonces el sentimiento del que es vasco y también español, que es el mío por ejemplo, no se acepta en la educación del País Vasco. Lo que se inculca a los jóvenes es el hecho diferencial:  “Somos vascos, exclusivamente vascos y no somos españoles, porque España es un país que nos maltrató desde la Guerra Civil en la que nos estuvo oprimiendo, no dejó que nuestras libertades y nuestras identidades salieran adelante”. Entonces ese es el gran problema de que muchos jóvenes se eduquen en la idea de que su identidad no puede ser la otra y si soy vasco no puedo ser español. Ese es el verdadero problema dicho de una manera muy sencilla y muy rápido. Creo que al nacionalismo hay que combatirlo con educación, que la gente sepa exactamente qué es, de dónde viene. El nacionalismo siempre necesita otro nacionalismo al que enfrentarse para ser opuesto, es como un espejo que necesita otro espejo para ver la otra parte.

En primer término, ‘Crónicas de ida y vuelta’, libro escrito por Idígoras.

Entrevistadora 2- Como ya sabemos, este fin de semana son las elecciones en el País Vasco y dentro de unas semanas en Cataluña. En ambas regiones se prevé el triunfo de partidos independentistas ¿Cómo crees que será el futuro inmediato de España tras estos resultados?
R.- Pues  yo lo veo complicado. En el tema vasco si juntas PNV y Bildu, que son dos partidos nacionalistas, pues van a sumar yo creo que algo así como el 60 o 70 por ciento de los votos, una burrada. Que luego no gobernarán los dos, gobernarán con el Partido Socialista, pero si es cierto que se sientan las bases para que a no muy largo plazo, en un momento determinado, se plantean que quieren un referéndum de independencia o un referéndum de determinación. Yo creo de todas formas que el nacionalismo vasco es menos visceral que el catalán, ya que las encuestas dicen que en este momento la sociedad vasca no está tanto por la independencia, es decir, la gente es más sensata en ese sentido y dicen «bueno si somos vascos no somos españoles, pero vivimos muy bien así con tal de que se vaya del País Vasco todo lo que representa a España nosotros estamos encantados». Al final desde el punto de vista del nacionalismo vasco es ir echando a todo lo que representa a España y compartir con España lo que nos interesa y esa es la fórmula. Los catalanes creo que son más viscerales y posiblemente sí quieren una independencia con todas las de la ley y eso yo creo que va más a corto plazo que lo que pueda pasar en el País Vasco.

Entrevistadora 1-Fuiste director de EITB durante unos años en los que el nacionalismo no estaba en el País Vasco y también estuviste muchos años en Televisión Española ¿Tú crees que un medio público de comunicación puede ser imparcial respecto al Gobierno?
R.- Es muy complicado y yo creo que no lo ha sido nunca, ni las autonómicas, ni TVE ni tampoco el sistema. Televisión Española, al igual que EITB, cómo se subvenciona con los impuestos de la gente, quien gestiona los impuestos, quien lo aprueba todo es el Parlamento. El Parlamento representa la soberanía o la representación de la soberanía del pueblo y entonces en base a eso los que dirigen las televisiones públicas son personas elegidas por el Parlamento, es decir, por la sociedad. Entonces el partido que gobierna elige a los dirigentes y el partido tiene la tentación de utilizar un medio como es una empresa pública, con toda la propaganda de quien genera la influencia que tiene sobre la sociedad es una tentación demasiado golosa como para no utilizarla y dejar  la independencia a los trabajadores. Esto ocurre en Televisión Española y en el resto de las autonómicas. En las privadas cada uno con su dinero hace lo que quiere, esto es como una empresa pública o como una privada. En las privadas pues pasa lo mismo, quien paga o quien invierte en un medio privado y que se juega su dinero y demás quiere que la línea editorial sea esta o la otra y ahí maneja. Pero en el tema de las públicas, desgraciadamente acaban siendo objetos de manipulación por parte del gobierno de turno, unos más, otros menos, pero en mayor o menor medida la utilización por parte del Gobierno de los medios públicos de momento no tiene solución.

Entrevistadora 1- Y, por último, en los últimos años las redes sociales han adquirido mucha importancia a la hora de adquirir información, ya que la mayoría de gente consume información de esa manera ¿Qué futuro crees que a día de hoy tiene la carrera de Periodismo?
R.- El periodismo se tiene que adaptar a las nuevas circunstancias y el periodismo ya os decía que había cambiado los últimos treinta años con la llegada de los medios digitales e internet. El periodismo ahora se enfrenta a una de las grandes crisis de identidad porque hasta hace nada un periodista escribía en un periódico de papel y lo que escribía como se suele decir “iba a misa”. El periodista escribía su columna o su noticia y, como mucho, alguien le escribía una carta al director para quejarse o para puntualizar y matizar la noticia y demás, pero el periodista tenía el monopolio de la información. En el Telediario se decía lo que se había decidido en una reunión de editores y ahora ese monopolio ha desaparecido con las redes. Ahora tú entras en las redes y sobre una noticia de un periódico alguien le da la vuelta, tiene otra, se queda vieja en cinco minutos y la digitalización hace que una noticia se esté cambiando constantemente porque llegan datos nuevos. Antes había el papel y desde la mañana que estaba el periódico hasta por la noche se quedaba ahí, luego ya al día siguiente era otra cosa. Ahora el papel ya casi está desapareciendo y la gente ya casi no usa papel para nada. Lo ven en los móviles o en cualquier pantalla y hay una transformación importante, ya que el periodista ya no tiene el control sobre la información, ya no es el dueño, solo es el dueño de lo que escribe, pero en esa noticia ya hay mil personas que son periodistas y que no son periodistas y que están informando constantemente. La información desgraciadamente creo que va a estar dominada por la rapidez y la poca reflexión, esto no quiere decir que sea malo, quiere decir que hay que empezar a darse cuenta de algunas cosas y que la gente consume cada vez noticias más cortas, más impactantes y que la reflexión y el tiempo de meditar va a ir desapareciendo. Pero también es verdad que la finalidad del periodista como hemos conocido está desapareciendo, entonces la carrera de Periodismo como la hemos vivido hasta ahora yo creo que desaparece y va a ser otra cosa completamente distinta. En vuestro caso, los jóvenes ahora cualquiera que quiera ser periodista tiene que saber editar una noticia en un móvil, tiene que saber grabar, locutar es un multifunción para estar preparado a hacer una noticia en las redes y volver a cambiarla en cinco minutos y tener mucha agilidad y mucha rapidez.

 

Más información:

https://www.memorialvt.com/museo/

https://www.rtve.es/noticias/cronicas/reportajes/historia-eta/

https://www.nationalgeographic.es/historia/que-es-el-conflicto-del-sahara-occidental-y-que-papel-juegan-marruecos-y-espana

https://interaulas.org/actualidad/clase-de-historia-con-idigoras/

https://www.interior.gob.es/opencms/es/servicios-al-ciudadano/tramites-y-gestiones/ayudas-y-subvenciones/ayudas-a-victimas-de-actos-terroristas/unidades-didacticas-del-proyecto-educativo-memoria-y-prevencion-del-terrorismo/