Al principio me pareció que me ahogaba, pero después noté una sensación extraña, tan extraña que mis párpados empezaron a cerrarse hasta que caí inconsciente.

Estaba alucinando con tal increíble y supuesta realidad que me estaba contando Celina.
Al principio no me parecía real lo que me contaba, pero me fui enganchando.

Me desperté en una cama que parecía de coral y a mi alrededor se encontraban una especie de sirenas y de sirenos. Tenían cola de pez y lo más extraño eran las inmensas alas que les colgaban de la espalda. Mi cabeza se llenaba de preguntas. ¿Por qué no me ahogaba estando dentro del agua…?

Continuará

Trabajo original